Union y Mainz se reparten los puntos bajo la lluvia
El día frío y lluvioso no invitaba para nada a jugarse una final por el descenso pero Union Berlin y Mainz dieron el máximo y se llevaron como recompensa un punto que vale más para los de Köpenick, que suman fuera de casa y se mantienen fuera de los puestos peligrosos. Los Eisernen hicieron una buena primera mitad con llegadas constantes pero Los Carnavaleros también llevaron mucho peligro en jugadas aisladas, sobre todo a balón parado.
Una batalla antes del Carnaval
Se veían bastantes disfraces en las gradas del Mewa Arena en las horas previas al comienzo del Carnaval, el evento más importante de Mainz. Pero el partido fue todo menos una fiesta con todo lo que había en juego. Se vio desde el primer minuto cuando los Eisernen llevaban el peso del partido y de la mano de Hollerbach y Volland, que mandó dos balones al poste, llevaban peligro al área de Zentner con varios disparos a puerta.
Los locales aguantaban el chaparrón, literal y figurado, con la intención de aprovechar sus ocasiones y estas llegaron de córner. Los Unioner llevan una temporada mostrándose muy inseguros defendiendo centros laterales y en este partido no mejoraron. Rönnow salvó a los suyos con un par de paradones. El césped se iba embarrando y el duelo era cada vez más una guerra de guerrillas con una lucha intensa por cada duelo.
Tras un parón de más de 10 minutos por el lanzamiento de pelotas de tenis al césped (en protesta por la entrada de inversores en el fútbol alemán) comenzó un descuento de la primera mitad que tendría mucha miga. En el 45+8 marcaba Burkardt para los locales, de nuevo tras un saque de esquina mal defendido pero la alegría no les duró mucho cuando en el 45+13 Robin Gosens ponía el empate tras un inverosímil remate a centro del hoy carrilero derecho Haberer.
Union pudo llevarse la victoria en el tramo final
La segunda mitad fue todavía más complicada, con un césped muy encharcado y donde era más que difícil dar varios pases seguidos. El partido pedía un juego más directo pero sorprendió que la dupla Eta-Jumic no contara con Bedia, el delantero tanque que llegó en este mercado de invierno a Berlín. Ajorque por su parte desempeñaba este papel en el Mainz y desde luego que fue un dolor de cabeza para los centrales del Union.
Conforme pasaban los minutos, y tras un par de ocasiones de cada equipo, parecía que ambos equipos firmaban la paz, sobre todo después de los cambios visitantes que parecían mandar un mensaje de conformismo. Sin embargo, el recién llegado Vertessen tuvo en sus botas el triunfo con una contra que le dejó solo contra el portero, donde definió de manera muy inocente.
El punto no saca a ninguno de los dos del apuro pero gusta más a Union Berlin, que en 3 días recibe al Wolfsburg con la intención de seguir con la buena racha de local (3 victorias seguidas) y alejarse de manera definitiva de un descenso en el que continúa afincado un Mainz, equipo que se mantiene todavía con una única victoria en su casillero.