Tras 56 años, Suiza vuelve a vencer a Alemania. En un partido que, para ser un amistoso, terminó reviviendo la llama de una rivalidad entre germanos y helvéticos, Suiza logró imponerse en un festival de goles.
Requirió de una tanda de penales con dos porteros en máxima forma para separar diferencias entre ambos semifinalistas. Al final, la precisión de Bastian Schweinsteiger y la carencia de ella de Sergio Ramos, dieron el triunfo a un gigante bávaro habriento de gloria continental.