El Bayern recupera sus mejores sensaciones

El conjunto bávaro entrenado por Jupp Heynckes encara esta semana la eliminatoria de cuartos de final de la Champions League ante el Olympique de Marsella en su mejor momento de forma tras la vuelta del parón invernal.

Por: Joan Barriach Mirada

Después de remontar la pasada ronda ante el Basilea en el Allianz en una exhibición de su potencial ofensivo, mostrado también ante el Hoffenheim y el Hertha Berlín, dónde marcaron 20 goles entre los tres partidos. La eliminatoria de cuartos de final está marcada por encima de todo por el objetivo de llegar a la final, de poder disputar el partido definitivo para coronarse campeón de Europa en su estadio, y por ello la presión añadida para superar al conjunto francés es notoria.

A priori son favoritos, el potencial ofensivo bávaro es extraordinario una vez se ha recuperado a Robben y se está integrando a Kroos en la base de la jugada para situar a Müller como media punta y mantener a Ribéry en la izquierda dejando a Gómez, el máximo goleador de la Bundesliga, como 9 fijo.

De cara al partido que se va a disputar este miércoles en el “Velodrome” el conjunto alemán no tiene problemas de sanciones para poder encarar el partido de ida de los cuartos de final, aunque, eso sí, Heynckes debe asumir la baja de Schweinsteiger como la nota negativa del pre partido.

Ante esta baja, extremadamente sensible, Heynckes puede tomar diferentes decisiones para tratar de suplir al mejor centrocampista del equipo.

En la portería Neuer es un baluarte insustituible, enorme bajo palos pero con carencias en el dominio de los balones aéreos y con tendencia a cometer errores absurdos que le cuestan goles a su equipo, eso sí, salva más puntos que los que quita.

Para la defensa caben pocas dudas en que Lahm será lateral derecho, Badstuber y Boateng conformarán la pareja de centrales y Alaba a priori será el lateral izquierdo. Otra opción plausible, aunque poco probable viendo las últimas alineaciones de Heynckes, es la inclusión de Rafinha en el lateral derecho y la vuelta de Lahm a la izquierda.

En el doble pivote la mayor probabilidad es la alineación de Luiz Gustavo como mediocentro defensivo y Kroos como sustituto de Schweinsteiger en la base. Otra alternativa sería la inclusión de Alaba en el doble pivote al lado de Luiz Gustavo, o incluso de Tymoschuk, y sentar a Kroos en el banquillo.

En la zona de medias puntas y delantera es dónde Heynckes tiene menos dudas de cara al encuentro de Marsella con la inclusión de Robben, Müller, Ribéry y Gómez después de la rotación preventiva el pasado sábado con las suplencias de Gómez y Müller. Otra opción en este partido podría ser la suplencia de Robben, incluir a Müller desde la derecha y a Kroos de media punta.

La fortaleza está clara, el Bayern con la posesión de balón es uno de los equipos más peligrosos de Europa y el equipo con el mejor juego de bandas del planeta, pero tan fuerte es en ataque como potencialmente débil es la zaga bávara. Marsella marcará qué versión del Bayern saldrá en el “Velodrome”.

Por su parte, el Olympique Marseille viene atravesando una pequeña crisis deportiva. Desde el 22 de Febrero, la victoria elude al conjunto francés. Un mes lleno de frustraciones que, pese a la clasificación a la siguiente ronda de la Champions, ve cómo los dirigidos por Didier Dechamps se descalabran lentamente. Con derrotas ante clubes como Brest, Ajaccio, Dijon -todos por debajo del OM en la Ligue 1-, así como la eliminación de la Coupe de France a manos de un equipo de tercera división y una clasificación a los cuartos de final de la Champions League pese a perder ante un Internazionale que dista mucho del campeón de hace algunas temporadas, la realidad del Marseille es completamente opuesta a la de su rival europeo.