Así fue la salida de Ancelotti del Bayern München

El primer cambio no programado de entrenadores del Bayern München en tres ciclos de técnicos revelan cómo se encuentra la actualidad muniquesa actualmente. Juego poco vistoso, resultados flojos y un motín en el vestuario llevaron a que Carlo Ancelotti perdiera su puesto. Así fueron los hechos.

Palabras de peso por parte del jefe

Karl-Heinz Rummenigge habló claramente en la noche del miércoles 28 de septiembre, cuando el banquete de cena del Bayern en el hotel tenía lugar. Después de una derrota por 3-0 contra el Paris St. Germain, la derrota más dolorosa para el Bayern en 21 años de la Liga de Campeones, la directiva anunciaba reacciones.

«Creo que fue una derrota muy amarga», dijo Rummenigge a una audiencia helada y sin ánimos de celebrar a su alrededor. El Presidente del Consejo de Administración habló de una derrota «que hay que discutir, que hay que analizar y de la que también debemos sacar conclusiones». Esto, parecía, podía pintar como incómodo para el entrenador Carlo Ancelotti.

El italiano de 58 años de edad, una vez más, causó gran asombro con su formación en el duelo ante el PSG. El campeón del mundo, Mats Hummels, se sentó en el banquillo, al igual que Franck Ribéry, durante 90 minutos. Arjen Robben entró después de que los goles de Dani Alves, Edinson Cavani y Neymar hubieran decidido desde hacía mucho tiempo el marcador. El jugador nacional Jérome Boateng ni siquiera contaba para el equipo. Incluso tuvo que mirar desde la tribuna.

«Soy alguien que piensa mucho en la alineación. No me arrepiento de nada”, dijo Ancelotti defendiendo su rotación.

«Creo que lo que vimos esta noche no fue el Bayern de Múnich», dijo Rummenigge en su banquete, que escuchó a Ancelotti sin ninguna emoción en particular. Rummenigge terminó el breve discurso con un claro anuncio: «Es importante que volvamos rápidamente después de este partido y nos presentemos como el Bayern, y demostrar que somos un equipo que ha causado revuelo en Europa y también a nivel doméstico en los últimos años, y que estamos uniendo de nuevo «.

Río que suena, piedras trae

Estas declaraciones fueron el preludio de días movidos en Múnich. Mientras estaba por jugarse aún la segunda ronda de la Europa League, la dirigencia del Bayern München se encontraba en cónclave decidiendo qué medidas tomar.

La solución fue una que se ha usado cuantiosas veces. Horas y horas de rumores en la prensa y redes sociales fueron confirmados tras anunciarse el cese de Carlo Ancelotti.

Los resultados, no necesariamente negativos, no fueron lo más alarmante. Lo fueron la demostración de fútbol que venía haciendo el Bayern desde inicios de temporada -desconcentrados, desmotivados, sin ganas de dar el todo, podría ser la descripción-, complementó un mes complicado en el vestuario bávaro.

Poco después de la destitución de Ancelotti, Uli Hoeness hizo saber de forma pública que cinco de las principales figuras de la plantilla del Bayern se habían revelado contra el entrenador italiano, una situación que Hoeness tildó de “insostenible”.

Atando cabos con los hechos y las palabras más recientes de varios de los más emblemáticos del FCB, pudiera pensarse que Hoeness se refería a Thomas Müller, Arjen Robben, Franck Ribéry, Manuel Neuer y Robert Lewandowski. Cada uno tuvo su episodio público en el que se enfrentó abiertamente con la institución o el técnico.

Se cierra así un capítulo complicado y turbio en el Bayern, quienes ahora se enfocarán en enderezar la temporada y buscar un suplente de altura a Ancelotti. Lo cierto es que la tarea por delante es titánica para un equipo que ha demostrado no tener necesariamente la mejor plantilla de sus últimos años. Sin embargo, la obligación y la todavía elevada capacidad de ganar del conjunto hacen del Bayern München un equipo al que hay que temer, como es de costumbre, ya que en las manos correctas pudiera ser capaz de salir fortalecido de un mes complicado. No sería la primera vez.