Stuttgart en crisis
Escenas lamentables se vivieron hacia el final del VfB Stuttgart- Mainz 05, cuando aficionados de los locales se bajaron de las graderías hacia el campo de juego.
En un abrir y cerrar de ojos vimos a Stuttgart pasar de ser un club que estaba a 8 puntos del descenso para la fecha 23, a estar a solo un milagro de la permanencia 10 jornadas después. Resulta sorpresivo para quienes no hayan estado pendientes de la Bundesliga desde marzo, pero, ¿cómo no van a ser un candidato al descenso, si han sumado solamente 5 de sus últimos 30 puntos?
La afición del VfB ciertamente no parece explicárselo, pero ya desde hace varias fechas varios expertos, incluyéndonos, veníamos avisando de este potencial escenario. De hecho, fueron la imagen para nuestra pieza sobre los «otros» candidatos al descenso.
Dicho y hecho: Desde el momento en que escribimos ese artículo, justo tras la fecha 29, los Suabos no han volvido a sumar. No sólo eso, sino que el balance de goles en esas cuatro jornadas ha sido de los más alarmantes que hayamos visto esta campaña: 3 goles a favor, 13 goles en contra; incluyendo tres distintas goleadas, de las cuales una fue un candente 2:6 en casa de Werder Bremen (rival directo por la permanencia).
Y mientras dos de los otros cuatro «otros» candidatos que proponíamos se encuentran hoy eximidos del descenso, y un tercero está tres puntos por delante del puesto 15 -el que otorga acceso a la Relegation, repesca ante el 3ero de la 2.Bundesliga por un cupo en la primera división-, VfB Stuttgart vivió un vertiginoso descenso, desde la relativa tranquilidad del puesto 12 que ocupaba para aquél entonces, hasta el penultimato de la tabla que hoy día llevó a protestas cargadas por parte de sus más, en teoría, incondicionales.
Una invasión del campo por parte de los ultras del VfB una vez culminado el encuentro llevó al capitán Christian Gentner y parte del equipo a buscar mediación con los fanáticos. Algunos aficionados se notaban en buens disposición, buscando el diálogo y una explicación plausible por parte de a quienes aúpan; esto hay que destacarlo. Pero otro grupo se dedicó más a empujar a los jugadores que intentar mediar, así como recriminarles las malas actuaciones recientes.
Mientras, los agentes de seguridad no fueron capaces de resguardar la integridad física de los jugadores, y sólo se dedicaron a custodiarlos una vez ingresados al túnel que lleva a los vestidores del Mercedes-Benz Arena. Dicha falta de apoyo, la cual los jugadores buscaban, produjo, según reporta Sport 1, una situación en la que el jugador Kevin Grosskreutz, recién arribado a Stuttgart, saliera golpeado entre tantos empujones.
El mismo jugador oriundo de las barras bravas del Borussia Dortmund se ganó la confianza de los hinchas, hablándoles de tú a tú, lo cual llevó a tranquilizar la situación un poco. Gritos de «Salvo Kevin, todos los demás se pueden ir», empezaron a retumbar desde el campo de juego, en las voces de los más radicales. Grosskreutz, posterior a la situación, dio unas palabras a los medios de comunicación en las que se le notó visiblemente movido por lo ocurrido.
«Es comprensible. Yo puedo entender a los fanáticos. Somos los responsables. No sé qué decir, lo lamento muchísimo con los aficionados de Stuttgart. Tengo mucho que agradecerle a este club. Hoy también cometí errores. Lo siento mucho», diría Grosskreutz con la voz cortada y los ojos aguados.
Lejos de estar terminada la situación, esperaremos el veredicto del comité disciplinario de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), quienes emiten las multas y sanciones relacionadas a irregularidades deportivas y extradeportivas. Ya en ocasiones anteriores hinchas del 1.FC Köln y el Eintracht Frankfurt le costaron cientos de miles de euros a sus clubes por la manera en que manejaron el descenso de las Cabras y Águilas respectivamente.
VfB Stuttgart está de 17 en la tabla, solo por delante del Hannover 96. No dependen de sí mismos para la permanencia. Sería el primer descenso en 40 años para los Suabos, y apenas la segunda el la historia de dicho club.