FIFAGate: Poco se aclara en rueda de prensa de la DFB
La DFB sigue en situación de crisis tras alegadas apuntadas de dedo sobre supuestos sobornos para que Alemania fuera sede del Mundial 2006. Vamos con los fragmentos más importantes sobre la rueda de prensa del presidente de la DFB, Wolfgag Niersbach.
No hubo partida secreta
«En el hecho es la situación bien compleja y quisiera aprovechar esta oportunidad para dejar público mi recuento de las cosas. Con la candidatura del Mundial 2006 todo estuvo en regla. No había una partida oculta ni votos comprados. Las acusaciones que recibimos la sede del Mundial por caminos distintos a los legales son falsos.»
10 millones para la FIFA
«Después de la aprobación comenzaron las discusiones sobre los gastos de organización. Hubo conversaciones durante meses sin acuerdos. En el 2002 le fue solicitado a Franz Beckenbauer asistir a una reunión en Zürich. Durante una reunión privada con el presidente de la FIFA, el presidente de la FIFA asomó una cifra de cerca de 250 millones de francos suizos. Para ello solicitaban, sin embargo, 10 millones por adelantado. Beckenbauer aclaró que él costearía esos 10 millones de su fortuna privada.»
Gasto millonario registrado en libros de cuenta
«En ese entonces se tenía previsto una gala de inauguración del Mundial. Allí también debía participar la FIFA. En el transcurso de esta gala serían pagados los 6,7 millones de euros (10 millones de francos) a la FIFA. A comienzos de esa semana visité a Beckenbauer en Salzburg, y es desde este momento que tengo mejor conocimiento de cómo fueron manejadas las cosas. Esos 6,7 millones fueron registrados en todos los libros contables.
«Nuestro cuento de hadas de verano sigue siendo un cuento de hadas de verano. El Mundial no fue comprado» Niersbach
Cuando fue increpado sobre por qué fue Beckenbauer en vez de la DFB quien pusiera los 10 millones de euros, Niersbach se vio sin respuesta. «El OK no lo tenía ningún mecanismo financiero. En vista de la situación, decidió él (Beckenbauer) de manera espontánea ofrecer el dinero. Por qué, no sabría decir, porque es desde recién que estoy enterado de este detalle.»
El papel de ex-presidente de Adidas
Robert-Louis Dreyfus, en aquél momento presidente de la firma de ropa deportiva y patrocinador oficial del Mundial, Adidas, habría sido quien pusiera 10 millones de francos suizos para financiar esta transacción. Niersbach no quiere descartar ningún tipo de participación, pero a la vez dice solo haber «hablado con Dreyfus un par de veces, siempre de pasada».
¿Por qué pagar 10 millones?
A la pregunta de por qué había que hacerse un pago de 10 millones CHF: «También me encuentro sin respuesta. Es de entenderse que nosotros habíamos publicado esta subvención. Es un contrato pulcro, el que se hizo explicando a qué se destinarían esos 170 millones de euros y cómo terminaron destinándose. Quien puede decir quién recibió o manejó el dinero de Dreyfus, solo puede ser la FIFA. Desde una cuenta de ellos, hasta donde sé, fue que se hizo la transferencia.»
El dinero fue directo a la FIFA
«El dinero de Dreyfus fue transferido directamente a la FIFA. Lo que haya hecho la FIFA con ello, no lo sabemos. Si la FIFA le transfirió de vuelta los 6,7 millones no puedo contestarlo. No por querer salvar mi pellejo, pero al final yo estuve muy poco involucrado en la comisión de finanzas. No les puedo dar una aclaratoria completa, hay muchas preguntas por responder aún. Por eso hemos buscado asesoría externa.»
Palabras de cierre
«Solo puedo decirles que se puede descartar que el dinero involucrado en la sede del Mundial 2006 no fue algo de corrupción. Hacia dónde fue a parar el dinero del reembolso de la FIFA, no lo sé.»
Con esas palabras cerraría una rueda de prensa que no dejó claro nada de lo que ya venía inconcluso.
