En el umbral de la Era Bundesliga
Los ingresos de la liga alemana rompen récords por octavo año consecutivo, y por primera vez alcanzan la cifra de los 2 millardos de euros.
La carrera por evitar caer sancionado por el Financial Fair Play –proyecto de la UEFA para regular los gastos desmedidos de los equipos en fichajes- en toda Europa tiene sin cuidado a los alemanes. Su liga crece en ingresos año tras año, a la vez que sus compromisos y gastos en personal siguen reduciéndose; todo lo contrario que las otras ligas grandes del viejo continente. Hubo una reducción en los gastos relacionados a salarios en la Bundesliga a tal punto, que dicho gasto representa poco más de un tercio de todos los gastos de los equipos en promedio, con un total de 37,8%. Cuando preguntado sobre la situación de los salarios en su equipo, Zlatan Ibrahimovic, delantero del Paris Saint-Germain de la Ligue 1 francesa, contestó: “Creo que superan al 100% de los ingresos del club.” Hoy por hoy, en Alemania el salario promedio de un jugador profesional de primera división es un nada despreciable 1,6 millones de euros.
Las canteras se benefician
A medida que los gastos en personal disminuyen, el excedente monetario va destinado a esencialmente las sustentabilidad del modelo alemán: las canteras. Un total de 713 millones de euros han sido invertidos en escuelas juveniles de fútbol desde el 2001, año en que tener una cantera propia se convirtió en requisito mandatorio para obtener la profesionalidad de parte de la Deutsche Fussball-Liga (DFL), ente regulador de la 1.- y 2.Bundesliga.
Es gracias a esta obligación que el fútbol alemán ha tenido un reflorecer gigante, tanto en calidad como en cantidad. Talentos como Mario Götze, Thomas Müller, Marco Reus, Julian Draxler, André Schürrle, Marc-André ter Stegen, etc., todos menores de 23 años y ya convocados por la selección nacional, son el principal producto de semejante inversión.
El punto climático de dicha inversión en las juveniles de cada equipo se daría en el año 2009, cuando Alemania lograría tener los cuatro títulos continentales para torneos de categorías inferiores de selecciones. Hoy por hoy, el promedio de edad de los mejores equipos de la Bundesliga, así como el de la Nationalelf sigue decreciendo año tras año. No hace falta sino ver a los once iniciales de los siete equipos europeos de Alemania –Bayern München, Borussia Dortmund, Schalke 04, Borussia Mönchengladbach, Bayer Leverkusen, Hannover 96 y VfB Stuttgart- para ver el hincapié que se hace en la juventud. Sin ir muy lejos, emblemas de la actual generación de futbolistas alemanes como Philipp Lahm, Bastian Schweinsteiger y Lukas Podolski, suman o están por sumar su partido número 100 con la selección nacional, pese a aún estar debajo de los 30 años; algo que pocos jugadores contemporáneos pueden ostentar haber hecho.
Un panorama aún mejor
Con el interés por el Fußball creciendo día a día en otros países del mundo-así como las cifras de seguidores y visitas de Mi Bundesliga lo puede atestiguar-, la venta de derechos de transmisión han propinado que para la temporada 2013-2014, coincidencialmente la misma en que comienza el Fair Play Financiero, la cantidad de dinero que cada equipo recibirá a causa de dichos derechos aumentará en más del 50%, dándole un capital a cada equipo más que suficiente para ahondar aún más el proceso de transformación de la Bundesliga. Entre los posibles destinos para esas sumas se habla desde invertir en fichajes de peso, mejorar aún más las canteras y centros de capacitación de entrenadores, hasta en ampliar los estadios para alojar aún más espectadores en la liga que ya ostenta el título de mejor asistencia promedio del mundo, la cual ronda las 43.000 personas por partido. Los intereses de los equipos y de la DFL coinciden perfectamente, permitiendo que la cooperación en aumentar tanto la influencia, como el tamaño del fútbol local sea inevitable.
Un análisis personal
Ver el desarrollo que ha tenido el fútbol alemán en los últimos cinco años es ver escribirse quizás la historia más fascinante del fútbol mundial en tiempos recientes. Mientras el Barcelona destruía defensas y ganaba títulos a granel, la Bundesliga y sus 18 equipos han ido posicionándose cada vez más, gracias a una combinación de excelente manejo de dinero y la motivación de superarse que cualquier crisis puede generar. Hoy por hoy, la liga teutona no sólo ha logrado arrebatarle un séptimo cupo europeo a la tradicionalmente superior Serie A italiana, la cual producía campeones europeos hasta años recientes, sino que además de ello se encuentra cerca de superarla en valor total de las nóminas de sus equipos pese a contar con dos clubes menos que la liga del país mediterráneo. Hace cinco años, la brecha entre el valor total de todos los jugadores de la Serie A y de la Bundesliga superaba los 500 millones de euros. Hoy por hoy, dicha brecha es de apenas el 36,8% de esa suma, es decir, 184 millones de euros; poco más de un tercio.
El aumento de calidad se ha visto reflejado a nivel de selección, primero, y después a nivel de clubes. Aún sin títulos que mostrar desde 1996, Alemania se ha metido entre los cuatro últimos de los torneos del 2002, 2006, 2008, 2010 y 2012, y parte como una de las favoritas a ganar en Brasil 2014. El máximo equipo alemán, el Bayern München, se ha metido en dos de las últimas tres finales de la UEFA Champions League, así como partir de favorita junto al Barcelona para alzarse con la Orejona de esta campaña. Por su parte, equipos como Werder Bremen y Hamburger SV han sido semifinalistas de la Europa League y la extinta UEFA Cup, así como el FC Schalke 04 alcanzó su primera semifinal de la Champions en su historia, y su primera internacional desde que se alzaron con la UEFA Cup en 1997. Equipos como Hannover 96, VfB Stuttgart y Bayer Leverkusen han sorteado obstáculos, roto quinielas y sorprendido al mundo metiéndose en instancias de eliminación directa, aún cuando sus rivales han sido de los más complicados. Por último, este febrero retomaremos la Europa y Champions League tras el parón invernal con el 100% de los clubes alemanes vivos y coleando en instancias finales, incluyendo a tres líderes de grupo de la Champions League. Siete equipos con opciones reales de pasar de ronda y catapultar a Alemania en el Coeficiente UEFA –índice que determina el número de cupos en los torneos europeos por nación- hasta terminar de acercarse a las dos ligas inamovibles: la Liga BBVA española y la Premier inglesa.
Dicho crecimiento en todo ámbito ha visto su repercusión igualmente en el mercado de fichajes. Alemania pasó de ser la periferia del mercado, del cual se fichaban jugadores puntuales, a convertirse en el destino preferido para los scouts europeos. Los fichajes de Sami Khedira, Mesut Özil, Per Mertesacker, Lukas Podolski, Sascha Riether, Marko Marin, Piotr Trochowski, Miroslav Klose, entre otros, así lo atestiguan. Igualmente, el interés en jugadores como Mario Götze, Marco Reus, Manuel Neuer, Holger Badstuber, Bastian Schweinsteiger, Thomas Müller y Mario Gómez –como actuales seleccionados nacionales-, así como de los prospectos Julian Draxler, André Schürrle, Leon Goretzka, y el ya fichado Lewis Holtby, hablan bastante bien de la profundidad de jugadores de calidad internacional que esta generación alemana tiene para ofrecer. Esto sin mencionar los nombres de jugadores extranjeros que salieron de la Bundesliga a convertirse en nombres conocidos en otros lados, como Demba Ba (Hoffenheim), Edin Dzeko (Wolfsburg), Dimitar Berbatov (Bayer Leverkusen), Shinji Kagawa (Borussia Dortmund), Samed Yesil (Bayer Leverkusen), Nuri Sahin (Borussia Dortmund), Arturo Vidal (Bayer Leverkusen), Pavel Pogrebnyak (VfB Stuttgart) y Gylfi Sigurdsson (Hoffenheim).
Por otro lado, el interés de los equipos alemanes por reforzarse sabiamente pero en algunos casos no escatimando recursos, ha propiciado que esta temporada se haya roto el récord de mayor cantidad de dinero desembolsada en fichajes en una campaña; récord que había sido establecido hace cuatro años. Entre las cientos de transacciones hechas, comienzan a figurar compras de jugadores y otras figuras de renombre internacional. El pináculo de ello sería alcanzado hace algunos días, con el anuncio que Pep Guardiola sería el nuevo director técnico del FC Bayern München. Que no sólo se disponga de los recursos necesarios para que un técnico de la talla de quien llevaría a la gloria una y otra vez al Barcelona, sino de un proyecto lo suficientemente atractivo para imponerse por encima de equipos ingleses e italianos, habla de los avances gigantescos que ha habido en el fútbol alemán como para que este sueño sea, en efecto, realidad. Que no se confunda la llegada de Pep como el comienzo de una era nueva para el fútbol alemán, lo que pudiera ser parcialmente cierto sí solo sí comienza una “era Bayern” en Europa, sino como la confirmación de un proyecto nacional de reestructuración del deporte más practicado en la nación más populosa del continente.
Sin dudas, los aportes del exculé serán increíbles, así como del interés en el fútbol alemán en el exterior que su llegada conllevará; pero los grandes éxitos han sido escritos por una federación, la DFB, y una filosofía de convertir al país con mayor cantidad de inscritos en un equipo de fútbol –cerca a los 10 millones; más del 13% de toda la población- en una megacantera. El verdadero éxito no estaría en una quinta Champions del Bayern München, lo cual sería la “mera” consagración, sino en historias como las del Mainz 05, SC Freiburg y afines: equipos pequeños construidos a fuerza de canteras y fichajes puntuales y nunca costosos, que pelean por plazas europeas con equipos valorados en montos cuatro, cinco y hasta seis veces superiores a los propios. El verdadero éxito está en las grandes revelaciones, como el Borussia Mönchengladbach del año pasado y el Eintracht Frankfurt de este año: uno que pasó de pelear por el descenso a meterse en Europa y otro que sigue metido en puestos de Champions League, tras 18 fechas de la actual campaña.
La imposición de un modelo que actualmente cuenta con dos de los tres técnicos más influyentes en el planeta, Joachim Löw y Jürgen Klopp, y con el tercero, Pep Guardiola, en cuestión de meses, así como de un candidato al máximo galardón continental de clubes, Bayern München, y del equipo revelación favorito de todos, Borussia Dortmund, es la prueba de que el fútbol alemán crece y de forma sana. Sus finanzas son la envidia de una Europa sumida en crisis de deudas –no hablamos necesariamente de los gobiernos de algunos países, sino de los clubes más populares- , sus canteras producen superestrellas año tras año, y su afición parece más dispuesta a invertir en sus equipos que nunca. Todo marcha viento en popa.
Gorkathletic
La Bundesliga para mi esta destinada a ser la mayor liga del mundo, sin perder la esencia que la caracteriza y explicas perfectamente aquí.
Cada año hay mas equipos peleando por Europa, eso ya es bueno, pero ademas en los torneos continentales hacen un gran papel, y este año todos han pasado los grupos.
La Bundesliga debe seguir creciendo, y superar al menos a la liga española, que para mi «vive del cuento» (por decirlo coloquialmente).
lo mejor son las canteras, Alemania es sin duda el pais donde mas grandes canteras hay, incluso en equipos que no estan en primera division, por decir uno el Hertha, y a diario salen jugadores que seran futuros cracks.
por cierto, podriais explicar mas detenidamente que será eso del fair Play Financiero que va a poner la UEFA? he leido cosas pero no me quedó claro.