Duelo transalpino entre hermanos

Alemania y Austria se medirán en Viena en el segundo encuentro para las eliminatorias mundialistas. Pese a un palmarés bastante parcializado, los austríacos quieren dar batalla y sacar puntos de local.

Desde 1986, Austria no es capaz de vencer a Alemania; y desde 1978, no lo hace en un partido oficial. El dominio teutón en este derby transalpino no conoce límites, y en los últimos 6 resultados entre ambos combinados -la cantidad de encuentros que ha habido en el actual siglo XXI-, Alemania ha ganado por goleada en 4 ocasiones, y venció en los otros dos choques.

Pese a un palmarés muy en su contra, Austria se muestra indispuesta a aceptar algo menos que un triunfo. Los ánimos están altos y el hecho que una buena cantidad de los jugadores más destacados militen en la Bundesliga, ha dado razones para creer en el triunfo.

Alemania también está al tanto de esta mejora cualitativa de los austríacos, por lo que buscarán entrar al encuentro a sabiendas que no va a ser un paseo. «Este va a ser un partido de otro estilo y de otra naturaleza. Los austríacos están mucho mejores de lo que han estado en años. He notado que Austria está mucho más estructurado y con una visión de juego más clara que hace dos años», dijo Joachim Löw, seleccionador de la Nationalelf.

Por su parte, el seleccionador de los Rot-Weiß-Roten, Marcel Koller, se muestra entusiasmado. «Ahora sí vamos en serio. Estoy muy feliz por este encuentro. Te hace sudar las palmas de las manos, pero no de nervios sino de emoción. Vamos a tener al estadio completo con nosotros. Cada austríaco será particularmente más ruidoso».

No es solo el técnico quien ve buenas las posibilidades autríacas de alzarse con el triunfo, sino también jugadores y figuras importantes. Marko Arnautovic, delantero del Werder Bremen, expresó lo siguiente: «Quiero herir a Alemania. Los alemanes son también seres con dos piernas, que son heribles si se corre un poco más rápido. La estrategia nuestra es simple: yo marco el gol, y nuestro portero, Robert Almer, detiene todo».

Hans Krankl, miembro del legendario equipo austríaco que venció a los germanos en 1978 en Córdoba, Argentina, cree en un nuevo triunfo. «Alemania tambaleará un poco, pese a seguir manteniendo un buen nivel. Mi predicción: 3:2 para nosotros».

«Tenemos hambre y estamos preparados. Queremos clasificarnos al Mundial y sería una excelente forma de comenzar; también porque ayudaría a mantener elevado el buen ánimo en la selección», dijo Andreas Ivanschitz, mediocampista del Mainz 05. Por su parte, Christian Fuchs, lateral del Schalke 04 y capitán de Austria, dijo: «A mí no me interesa lo que ocurrió en Córdoba, ya eso pasó. Solo me interesa que salgamos dispuestos a pelearle a Alemania con todas nuestras fuerzas. Con eso, lo de Córdoba no nos podrá ayudar».

Doble eje bundesliguista

Austria convocó a 9 jugadores que militan en diversos clubes alemanes. Pero de ellos, resaltan particularmente dos mini bloques: el de Mainz y el de Bremen. El duo Baumgartlinger-Ivanschitz será el eje central de los Rot-Weiß-Roten, mientras que la dupla Junizovic-Arnautovic pondrá vértigo y contundencia para los dirigidos por Koller.

Otros convocados austríacos que militan en la liga alemana son Robert Almer (Fortuna Düsseldorf), Emmanuel Pogatetz (VfL Wolfsburg), Christian Fuchs (Schalke 04), Sebastian Prödl (Werder Bremen) y Martin Harnik (VfB Stuttgart).

Buenas nuevas para la Nationalelf

Marcel Schmelzer y Toni Kroos se han recuperado de sus respectivas molestias y estarán disponibles para el venidero choque fraternal.

Mesut Özil ha venido teniendo excelentes sesiones de entrenamiento con la selección; al punto que Jögi Löw no ha podido evitar comentar al respecto. «Es genial cuán acoplado está él al balón; cómo dribla alrededor de sus rivales y alza la mirada justo después. Arma jugadas ofensivas desde el segundo que toca la pelota. Ello habla mucho de su calidad».

Posibles alineaciones