Wolfgang Niersbach renuncia a la DFB
El día de hoy se ha dado una noticia que sacude los mismísimos cimientos del fútbol teutón, pues confirma lo que se venía rumorando desde hace cierto tiempo sobre el mundial de 2006 realizado en Alemania (aquí el artículo con declaraciones de lo sucedido y otro con la respuesta de un expresidente de la federación). Al final, el presidente de la federación, Wolfgang Niersbach, ha dimitido de su puesto en la más alta dirigencia del fútbol alemán. Todo ésto debido a una investigación que hay en su contra por evasión de impuestos. Su renuncia, sorpresiva de por sí, se dio debido al escándalo que causó un supuesto pago a la FIFA para organizar el mundial en 2006, lo que estaría relacionado con el delito de evasión de impuestos por el que Niersbach es imputado. Niersbach ha admitido que asumirá la «responsabilidad política» por lo ocurrido.
En una rueda de prensa convocada de urgencia hace algunas semanas, Niersbach explicó que el comité organizador del Mundial tenía tres posibles vías de ingreso económico, fuera la venta de entradas, el patrocinio o una subvención (financiación sin obligación de devolución)a fin de poder organizar el mundial. Agregó que en una reunión en Zúrich en enero de 2002, el secretario general de la FIFA, Joseph Blatter, ofreció al presidente del comité organizador alemán, Franz Beckenbauer, una subvención por valor de 250 millones de francos suizos (170 millones de euros según el cambio de entonces). ¿La condición para recibirla? Transferir con anticipación diez millones de francos (6,7 millones de euros) a la Comisión de Finanzas de la FIFA. Beckenbauer aceptó asumir el pago a título privado ya que consideraba que la situación económica para organizar el Mundial era sólida, pero según Niersbach, el que finalmente realizó el pago fue el entonces jefe de Adidas, Robert Louis Dreyfus. Cuando se le preguntó a Niersbach por la razón de ese pago, únicamente dijo: «Tampoco yo lo tengo claro. No le puedo responder a esa pregunta».
Según Bild, el pago debía realizarse a modo de garantía, pero como el entonces recién creado comité organizador alemán no tenía un solo euro en las arcas, fue Dreyfus quien realizóel pago a la FIFA. Posteriormente, y según el mismo Niersbach, el comité organizador alemán devolvió esta misma suma a Dreyfus a través de una cuenta de la FIFA.
«El tema es muy complejo», afirmó Niersbach, quien reiteró que en la concesión del Mundial de 2006 a Alemania «todo fue legal», al tiempo que volvió a asegurar que «no hubo cajas negras». Sin embargo, su renuncia parece indicar que algo puede haber. Sólo el tiempo y las investigaciones que actualmente cursan darán la respuesta a muchas preguntas que aún faltan por contestar.