El Madrid se impone, el Schalke cumple
Desde el momento en que se conoció el resultado del sorteo sólo un resultado pasaba por la mente de seguidores de Schalke 04 y Real Madrid, un 1-6. Un 1-6 con el que el Real Madrid se impuso en el Veltins-Arena sobre el conjunto de Gelsenkirchen en el choque de ida de octavos de final de la pasada edición de la UEFA Champions League. Y un año más tarde, el destino iba a querer que el duelo entre ambos conjuntos se reviviera en el mismo escenario y la misma ronda.
Pero esta vez el Schalke ha sido más Schalke. Ha salido con coraje, y si bien no ha completado un planteamiento ofensivo o ambicioso ofensivamente hablando, ha sabido frenar como ha podido a una de las líneas ofensivas más letales del continente. Atrás han quedado los tantos encajados en la pasada edición que marcarían el primer paso del Madrid de Ancelotti en la segunda ronda de Champions que acabarían en Lisboa con el conjunto de Chamartín levantando su décima Liga de Campeones.
Esta vez la historia ha sido la misma, pero diferente. El Madrid ha dominado y ha atacado, en definitiva ha sido superior. Pero el Schalke ha superado su mayor escollo en los últimos años. Ha dejado atrás las esperpénticas exhibiciones defensivas mostradas en más de una ocasión, convirtiendo al conjunto minero en una burla en la segunda ronda de la máxima competición de clubes europeos.
Esta vez el Madrid, defensor del título, se ha encontrado con un Schalke organizado atrás. Con Höwedes, Nastasic y Matip bien centrados en su papel de tapón defensivo, y un Wellenreuther pletórico bajo los tres palos. Pero más adelante profundizaremos sobre él.
Ahora toca hablar de la defensa. Sigue Matip, quien estuvo en la contundente goleada de la pasada temporada. En su día hizo pareja con Felipe Santana, y ambos encajaron seis tantos del Madrid y permitieron un sifnín más de ocasiones e internadas de los atacantes blancos en el área de Fährmann. Hoy no ha sido así.
Höwedes ha sido clave en la zaga. A falta de una orientación en el medio campo, el internacional alemán ha servido de brújula en momentos de ahogo, guiando al equipo a la hora de salir con el balón jugado dese atrás. Y lo ha hecho con éxito: un 75% de efectividad en 16 pases, errando sólo en cuatro ocasiones.
Pero hablar de Höwedes y su salida de balón, implica mencionar la labor de Matip en este aspecto, oxigenando con su 79% de efectividad en pases a un Schalke 04, cuyo mayor defecto fue la falta de creación en este encuentro. En 22 pases sólo cinco errores.
Más atrás apareció Wellenreuther. Di Matteo había reafirmado su plena confianza en el joven de 19 años, un chico del Schalke II de Regionalliga que apareció en el stage de pretemporada de Qatar tras la lesión de Fährmann. Debutó en la segunda mitad del choque en el Allianz-Arena ante el Bayern tras la lesión de Fabian Giefer, y desde entonces no se ha movido del once titular. Y hoy se ha reafirmado en el puesto.
Aún está verde, como es lógico y debe ser comprensible pues se le supone un peso infinitamente superior a su experiencia, pero lo cierto es que el joven no se ha escondido. Hoy ha debutado en Champions League -el portero alemán más joven en hacerlo en la historia de la competición- y lo ha hecho con creces. A pesar de los dos tantos encajados, en los que poco ha podido hacer, Wellenreuther se ha mostrado decidido en sus salidas, teniendo par de intervenciones de gran mérito tanto bajo palos como incluso saliendo fuera del área a despejar balones.
Además de esto, culpar a un joven de 19 años de una derrota no resulta absolutamente nada lógico. Decisión sabia de Di Matteo que le da confianza, y respuestas certeras del joven meta de Karlsruher, que responde con intervenciones y sin miedo alguno. Y recordamos, hoy ha tenido en frente al actual campeón de Europa y a la que probablemente esté entre las tres mejores plantillas de la actualidad.
Por último, cabe recalcar un aspecto en el que se ha incidido desde verano: los refuerzos ofensivos. Una y otra vez se ha pedido a Jens Keller la llegada de un delantero capaz de solventar la ausencia de Klaas-Jan Huntelaar en la línea de ataque. En verano llegó el camerunés Choupo-Moting, quien se ha acabado asentando en el once como compañero en la ofensiva del ariete holandés.

La lesión de Huntelaar tras un choque con Varane podría ser decisiva para el partido de vuelta en Madrid. Foto: Getty Images.
Sin embargo hoy, con ambos en el once inicial y tras la lesión de Huntelaar a la media hora de encuentro, Di Matteo ha tenido que recurrir a Felix Platte, también del filial y de 19 años. Ahora cabe esperar el diagnóstico del holandés, que según las primeras exploraciones se dice, puede haber sufrido una fractura de peroné.
Platte, quien debutó ante el Eintracht Frankfurt el pasado sábado en la Bundesliga, tenía un papel más que complicado, haciéndose con el peso ofensivo de un equipo en el que Choupo-Moting no aparecía de ninguna manera posible. Platte sí lo hizo, hasta el punto de sorprender a Casillas con una espléndida volea desde fuera del área que acabaría estrellándose en el larguero, en la ocasión más clara del encuentro para los locales.
Así, el Real Madrid, con los tantos de Cristiano Ronaldo y Marcelo llega al Santiago Bernabéu en una posición más que favorable para acceder a cuartos. Muy difícil la tarea del Schalke para dicho choque de vuelta, que se disputará el próximo 10 de marzo.