Borussia Dortmund exige explicaciones a la policía de Berlín
La trascendencia del encuentro entre Unión Berlín y Borussia Dortmund abarca un terreno más extenso que el meramente deportivo. La histórica victoria de la Férrea Unión, que además suponía el primer triunfo en la historia de los locales en 1. Bundesliga (1:3), también dejó titulares al margen de lo sucedido en el césped.
La polémica se avivaba después de que, por razones aún ignotas, la policía de Berlín rociase al bloque visitante con gas pimienta. La misma comunicaba, según el informe de estadísticas publicado el 1 de septiembre, que todo se debía a un intento de separación entre afición local y visitante, en el momento en el que parte de la hinchada del Alte Försterei invadió la zona reservada a los fanáticos negriamarillos desplazados.
Notificaban que alrededor de un centenar de aficionados de Unión Berlín se desplazaron hasta el bloque de asientos destinado a la hinchada de Borussia Dortmund y que, tras la detención de tres partidarios del conjunto visitante, parte del resto de la afición del vigente subcampeón alemán trató de liberar a estos retenidos.
“La trifulca solo se podía evitar usando gas pimienta”
Sin embargo, según Fanhilfe Dortmund, la visión es muy distinta. Exponen que ninguno de los numerosos testigos ‘in situ’ pudo confirmar la certeza de las tres detenciones que, previamente, expuso la policía; al contrario, testificaban que repentinamente, de manera impredecible y sin previo aviso, la parte superior de la zona visitante comenzó a llenarse de gas pimienta, provocando pánico entre los aficionados.
Hartes einschreiten der Berliner Polizei während der ersten Halbzeit. Mehrere Fans wurden durch Pfeffersprayeinsatz im voll besetzten Gästeblock verletzt. Alle verletzten Borussen melden sich bitte unter der bekannten E-Mail Adresse #FCUBVB pic.twitter.com/BSZYpxCJeZ
— Fanhilfe Dortmund (@Fanhilfe_Do) August 31, 2019
Ante todo esto, el propio Borussia Dortmund decidió emitir la noche del lunes un comunicado al respecto.
“En lugar de actuar tratando de devolver a los aficionados locales a sus asientos de vuelta, ya que alrededor de cien simpatizantes de Union Berlin trataron en vano de obtener acceso al bloque de fanáticos invitados debido a un sistema de cerca estable, la policía, directamente, utilizó gas pimienta y provocó reacciones de pánico. Desde el punto de vista de BVB, el uso de gas pimienta tuvo lugar por razones incomprensibles, y, en parte, por posiciones que no permitían que los pocos fanáticos violentos se separaran de la mayoría de los espectadores. Muchos fanáticos, incluidos padres con hijos, resultaron heridos en las filas de atrás por gases irritantes. Los representantes de los fanáticos de BVB y el personal del proyecto de admiradores a veces fueron obstaculizados y atacados físicamente en su trabajo, haciendo que la intervención y el conflicto se resolviesen de un modo casi imposible”.
Así, exigen un “examen crítico de su propia estrategia, en nuestra opinión no concluyente”.