Sven Ulreich y el trabajo en la sombra
Con el paso de los años, el fútbol se convierte, cada vez más, en un espectáculo de un mayor y más incisivo análisis por parte de espectadores de todo tipo. Desde expertos en busca de estadísticas que justifiquen el rendimiento de un jugador, a aficionados que desde sus televisores admiran las capacidades de la figura de un equipo.
Entre toda esa jungla salvaje que es el fútbol profesional -más aún el de primer nivel- aparece la figura del portero, cuyo rol en los últimos años ha cambiado de forma drástica. En Alemania, cuna de algunos de los mejores porteros de la historia de este deporte, el trabajo con los cancerberos ha seguido siempre una línea vanguardista. Pero en una posición con tantas peculiaridades, y cada vez sometida a un análisis más exhaustivo, resulta casi imposible no fijarse en esta suerte de «superhombres«.
Quien lo haya experimentado, sabrá de primera mano que ser portero es difícil. Muy difícil. Esto se complica más aún si la portería defendida es la de un equipo de primer nivel, donde el grado de presión aumentará exponencialmente. Pero más difícil aún es ser el portero suplente de un equipo «grande«. Como este término resulta tan subjetivo, embolsemos en él a los tres, o cinco principales equipos en las últimas temporadas de una determinada liga.

Sven Ulreich, en primer plano, trabaja durante una sesión del Bayern en Doha, el pasado mes de enero. Foto: Lars Baron/Bongarts/Getty Images.
En las últimas semanas, el nombre de Sven Ulreich ha pasado, para una mayoría, del anonimato absoluto al desconcierto generalizado. El pasado 31 de marzo Manuel Neuer, titular del Bayern Múnich, pasaba por el quirófano para tratar una dolencia que parecía arrastrar en su pie izquierdo. El club bávaro apenas hizo mención de la situación del internacional germano, a pesar de que su intervención se producía a dos semanas de recibir al Real Madrid, en la ida de los cuartos de final de la Champions League.
Un día después de la operación de Neuer, Ulreich debutaba esta temporada -en Bundesliga-, defendiendo el marco del Bayern en el derby bávaro ante Augsburg. Sin complicaciones, el equipo de Ancelotti despachó a su rival con un contundente 6-0. Tras ello, y una vez conocida la situación del «número uno» del Bayern, los medios de comunicación giraron su atención hacia el que, hasta entonces, había estado trabajando a la sombra de Neuer.
A diferencia de otras posiciones, la de portero exige un doble compromiso por parte del jugador. El primero parte de la confección de la plantilla en la que compite. En un campeonato como la Bundesliga, los clubes necesitan tres porteros para afrontar la temporada, siendo sólo uno de ellos quien disputará el grueso de minutos, en el mejor de los casos.
En otro sentido, una vez conocido el rol de cada jugador, el suplente deberá luchar no sólo contra el titular para despojarlo de su puesto, sino además contra sí mismo, contra su deseo de jugar y su frustración al no poder hacerlo.
En el peor de los casos -para un suplente- el titular lo jugará todo. Véase el caso de Neuer en Baviera. Titular en Bundesliga, en Champions y en DFB-Pokal. A sus espaldas trabajan Ulreich y el veterano Tom Starke, quien a sus 36 años se encuentra a las puertas de su retirada. ¿Cómo debe lidiar un guardameta sabiendo que, haga lo que haga en el día a día, su condición no va a cambiar?
Para quien desconozca el pasado de Ulreich, hablamos de un jugador que hasta 2015, año en que firmó por el Bayern, estaba entre los mejores porteros de Alemania. Llegó desde el Stuttgart, donde progresó hasta erigirse como el deseo de gran parte de los equipos de la Bundesliga.

El buen nivel mostrado por Ulreich en Stuttgart acabó despertando el interés del Bayern en su fichaje. Foto: Alex Grimm/Bongarts/Getty Images.
Un meta sobrio, sin florituras ni errores groseros, desembarcaba en el Allianz-Arena para ocupar la vacante dejada por Pepe Reina, quien marchaba al Napoli italiano. Cabe recalcar que desde su llegada a la Serie A, Reina se ha convertido en una pieza indispensable del conjunto de San Paolo.
Pero volviendo al escenario más reciente, Ulreich se encargó de salvar al Bayern de una goleada frente al Hoffenheim. Ante los pupilos de Nagelsmann, el cuadro bávaro perdió 1-0. Ulreich pagó su falta de minutos en el buen gol de Kramaric, pero salvó en hasta cuatro ocasiones claras a su equipo. El sábado, ante el Borussia Dortmund, encajó una volea incontestable de Guerreiro, pero volvió a dejar dos intervenciones de excelente nivel.
Entre tanto, y mientras los focos iluminan al partido de este miércoles ante el Madrid de Zidane, Ulreich trabaja nuevamente en su clima habitual, sabiendo que, salvo sorpresa, Neuer volverá al once titular.
Tras el choque ante el Hoffenheim, Oliver Kahn recalcó la difícil tarea de Ulreich, demostrando su absoluta confianza en el portero de 28 años. «Un portero suplente necesita varios partidos para ganar confianza y mejorar su estado de forma. El Bayern tiene en Ulreich a un portero muy experimentado. Pueden confiar en él si acaba jugando ante el Madrid.»
A día de hoy, parece poco claro que Ulreich vaya a continuar en el Bayern. Su contrato termina en 2018, pero ya en febrero el habitual suplente del conjunto bávaro dejó latente su necesidad de volver a sentirse importante. «No puedo ser suplente el resto de mi carrera», sentenció a BILD.
En sus dos temporadas en el Allianz-Arena, Ulreich ha jugado siete partidos oficiales, cuatro de ellos en Bundesliga. Y por si no fuera rotundo este dato, antes de su titularidad en Hoffenheim, Ulreich nunca había disputado dos partidos consecutivos con el Bayern.
A su llegada a Baviera, hace dos veranos, Ulreich se había marcado el deber de competirle el puesto al mejor portero de Alemania desde la retirada de Kahn. Su llegada cumplió con el principal objetivo del club, que el suplente motivara a Neuer a seguir mejorando. Ahora será Ulreich quien, a las puertas de los que deberían ser sus años de maduración como portero, despegue las alas para demostrar lo aprendido en esta etapa en Säbener Straße.
Imagen de portada: Joosep Martinson/Bongarts/Getty Images.