El RB Leipzig va en serio

La llegada del club con el mecenaje de la empresa de bebidas energéticas a primera división ha provocado que el proyecto haya llegado a su hasta ahora momento cumbre. Desde su fundación en 2009 empezando por la Oberliga (quinto nivel) ha llegado a la máxima categoría coleccionando 4 ascensos en 7 temporadas. De hecho, el objetivo de los inversores es, según ellos, luchar por alzarse con el título liguero en un plazo máximo de 10 años.

Para poder cumplir con el nivel que pide la Bundesliga deberán reforzarse, aun contando con futbolistas jóvenes de gran proyección. No hay que olvidar que el criterio es bastante explícito, puesto que la política de incorporaciones del club es de menores de 25 años, lo cual le permitirá ejercer el traspaso de jugadores sin demasiada experiencia en la mayoría de los casos.

Según Ralf Rangnick, el equipo tendrá al menos seis caras nuevas en el inminente mercado estival. Uno de los futbolistas más cotizados de menos de 20 años del mercado es Breel Embolo, que estuvo apunto de llegar al Wolfsburg tras una oferta de 28 millones de los Lobos, pero finalmente fue declinada por el conjunto suizo del Basilea. Ante esta circunstancia y los rumores que ponían al joven delantero nacido en Camerún pero nacionalizado helvético, el director deportivo de los Toros Rojos ha sido tajante: «No vamos a pagar 30 millones por ningún futbolista.»

Uno de los candidatos a llegar a Leipzig es Naby Keïta, actualmente en el Salzburg, equipo que también ejerce bajo el mecenaje de la misma bebida energética que el Leipzig, lo que ha dejado ver más de un intercambio entre sendos clubes por lo que coloquialmente conoceríamos como «precio de amigo». El joven mediocentro guineano ha sido la revelación en Austria con 14 goles y 8 asistencias entre liga y copa. Llegó procedente del FC Istres de la Ligue 2 por un precio de 1,5 millones de euros. Su valor de mercado ha ascendido a los 7,5 millones en dos temporadas.

Esta política de fichajes entre ambos clubes, que realmente están más cerca de ser una franquicia que un club en si, levantan ampollas en algunos dirigentes de los equipos alemanes. Es frecuente ver pancartas en su contra en más de un encuentro, pero en especial el St.Pauli ha mostrado su contrariedad ante la política del RB Leipzig, que según varios estudios es el club más odiado dentro de la propia Alemania. El último en rebelarse como detractor ha sido Max Eberl, director deportivo del Borussia Mönchengladbach: «Esto es una mierda. Los escombros entre Leipzig y Salzburg tiene una connotación clara, ellos cuentan con dos escuadrones y eso me cabrea.»

Veremos a ver si los Toros Rojos manejan estar entre las entidades más mediáticas de Alemania y mantienen la presión alejada de los jugadores. Deberán a seguir rindiendo ante públicos hostiles cuando ejerzan como visitantes. El proyecto tiene buena pinta en Leizpig, pero como todo en la vida tendrá aficionados y detractores.