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RB Leipzig, el club que rompió el orden

RB Leipzig, el club que rompió el orden

No caben dudas que las noticias sobre el RasenBallsport hoy en día son de índole futbolística y no tanto de su trasfondo dirigencial. Orgulloso de estar en el segundo puesto de la Bundesliga, Dietrich Mateschitz ha podido acallar muchas críticas en torno a su polémica conducción.

La incursión del multimillonario en el mundo del fútbol no es casualidad. En un primer y rápido análisis, el fútbol es el deporte más popular en el mundo y uno de los que más genera dinero y fama.  

Así es como Mateschitz, dueño de la famosa empresa de bebidas energéticas, hace poco más de 11 años decide poner en marcha sus planes en el fútbol adquiriendo la licencia del Salzburg Sports A.G. Desde ese momento a la actualidad, es dueño de 5 clubes de fútbol. Dentro de estos cinco se encuentra el club del este de Alemania, único club que no lleva el nombre de la marca, ya que, la reglamentación germana no permite nombres de sociedades anónimas.

Mateschitz, al comprar la plaza del SSV Marktrastadt en el año 2009 y renombrarla al RB Leipzig declaró: “Este es nuestro mayor reto, vamos a trabajar muy duro hasta conseguir el ascenso a la primera división”. Finalizando con un contundente: “Ya hemos demostrado que todo lo que toca nuestra marca se convierte en oro”.

Tras el paso de los años, Los Toros Rojos han conseguido el ascenso en la temporada pasada a la 1.Bundesliga y cada vez más el público se pregunta ¿Por qué el RB Leipzig, siendo propiedad de una sociedad anónima, pudo quebrantar con la famosa regla del 50+1? Cuando el multimillonario hace efectiva la compra del club, éste se establece como club de socios y solo acepto a 17 socios, circunstancialmente, 17 personas que tienen vínculos estrechos con él y su empresa. En otras palabras él y su mesa directiva son los únicos socios del club y así dueños del mismo. Esto le ha permitido estar dentro de la famosa regla del 50+1, por más que quebrante el espíritu de la regla.

Al ser dueño de la totalidad del club, los aficionados no tienen asambleas anuales, ni para elegir a sus directivos, ni para ser informados de los proyectos institucionales. Esta es la prueba en donde el espíritu del reglamento es totalmente quebrantado, pues lo que quiere lograr la regla del 50+1 es la total participación de los seguidores en su club.

Christian Seifert, miembro directivo actual de la DFB, ha salido a responder las grandes dudas, constantando que “nosotros nos encargamos de que en sus libros contables no se encuentren deudas, y, obviamente, que se cumpla el reglamento”. Cuando la prensa ha consultado sobre la regla del 50+1, Seifert ha sido claro: “Técnicamente el reglamento no se corrompe”.

En torno a sus aficionados la respuesta de Mateschitz siempre ha sido la misma: “La única tarea de nuestros seguidores es apoyarnos, de conseguir las victorias nos ocupamos nosotros”. Otro hecho que demuestra que las decisiones las toma él y su séquito.

Estas decisiones que dejan a los simpatizantes fuera del club, por parte del multimillonario, han desatado un gran odio a lo largo y a lo ancho de Alemania. Los seguidores del resto de los clubes, reprueban totalmente las conductas dictatoriales que muestra la actual conducción de la institución.

RB Leipzig

Hinchas del Karlsruher protestan durante el choque ante el RB Leipzig de la pasada temporada. En el primer plano, un seguidor muestra en su pancarta el ya popular lema: «No al RB». Foto: Matthias Hangst/Bongarts/Getty Images.

Lo no tan curioso es que los propios simpatizantes del RB Leipzig apoyan al equipo partido a partido, tal es así que están estudiando si construir un estadio que tenga mayor capacidad. Pero esto no debe confundir, el gran apoyo no se debe a la metódica de Mateschitz si no a otros factores.

En una entrevista con la revista Die Ziet un miembro de una de las filiales del club de Alemania del este, ha dicho: “Ya hay suficiente cantidad de hinchas que es capaz de emanciparse del patrocinador y los responsables del club”. Además hizo referencia a las grandes manifestaciones que realizaron los aficionados en 2014 por la suba del precio de los tickets.

Los condicionantes que más influyeron en  la gran cantidad de sus simpatizantes y su gran apoyo se deben a dos factores principales:

El primero, la ciudad de Leipzig es habitada por más de 500.000 habitantes y el departamento de Marketing del RasseBallsport se ha encargado de lograr que toda la población se sienta identificada con el equipo más allá de su éxito. El segundo factor, el gran éxito deportivo que ha logrado Ralf Rangnick en la dirección deportiva y Ralph HasenHüttl en la dirección técnica del equipo. Esto ha provocado que el otro equipo de la ciudad, el 1. FC Lokomotive Leipzig que actualmente milita en la Regionalliga, haya pasado a un segundo plano.

A sabiendas de esto, para el dueño actual de Die Rotten Bullen, los grandes resultados deportivos son lo que importa, ya que, a partir de estos, respalda y justifica sus decisiones y métodos. Lo que olvida es que el gran éxito de los clubes grandes del mundo, en mayor o menor medida, fueron por la gran participación y apoyo que brindan los socios en cada asamblea de esas respectivas instituciones. Teniendo en cuenta esto, la esperanza recae en que los hinchas puedan tener un medio de participación dentro del club en un futuro. Mateschitz va a tener que aceptar que los aficionados no pueden conformarse solo con asistir al estadio en cada partido, y sin ellos ahí, su negocio no va a ir nada bien.

Imagen de portada: John Macdougall/AFP/Getty Images.

Jefe de contenidos de Mi Bundesliga. Me puedes buscar en Twitter como @Gazpachen donde cubro el fútbol alemán hace más de nueve años.

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