Borussia Dortmund y un nuevo tropezón
El equipo de Jürgen Klopp cayó ante Arsenal por Champions League en un partido en el que tuvo un nivel bajo y fue dominado íntegramente por los ingleses.
Miradas. Al Dortmund le cuesta verse en esta situación. Foto: bvb.de
Otro traspié. Cuando todo parecía encaminarse luego de un pésimo arranque de temporada, el Borussia Dortmund volvió a padecer su presente. Comenzando por el infortunio del fin de semana que tuvo como saldo una nueva recaída de Marco Reus en su lesión de tobillo y llegando a la noche de Champions en Emirates Stadium.
La competición en la que, quizás, se vio lo mejor del BVB modelo 2014/15 le dio la espalda a Klopp y sus dirigidos. Pero esta vez, no fue el infortunio o el azar el que privó a los borussers de extender su racha de triunfos a cinco consecutivos sino que su propio rendimiento, que otra vez volvió a mermar significativamente.
Si bien llegaba puntero y ya clasificado a octavos de final, demostró un juego muy distante a lo que nos tiene (o tenía) acostumbrado. Un sistema basado mayormente en el cierre de espacios en defensa, como si ahogara al rival en un mar de camisetas amarillas, para después abrir las compuertas externas y lanzarse a puro vértigo hasta el arco rival. Pero lejos estuvo de su filosofía.
El gol tempranero de Sanogo le propinó un shock emocional y futbolístico al Dortmund, del cual nunca pudo recuperase. Se dejó maniatar por el Arsenal, que le propuso un juego muy inteligente en el medio y le anuló las principales vías de juego. Así y todo, Mkhitaryan, el mejor del BVB en el partido, se las ingenió en un par de situaciones para rematar al arco o bien combinar con los delanteros Aubameyang e Immobile (este último, muy estático durante la hora que estuvo en el campo de juego).
Con la pausa que aplicó el equipo de Wenger en la segunda mitad, el Dortmund se hizo dueño de la posesión del balón, buscó crear una sociedad con Gündogan y Mkhitaryan para crear oportunidades de gol, pero no fue la mejor opción. El adelantamiento del internacional alemán más las proyecciones de los laterales dejaron un hueco en la zona central que explotó al máximo Alexis Sánchez y compañía, que llevaron el juego ofensivo del Arsenal por allí y así terminaron de cerrar el partido.
El Dortmund se va de Londres dejando una imagen negativa, aunque absolutamente reversible. Matthias Ginter sostuvo que “en las últimas semanas hubo un gran progreso, pero esta presentación en Londres fue sin dudas un paso hacia atrás”. Entre tantas virtudes de los equipos alemanes, se destaca la búsqueda incesante de la perfección. Aunque en este caso, el BVB primero deberá estabilizarse antes de que sea demasiado tarde.
