Análisis del mercado: FC Bayern, Eintracht Frankfurt
El campeón de campeones juega a fichar como campeón, las Águilas preparan su regreso a Europa con todos los hierros.
FC Bayern: Con cláusulas como aliados
Mario Götze y Thiago Alcántara son quizás los dos refuerzos de mayor peso que ha hecho este verano el campeón regente de la Champions League, Bundesliga y DFB Pokal. Pero sumado a ellos, está Jan Kirchhoff y el retorno de Mitchell Weiser, quien estuvo cedido en el Kaiserslautern la campaña pasada.
Tampoco se debe olvidar que los bávaros han palabreado acuerdos con Sebastian Rode, una promesa del fútbol alemán que actualmente juega en el Eintracht Frankfurt, así como con Robert Lewandowski, delantero querido del Borussia Dortmund.
Estos nombres dicen mucho de la metodología de fichar que tiene el FC Bayern actualmente, la cual busca optimizar recursos y hacer compras de poder sin necesidad de desembolsar tanto dinero. Ya desde la temporada pasada, el FCB comenzó a tantear con las cláusulas de rescición como un mecanismo para hacerse con los servicios de los jugadores. En aquél momento, fue el culebrón de Javi Martínez.
Dichas cláusulas funcionan así: al firmar un jugador un contrato con el equipo, ambas partes se ponen de acuerdo en fijar una suma que será el valor de salida del jugador. Normalmente, los clubes aceptan a ello, siempre y cuando el monto es atractivo. Athletic Bilbao había puesto 40 millones de euros como el precio a pagar por Javi Martínez, y el FC Bayern lo ofreció. El jugador quería irse, lo que enfureció a Bielsa y la directiva, y comenzaron a poner excusas y pedir dinero adicional. No pudieron sacar un medio más y FCB descubrió una nueva arma para fichar.
Trasladémonos a finales de la campaña pasada, y Borussia Dortmund sufriría el mismo destino que Bilbao, cuando el FC Bayern ofrecería los 37 millones de euros por Mario Götze, y nuevamente hace pocos días cuando al Barcelona le ofrecieron los 22 millones de euros por Thiago Alcántara.
La segunda movida del FC Bayern es jugar con los tiempos de los contratos de sus prospectos, cuando los equipos dueños se niegan a vender. Mainz comenzó a poner peros, FC Bayern jugó vivo y acordó con el jugador antes que el club Carnaval pudiera siquiera ofrecer una extensión. Lo mismo ocurrió con Sebastian Rode una vez que Frankfurt decidió no negociar su pase, y lo mismo está acordado por palabra con Lewandowski; dejando bien al delantero polaco con sus actuales empleadores, al presidente del BVB, Watzke, quien vetó su salida este año, y a la directiva del FC Bayern, quien se traerá a quienes querían fichar.
Pese a estas altas, también hubo unos jugadores que se percataron que no había espacio para ellos en el plantel, y optaron por irse antes de quedarse nuevamente en el banquillo. Mario Gómez fue vendido a la Fiorentina, donde fue recibido por 30000 seguidores violetas. Anatoliy Tymoshchuk volvió a donde comenzaron sus años de éxito, el Zenit Sankt Petersburg, y Nils Petersen optó por seguir con el Werder Bremen, donde se sintió a gusto y vio una cantidad generosa de minutos la temporada pasada.
Eintracht Frankfurt: Fichar bueno, bonito y barato
La hazaña de ascender y llegar a puestos europeos fue producto de reforzar la plantilla con criterio. La hazaña de clasificarse a Europa y buscar hacer un buen papel, requiere lo mismo. El primer paso fue garantizar la permanencia del técnico, Armin Veh, genio que convierte equipos de media tabla en candidatos a títulos y puestos internacionales; pregúntenle al VfB Stuttgart del 2007, si su título más reciente hubiera sido posible sin él.
El siguiente paso fue conseguir gente de calidad, visión táctica y a un precio accesible. También lo lograron. Por los 3,6 millones de euros, aseguraron a Jan Rosenthal, Johannes Flum (ambos del SC Freiburg), Marco Russ (VfL Wolfsburg), Felix Wiedwald (MSV Duisburg), así como a Stephan Schröck y la cesión de Joselu (ambos del Hoffenheim). Todos jugadores con buen recorrido en sus ligas, todos titulares, todos con las capacidades necesarias para aportar a un club que verá acción europea.
Las salidas que sufrieron eran menester; jugadores que no aportaron lo que prometían aportar y que consumían recursos que están mejor destinados a los jugadores que llegan. Heiko Butscher se va al VfL Bochum, Martin Americk al SC Paderborn, Julian Dudda al Werder BremenII, el veterano Ola Nikolov al Philadelphia Union americano, Karim Matmour y Olivier Occean (cedido) al FC Kaiserslautern, y Vadim Demidov, quien aún está sin equipo.