Alemania, a semifinales en los Juegos Olímpicos

Si por algo tiende a destacar el torneo olímpico de fútbol masculino a lo largo de los últimos años, es por su particular tendencia a permitir auténticas sorpresas a lo largo de un campeonato cuya duración no sobrepasa las tres semanas. Este año, en Río de Janeiro, no ha sido diferente. Pero ante las adversidades, la Alemania de Horst Hrubesch ha sabido levantar la cabeza para sellar en el día de hoy su pase a las semifinales del torneo olímpico, dejando serias opciones para la maquinaria teutona en su camino hacia el podio de estos Juegos.

Un torneo en el que México, defensor del título, ha caído en una fase de grupos -la misma que Alemania- donde Corea del Sur consiguió su pase a la segunda ronda controlando el liderato. Un campeonato donde una Argentina que llegaba con una plantilla brillante acabó sucumbiendo tras un empate a uno ante Honduras, que mañana buscará su pase a semifinales.

Entre tanta confusión, Alemania llegaba a su último partido en el Grupo C tras sendos empates ante México (2-2) y Corea del Sur (2-2). En su choque decisivo, la maquinaria teutona barrió a Fiji con marcador de 10-0, en un resultado que en primera instancia daba el billete a la segunda ronda. Pero más allá del mero trámite conseguido, ante Fiji la selección alemana se ofreció una dosis de adrenalina que ha permitido en el día de hoy el pase a las semifinales del torneo olímpico.

Ante la selección amateur de Fiji, Alemania se creció inspirada por la actuación de Nils Petersen, autor de cinco tantos. Foto: Gustavo Andrade/AFP/Getty Images.

A diferencias de otras selecciones, la alemana apenas contó con una semana de preparación antes de aterrizar en Río. Con un grupo de 18 jugadores, donde algunos nunca antes habían coincidido en el mismo vestuario, Alemania llegaba a la cita olímpica con bajas de renombre, ante los problemas de la DFB para conseguir una lista de primer nivel de cara al torneo olímpico.

Pero con estas piezas, Alemania ha sabido imponerse a la adversidad, liderada por el desparpajo de un explosivo Serge Gnabry, que ya es el máximo goleador de este torneo masculino de Río con seis dianas. El primer obstáculo en la carrera por el pase a la segunda ronda llegó a los 28 minutos del choque ante México. Una mala caída dejaba tocado a Leon Goretzka, forzando el cambio del capitán de la selección germana. Una lesión en el hombro diagnosticada al día siguiente confirmaba la baja del jugador para el resto del torneo.

Sin los goles de Gnabry, Alemania no habría podido puntuar ante México ni Corea del Sur en fase de grupos. Foto: Bruno Zanardo/Getty Images.

Ya en cuartos, Portugal llegaba tras liderar el Grupo D, siendo una de las responsables de la eliminación de Argentina. Con la base de algunos de los jugadores que compitieron en el Torneo Internacional de Toulon, la selección lusa partía con la ligera ventaja de que algunos de sus miembros habían disputado hasta cinco encuentros juntos en el campeonato celebrado en mayo, en Francia.

Pero en Brasília, Alemania impuso su juego, su ambición y su garra para aplastar a la escuadra de Rui Jorge de Sousa, con un 4-0 en el marcador que dispara por las nubes las expectativas en torno al papel del equipo germano. Nuevamente, Gnabry -máximo goleador de estos Juegos con 6 goles en 4 partidos- brilló con luz propia para abrir el marcador. Sin embargo, fue el talentoso Julian Brandt quien con 3 asistencias -suma 7 en cuatro partidos- distribuyó el juego ofensivo de una Alemania que no dudó a la hora de finalizar sus acciones, como había ocurrido ante México y Corea del Sur, en sus dos primeras actuaciones en suelo brasileño.

De esta forma, la selección germana disputará su primera semifinal en la historia de los Juegos Olímpicos. Previamente, Alemania sólo había alcanzado los cuartos de final en Amsterdam 1928 y Berlín 1936, cuando por entonces aún competían en las justas olímpicas las selecciones absolutas de fútbol, y no las actuales Sub-23.