
Eintracht Frankfurt se clasifica a semifinales y sueña en grande
Como los milagros a veces se cumplen, el Eintracht Frankfurt se hizo el más beato para que la fortuna le acompañara. Se encomendó a dos santos para conseguir ese 2-0 que tanta falta les hacía, y sus plegarias surtieron tanto efecto que Kostić ayudado por San VAR, y San Rode salieron a su auxilio e hicieron posible su gesta. No fue un partido brillante, pero deja claro que a base de fe y corazón hay un equipo capaz de todo en el Meno, y que se ha plantado en su primera semifinal europea desde 1980.
Dominio local sin pegada
La ciudad financiera por excelencia en Europa dejó de hablar de cifras y empezó a hacerlo de su equipo, que por primera vez en décadas podía dar la machada en Europa. Enfrente, un Benfica correoso más por los destellos de sus jóvenes que por su cohesión, pero que estaba por delante. Y también con un obrador de milagros como João Félix, que dejó un amargo recuerdo a los teutones en Lisboa.
Adi Hütter se encomendó arriba a tres balcánicos. Dos de confianza como Rebić y Jović, y un Gaćinović que tuvo que salir de parche ante la baja de Haller. No fue el único que salió a tapar agujeros provocados por las lesiones. También Hasebe y Falette, menos habituales en la zaga, tuvieron que reemplazar al lesionado Hinteregger y al sancionado N’Dicka. No era ni mucho menos el once de gala, pero Hütter sacó toda la pólvora que tenía a su alcance.
Desde el inicio e influenciadas par la atmósfera de su gente, Las Águilas salieron al ataque para dejar claro a los lusos que no iban a poder respirar tranquilos, pero tampoco acabaron desbordados. Una ofensiva que se marcaba constantemente por las internadas de Kostić en el carril izquierdo, quien parecía ser el único capaz de desestabilizar a la zaga. De hecho, él fue autor del único disparo en una media hora donde daba la impresión de que al Eintracht le faltaba mucha precisión y le sobraban pases para terminar de concretar sus llegadas. Su consuelo era que el Benfica no es que atacase mucho mejor, mandando solo a Haris Seferović a la guerra, casualmente un viejo conocido a orillas del Meno.
Kostić y San VAR abren la lata y el Benfica despierta
Con el paso de los minutos empezaron a verse los primeros nervios de la hinchada, que veía a Rebić recortando una y otra vez ante la defensa lusa sin tener claro ningún pase o disparo. Y con ello, el primer santo, San VAR hizo su aparición, aunque en realidad no apareció como tal. Allá por el 36′, Gaćinović vio el hueco en la frontal y mandó un disparo al palo del que Kostić, en pleno fuera de juego, se aprovechó para meter el balón en las redes. Como el linier no pudo ver la posición del serbio y el videoarbitraje no está aún implementado en Europa League, el luminoso se estrenó.
De verse en serios problemas por su falta de gol, el Eintracht se fue al descanso con la mitad del trabajo hecha, aunque a la vuelta se vio con la realidad de que obrar el segundo gol les iba a costar aún más. Y es que el Benfica dejó de especular y guardar el resultado y salió a buscar también un tanto que lo dejara todo como al principio, algo que cogió por sorpresa a Los del Meno. La superioridad teutona pasó a convertirse en un partido de área a área donde los visitantes estaban imponiendo cada vez más su fuerza.
Rode resucita para sellar el pase a semifinales
Por segunda vez el Eintracht se vio entre la espada y la pared, y necesitaba de nuevo una fuerza divina. Y salió a su socorro el hombre menos esperado. Sebastian Rode, ese jugador que parecía llevar años muerto, resucitó en el 67′ para culminar la gesta de su equipo. Demasiada casualidad para las fechas que son. Un control demasiado largo de Rebić le valió al héroe para asestar un derechazo que batió a Vlachodimos, y el Commerzbank-Arena se vino abajo para beatificar a San Rode.
Con ese gol el Benfica se desmoronó, echó de menos a su técnico (expulsado por protestas tras el primer gol) y no le quedó otra que meter las balas que le quedaban en la recámara para darle la vuelta, pero Las Águilas sacaron casta para mantener el marcador, con permiso también del poste en la recta final. Y es que los milagros y los santos pueden ser reales, y se han aparecido en Frankfurt para continuar con el sueño europeo del Eintracht. Un sueño al que sólo le quedan dos paradas para hacerse con la Europa League y cuya penúltima gesta pasará por Londres.
FICHA TÉCNICA
Eintracht Frankfurt
Alineación: Trapp; Hasebe, Abraham, Falette (Willems, 92′); Da Costa, Gelson Fernandes, Rode (Torró, 86′), Kostić; Gaćinović; Rebić, Jović (Paciência, 76′).
Amonestaciones: David Abraham, Simon Falette y Ante Rebić.
Entrenador: Adi Hütter.
Banco de suplentes: Rønnow (A), De Guzmán, Chandler, Russ.
SL Benfica
Alineación: Vlachodimos; André Almeida (Jonas, 79′), Jardel, Rúben Dias, Grimaldo; Gedson Fernandes, Samaris (Pizzi, 70′), Fejsa, Rafa Silva (Salvio, 72′); Seferović, João Félix.
Amonestaciones: Jonas.
Entrenador: Bruno Lage.
Banco de suplentes: Svilar (A), Cervi, Florentino Luís, Francisco Reis.
carlos
Lo dijeen un post anterior.No soy adivino,pero este equipo ,ademas de salvar el honor aleman puede ganar este torneo perfectamente.Una pena que no este Rebic,esperemos que Haller pueda jugar la semifinal.Al final,va a resultar que el futbol aleman no esta tan mal.
Josean
Buen año del Eintracht, semis y probable cuarta plaza en bundesliga.
Desde luego ha salvadoel honor aleman.
Por cierto, Rebic, porque no puede jugar? supong que será por amarillas el primer partido…
Esperemos que Haller vuelva ya.
carlos
Esta suspendido el 1ºpartido por tarjetas,Aun asi este equipo no depende de un solo jugador.Lo que si llama un poco la atencion es que es un equipi multicultural,con jugadores de muchas procedencias diferentes.La ultima eliminatoria se sufrio por la injusta expulsion de Ndicka en el minuto 20,si no habria pasado facil la eliminatoria.El Chelsea es menos de lo que parece aunque sera una eliminatoria competida.