
Sorloth y lo que aportaría al RB Leipzig de Nagelsmann
Con 33 goles y 11 asistencias a sus espaldas en la pasada campaña con el Trabzonspor, el fichaje de Alexander Sørloth por el RB Leipzig ha causado un gran revuelo, ya que estaba siendo seguido por muchos grandes clubes del viejo continente.
Y ahora es cuando uno se pregunta: ¿qué le puede aportar Sorloth al RB Leipzig? ¿Cómo encajará con Julian Nagelsmann? ¿Viene para hacer olvidar a Timo Werner? Vamos parte por parte.
Del mismo modo que hace menos de un año hacía el Borussia Dortmund con la joven sensación Erling Haaland, quien venía de maravillar a toda Europa por sus deleitables actuaciones en Austria y en la Liga de Campeones, a tan solo unos 400 km de esta ciudad, el RB Leipzig ha atado al otro boyante talento noruego: Alexander Sorloth.
Alexander Sørloth, el ‘Rey del norte’
Nacido en Noruega en 1995, comienza su primer contacto con el fútbol en las categorías más prematuras del Strindheim, uno de los clubes de su ciudad natal. Desde los 12 años dio el salto a la cantera de uno de los clubes más ilusionantes del país: el Rosenborg BK.

No sería hasta pocos meses antes de cumplir la mayoría de edad cuando, formando ya parte del primer equipo, saldría cedido al FK Bodø/Glimt (actual líder de la liga noruega). Allí sería donde mostrase su mejor cara que le valió para, tras finalizar su cesión, saltar afuera del país de la mano del FC Groningen de Paises Bajos.
Una temporada y media atípica allí, y ya estaría haciendo de nuevo las maletas hacia el FC Midtjylland de Dinamarca. Tras un año con números muy interesantes en el campeón danés, experimentaría su mayor salto en términos futbolísticos: el Crystal Palace FC, de la Premier League de Inglaterra, desembolsaba una cantidad cercana a los 10 mills. de euros para llegar a una de las mejores ligas del mundo.
Allí no estuvo a la altura y fue de más a menos, viéndose muy relegado del terreno de juego cada jornada que pasaba. Y 12 meses después de su fichaje por los ingleses probaba suerte como cedido en el KAA Gent de Bélgica. Tampoco encontró su mayor fortuna allí, por lo que volvía a Inglaterra para salir cedido esta vez a Turquía. El resto son momentos felices.
Con una temporada muy buena individualmente (aunque algo más discreta en Liga Europa), fue una oportunidad de oro para el Trabzonspor de hacer caja por él y maquillar los evidentes problemas económicos del club (han sido expulsados de competiciones europeas por problemas financieros). Así, se marcha a Leipzig por 20M€.
Su perfil más futbolístico
Pero, por otro lado, su fichaje traía mucha ilusión al conjunto lipsiense. Venía de ser una de las piezas imprescindibles en una sorprendente selección Noruega y de marcar goles a domicilio en Turquía. Y, además, se impusieron a muchos clubes europeos que también estaban interesados en él. ¿Y cómo es el noruego sobre el césped?
De primeras cabe destacar su apariencia física. 1,95m de altura le avalan, y un mito que cada vez se va desmontando más: es un delantero ágil, veloz y directo a pesar de su altura. Dominio absoluto del juego aéreo y muy buen trato del balón en las zonas más cercanas al gol.
Prima por encima de todo su olfato goleador, y los números el año pasado estuvieron de su lado. Se mueve bastante bien en el frente de ataque, sabe asociarse bien y, algo que me gusta en especial, sabe usar su imponente físico como baluarte para generar una ventaja respecto a la mayoría de centrales.
Sabe jugar bien de espaldas a la portería, sabe proteger la posesión, y siempre es un puñal al contragolpe dada su velocidad y su cambio de ritmo. Ahora bien, ¿viene para ser el nuevo Werner? Se podría creer que no, por varias razones.

En primer lugar, porque por características técnicas se asemeja más al checo Patrik Schick que al propio alemán. Y en segundo lugar porque Nagelsmann ha comenzado esta campaña con un ligero cambio en el ideal de ataque: la mutación a una sola punta.