Fábrica alemana de entrenadores de élite, la academia Hennes Weisweiler
Un fútbol atractivo y de equipo; es el sello distintivo de los clubes del fútbol alemán. Gracias a la intuición y estrategia de sus directores técnicos, sus combinados han sabido sacar a relucir todo su potencial en el campo de juego. Pero ¿cómo aprendieron a hacerlo estos entrenadores alemanes? Pues habiendo pasado por las aulas y campos de la Hennes Weisweiler, la más selecta academia de entrenadores.
En Alemania no cualquiera puede ser director técnico. Para dirigir a los jóvenes de la sub-11, los entrenadores deben haber obtenido al menos la licencia B, avalados por el Estado y la propia UEFA en la Hennes Weisweiler Akademie de Colonia.
Si quieren ascender de división, deberán también ascender en sus certificaciones. Solamente a aquellos que han logrado obtener el título de Fussball-Lehrer (profesor de fútbol) se les permite llevar las riendas de un equipo en Bundesliga.
Entrenar es un compromiso de vida
Para acceder a una de las 24 plazas anuales que da la academia, los postulantes deben cumplir una serie de requisitos. Entre ellos, haber obtenido una licencia de clase A y haber ejercido en la Oberliga (quinta categoría del fútbol alemán) durante al menos 1 año.
Durante tres días, deberán pasar por un arduo proceso de selección, sometiéndose a entrevistas, exámenes e incluso simulaciones de entrenamiento, filtrando de esta manera a los mejor capacitados para acceder a esta formación de élite.
Durante 10 meses, las personas que toman este curso son formados en medicina deportiva, análisis de datos, psicología y técnicas de entrenamiento.
Incluso contarán con la presencia de otros técnicos invitados, aportándoles todo su conocimiento práctico.
Fuera de las aulas, los futuros directores técnicos dirigen prácticas y asisten a partidos para ojear a los futuros talentos.
La prueba final, una disertación de 15 páginas sobre su filosofía y visión del fútbol.
No todos culminan exitosamente y, aquellos que logran hacerlo, deberán revalidar su licencia cada 3 años.
El resultado final; entrenadores capaces de cambiar el rostro del fútbol alemán.
Resultados y reconocimientos
Uno de los cambios más notables es un incremento en la competitividad entre clubes del fútbol alemán. Si antes los mejores clubes llevaban la delantera por amplio margen, ahora es difícil tener un favorito tan claro, como reflejan los sitios de apuestas, noticias y pronósticos del mundo del fútbol quienes, al igual que los espectadores, no dejan de alabar el espectacular juego que les pone en vilo desde el primer hasta el último minuto de partido.
El talento de sus egresados tampoco deja de impresionar. Joachim Löw, seleccionador nacional, llevó al equipo a su tetracampeonato en el mundial Brasil 2014.
Julian Nagelsmann, actual DT del RB Lepizig (y el más joven en la máxima categoría del fútbol alemán y en campeonatos internacionales), tras la salida de Zidane fue considerado para dirigir al Real Madrid, rechazando la propuesta cortésmente.
Finalmente, Hans-Dieter Flick ha hecho historia llevando al FC Bayern München a ser campeón de la Liga de Campeones, tras sustituir a Niko Kovac a media campaña, logrando poco después el octavo título consecutivo del club en la Bundesliga.
La dinámica de su juego, la cohesión de sus jugadores como equipo y una incansable ofensiva del actual fútbol alemán se deben al compromiso de sus entrenadores por perpetuar esa búsqueda de la excelencia tan propia del espíritu germánico y que ha puesto el nombre de sus clubes, su alma mater y a su país, como el máximo estándar del deporte rey.
Jose Ángel
Quiero hacer el nuevo directo técnico Borussia Dortmund ll