El resurgimiento de FC Schalke 04

Domenico Tedesco se encontraba quizá ante el desafío más duro de su corta carrera como técnico. Dirigiendo un equipo de renombre como FC Schalke 04, sumido en una muy mala racha. Cinco partidos, cinco derrotas. Una más, y las cosas podrían ponerse peor. Parecía que el fantástico equipo que se vio la pasada temporada se había esfumado. 1. FSV Mainz 05 no iba a Gelsenkirchen a especular, pero se llevó una derrota que no muchos esperaban dado el mal momento de los locales. Esta victoria en casa y la subsecuente racha positiva ha sido el punto de inflexión para un Schalke que necesitaba, y mucho, un respiro. ¿Cómo consiguieron Los Mineros darle la vuelta a una situación tan crítica?

ESPALDARAZO A TEDESCO

En contraste con otros equipos como VfB Stuttgart, que recientemente despidió a su entrenador, Schalke desde su directiva le dio un apoyo total a Tedesco a pesar de la horrible racha. Tomando en consideración la excelente temporada anterior, muchos de los relacionados con el club (entre ellos directivos, exjugadores e incluso aficionados) le dieron todo el apoyo posible al estratega de 33 años, que en una rueda de prensa previa al partido contra Mainz agradeció bastante, mencionando:

“El apoyo que he recibido de los aficionados es muy importante para mí. No puede haber más del que hay en estos momentos. Estoy ansioso por devolver el apoyo que nos han dado los aficionados”.

Felizmente, la victoria contra Mainz alivió las tensiones y propició un mejor ambiente.

PATEAR EL TABLERO FUNCIONÓ

Tedesco venía acostumbrado a usar un esquema con tres centrales (3-5-2 más frecuentemente) desde la temporada anterior. Sin embargo, dicho esquema se vio muy mermado debido a la falta de jugadores clave en dicho esquema como Bastian Oczipka, Benjamin Stambouli (ambos por lesión), Leon Goretzka y Max Meyer (abandonaron el club). Tedesco insistió en dicho esquema e improvisó mucho con distintas variantes de su esquema preferido sin éxito. Hasta que luego de cuatro derrotas, optó por cuatro hombres en el fondo contra SC Freiburg en el quinto encuentro. Aunque, también se saldó con derrota, se vio a Los Mineros con aire nuevo.

La prueba de fuego del esquema nuevo vino contra Mainz, en el que el 4-2-3-1 surtió efecto casi inmediato. Yevhen Konoplyanka y Alessandro Schöpf conectaron para el gol de la victoria temprano en el partido y las bandas se vieron mucho mejor surtidas, en parte gracias a un Daniel Caligiuri que tuvo un gran desempeño en el lateral derecho. Para ‘Cali’ es una posición muy retrasada comparada con su posición natural de carrilero, pero en Moscú por Champions y de visita en Düsseldorf volvió a dar muestras de funcionar muy bien, tanto en defensa como en ataque. Con variaciones en el mediocampo dada la flexibilidad de algunos de los volantes, la línea de 4 atrás parece que renovó el estilo de juego de Los Azules Reales.

El cambio de esquema también ha implicado que los centrales del equipo tengan muchísimo menos espacio qué cubrir, y con ello, puedan tener más efectividad. Salif Sané y Naldo parecen ser la pareja más adecuada para este esquema, sin dejar de lado a Matija Nastasic. También es notable que Ralf Fährmann ha recuperado confianza encadenando 3 partidos en todas las competencias sin encajar gol (su racha actual es de 308 minutos).

CONFIANZA EN LAS CARAS NUEVAS Y ROTACIONES

Los fichajes de verano también han sido parte esencial de este ‘lavado de cara’ de Los Mineros. Tedesco ha apostado por darle minutos a jugadores recién llegados al club como Suat Serdar, Omar Mascarell y Hamza Mendyl. Este último ha probado con el paso de los partidos ser la solución a la falta de un lateral por izquierda como lo es Oczipka. Las rotaciones han permitido que Serdar demuestre su polivalencia (útil tanto retrocediendo como generando juego) y que Mascarell pueda acompañar a otro recién llegado como Sebastian Rudy en la sala de maquinas que a veces Tedesco usa, rotando con Nabil Bentaleb y Weston McKennie.

En cuanto a ataque lateral, dependiendo del partido, el técnico puede optar por jugadores que encaren al área (tipo ‘Kono’ Y Schöpf) o dejar que Mendyl y Caligiuri se adueñen de las bandas como laterales de ida y vuelta. Las variaciones en este aspecto permiten que Tedesco dé descanso a algunos de sus jugadores al afrontar 3 competencias, lo que mantiene el equipo fresco y en un rendimiento razonable. Junto con el cambio de esquema, el entrenador parece haberse reencontrado con sus buenas sensaciones y está usando mucho mejor la escuadra que tiene a disposición. Luego del parón FIFA viene un encuentro clave en casa ante uno de los equipos más en forma de la Bundesliga en este momento, SV Werder Bremen (sábado 20, 15:30 hora local). Una victoria sería, sin dudas, la ratificación de que Schalke vuelve a tomar ritmo.