Pensar en grande sin descuidar lo pequeño

La doble convocatoria de Jögi Löw levantaría más de una ceja afuera de Alemania -incluso adentro-, pero tiene todo el sentido del mundo; y refleja que está pensando tanto en el hoy como en el mañana.

Alemania cuenta con jugador tras jugador que promete muchísimo. Esto no es secreto. De hecho, muchos opinadores del deporte rey se han expresado al respecto; muchos equipos han dedicado sus esfuerzos de reclutamiento en tierras alemanas, y muchos jugadores se han visto seducidos por la Bundesliga en vez de otros destinos para seguir creciendo como jugadores -la dupla dortmundera de Aubameyang y Mkhitaryan es un buen ejemplo: ambos con ofertas de múltiples clubes, decidieron sentar raíces en esta ciudad nada esplendorosa de la cuenca del Ruhr-.

Perfectamente pudo invertir tiempo en atender a la gran cantidad de jugadores que vienen de largas lesiones y de poca continuidad a raíz de las mismas, pero Joachim Löw, seleccionador de Alemania, decidió utilizar el amistoso ante Polonia para pensar en sus jugadores «plan B», y en los prospectos para el siguiente ciclo futbolistico 2014-2018. De los 23 convocados para dicho encuentro, solamente 10 están en los 30 de la pre-convocatoria mundialista; un mensaje fuerte a lo interno y externo.

En lo interno, porque da certeza a los jugadores que no existen los inamovibles. Que la cantidad de prospectos supera el número de curules disponibles en ese avión con rumbo al Mundial. En lo externo, le dice a la prensa y afición que se está conciente de la proporción de la camada actual, y de sus atributos, pero que aún hay muchos en formación que deberán comprobarse y medirse antes de ser descartados del todo del primer corte de 26 jugadores; el cual está estipulado para dentro de menos de 10 días.

Lo verdadero es que hay una crisis en el cenáculo de la Nationalmannschaft por la cantidad de figuras en baja forma, y esta es la verdadera condicionante de la convocatoria mundialista. Tan crítica es la situación, que jugadores como Gündogan y Gómez fueron excluidos en base a ello; Hummels, Schweinsteiger, Klose, Schmelzer, y compañía, vienen mostrando un nivel mejorable, por evitar en caer en peyorativos. Götze, Müller y Kroos, si bien vienen frescos, han sufrido algo por la constante rotación de sus personas bajo el esquema de Guardiola.

Nombres revelación

Durm, Volland, Draxler y Ginter (convocado como mediocampista pero originalmente un central) son nombres que saltan por lo poco probable de su convocatoria, aún pese a la calidad que han mostrado esta última campaña. Las declaraciones de varios de ellos revelan más asombro que alegría, siendo la última bastante inocultable. Son potenciales estrellas del mañana que tendrán la oportunidad de brillar mucho antes de lo esperado. Seguramente sus aspiraciones son acorde, más a sabiendas que, por primera vez en varios mundiales, Alemania llega con una crisis de forma que antes era impensable.

Jugadores versátiles

Por su parte, hay varios nombrados que gozan de la facilidad de ubicarse en más de una posición. Justamente por esta versatilidad, gozan de una ventaja competitiva sobre sus colegas, ya que a la hora de una emergencia por lesiones -o suspensiones-, Löw contará con estos apagafuego natos que le brindan confianza y certeza que son capaces de dar resultados.

Kevin Großkreutz es un conocido de la banda izquierda en todas sus facetas: incursiona como alero, arma y apoya como medio, recupera y persigue rivales como lateral.

Matthias Ginter ofrece cierta versatilidad en la recuperación del balón. Naturalmente un central, su mentor y técnico Streich, ha sabido emplearlo más adelante para justamente sumarle estabilidad a la elaboración de juego y tenencia del balón.

Lars Bender proporciona seguridad en la contención y también es capaz de ofrecer un desahogo a la carencia de laterales de Alemania.

Götze, Reus, Schürrle, Müller, son todos capaces de atinar al arco y de elaborar las jugadas más espléndidas del fútbol a un solo toque del balón. Comparten todos la velocidad y la garra, factores -paradójicamente- diferenciadores con muchos de sus rivales.

La Alemania 2014 es una llena de variables y de calidad, capaz de vencer obstáculos y sortear rivales. El inicio del Mundial está próximo, y los jugadores ya están terminando sus compromisos acordemente. La visión con la que se está viendo al fútbol es bastante alentadora: una selección base del hoy, pero sin quitarle los ojos al después; buscando facilitar transición entre una y otra. La realidad ha obligado a Löw y a la DFB a pensar en una Nationalmannschaft sin Schweinsteiger, Lahm, o Podolski, ya que sus edades permiten expresarse en esos términos. Ver desde ya esos relevos o alternativas garantiza la fortaleza que se pueda tener para que Alemania trascienda de las semifinales mundalistas, por primera vez desde el 2002.