Der Klassiker: de más a menos
ALINEACIONES
BORUSSIA DORTMUND (4-3-3)
POR: Roman Bürki
DEF: Marcel Schmelzer, Mats Hummels, Sven Bender (amonestado en el minuto 36), Lukasz Piszczek
MC: Erik Durm, Julian Weigl, Ilkay Gündogan (90′)
DEL: Marco Reus (81′), Pierre-Émerick Aubameyang, Henrikh Mkhitaryan
Suplentes: Roman Weidenfeller, Matthias Ginter, Neved Subotic, Nuri Sahin (ha entrado en el minuto 90 por Gündogan), Gonzalo Castro, Moritz Leitner, Adrián Ramos (ha entrado en el minuto 81 por Reus).
BAYERN MÜNCHEN (4-2-3-1)
POR: Manuel Neuer
DEF: Juan Bernat, David Alaba, Joshua Kimmich, Phillip Lahm
MC: Arturo Vidal, Xabi Alonso (amonestado en el minuto 21, 90′)
MED: Douglas Costa (74′), Thomas Müller, Arjen Robben.
DC: Robert Lewandowski
Suplentes: Sven Ullreich, Rafinha, Mehdi Benatia (ha entrado en el minuto 90 por Xabi Alonso), Sebastian Rode, Mario Götze, Thiago Alcántara, Franck Ribéry (ha entrado en el minuto 74 por Douglas Costa).
CRÓNICA DEL PARTIDO
Se auguraba un duro choque de trenes entre los dos grandes colosos de la Bundesliga: el Borussia Dortmund, que ejercía como local y el Bayern München.
El planteamiento de Thomas Tuchel ha sido brillante, a diferencia del de la ida. Los aurinegros han salido con la característica 4-3-3 de los últimos encuentros que tan buenos resultados está dando en este 2016 (después de este encuentro 9 victorias en 11 encuentros, dejándose el empate en Berlín y el de hoy). No obstante, la variante táctica que ha utilizado el extécnico del Mainz ha sido la de ubicar a Durm en el costado derecho de la zaga en la zona de la medular, de esta forma cuando el balón estaba en poder de los bávaros la formación cambiaba a una 5-4-1, con Lukasz Piszczek incrustado en el centro de la zaga. En cuanto recuperaban el esférico, volvían a la 4-3-3. Esto le ha permitido ganar en fortaleza defensiva ante las largas posesiones del Bayern, permitiendo salidas rápidas y verticales en pocos toques que han creado peligro en la meta de Manuel Neuer. Dicha variante ayudaba a Piszczek a la hora de detener las incursiones por banda del para muchos imparable Douglas Costa, que hoy no ha tenido su mejor versión gracias a esta táctica obra de Tuchel.
Ambos equipos han salido con la idea de presionar al rival muy arriba, incomodando a los centrales y los laterales. Esto ha propiciado algún que otro susto en los zagueros, pero ninguno ha tenido consecuencias mayores. Esta situación resultaba atractiva para el espectador, puesto que si se superaban las líneas el peligro llegaba prácticamente solo en muy pocos toques. De hecho, el primer tiempo ha sido un constante tira y afloja con ocasiones para ambos pero sin terminar en gol. Ambos arqueros han detenido un mano a mano antes del descanso: Neuer a Aubameyang y Bürki a Douglas Costa, aunque el segundo ha sido mucho más claro.
El colegiado ha estado acertado y, sobretodo, discreto. Pero es cierto que en una acción en los primeros 45 minutos ha perdonado una tarjeta a Vidal que incluso podía haber sido roja, lo que habría cambiado el curso del partido.
Prácticamente toda la primera parte ha destacado por el equilibrio en el partido, por esa impresión que había en el terreno de juego, ambos equipos podían marcar en cualquier lance del juego. En los últimos cinco minutos el Bayern ha tenido dos ocasiones a pies de Arjen Robben, pero Bürki ha podido blocar en la primera, mientras que la segunda se ha ido rozando el palo.
Ya en la segunda mitad, el Bayern ha impuesto su ritmo a base de posesión y el Borussia se ha limitado a esperar para tratar de salir al contraataque, bajando la presión a medida que pasaban los minutos. Dicha situación era de esperar puesto que el paso del tiempo va haciendo mella en el estado físico de los jugadores, que cada vez tenían menos aire. Los bávaros han contado con ocasiones realmente claras, en especial un remate a bocajarro de Vidal tras un rebote en un córner, que Bürki ha parado con unos impresionantes reflejos y que ha impactado en el larguero posteriormente. Los de Tuchel solo realizaban incursiones esporádicas, pero sin crear realmente inquietud en la meta de Manuel Neuer. Adrián Ramos ha tenido un remate de cabeza muy claro pero el balón se ha ido realmente desviado.
En conclusión, el partido ha empezado de forma vibrante y entretenida, con un primer tiempo muy equilibrado y con ocasiones claras por ambos lados con mucha disputa. La segunda parte ha sido más de dominio de los visitantes pero con un ritmo muy bajo y tal vez sin estar a la altura de los grandes clásicos en el fútbol europeo. El resultado beneficia más al conjunto entrenado por Pep Guardiola, que tendría que perder dos partidos y que el Borussia Dortmund los ganase todos para perder el liderato. El calendario del Bayern es más complicado, pero cuesta imaginar que puedan perder el campeonato, aun así no está ni por asomo cerrado. El exitoso planteamiento de Tuchel plantea grandes enfrentamientos entre estos dos equipos en un futuro y rompe con el tópico de que la Bundesliga esté ganada en el mes de febrero, los bávaros deberán pelearla hasta el final si quieren revalidar el título.