Estados Unidos 4:3 Alemania; Klinsi pudo con Jögi

En un amistoso en honor al cenetario del fútbol estadounidense, el encuentro entre las selecciones dirigidas por los excompañeros de terna, Jürgen Klinsmann y Joachim Löw, terminó en un sorpresivo espectáculo lleno de goles.

Desde el comienzo, los locales mostraron los dientes y garra, y salieron a buscar el encuentro ante el en teoría favorito a ganar este choque. Las imprecisiones y lapsos mentales en la defensa de esta Nationalelf fueron frecuentes, y en definitiva, la principal causa de esta escandalosa goleada. A los primeros minutos, ya las habilidades americanas salieron a lucir en los pies de un Jozy Altidore que estaba ávido de romper su sequía goleadora con la camiseta de las Estrellas y Barras.

En un cruce de Suzi, el mismo Altidore daría un golazo de media volea para romper la igualdad en el marcador. El central alemán, Per Mertesacker, olvidó su marca y permitió que el delantero tuviera el espacio necesario para pescar el balón y enterrarlo en el fondo de la red.

Poco después, un extraordinario pressing de Jermaine Jones compliaría a la zaga defensiva alemana, la cual, tras un par de pases horizontales, decidió devolverle el balón al portero de hoy, Marc André ter Stegen. En una finta para evitar perder el balón, el portero del Borussia Mönchengladbach vio cómo la pelota se le escapaba a la distancia y terminaba cruzando la línea del fondo, dándole así el segundo gol a los americanos. Un error de este calibre cerraba las opciones de triunfo de una manera bastante repentina. Junto a este hecho, el excelente orden táctico de Estados Unidos hizo de la labor en el mediocampo alemán una faena engorrosa y complicada. Como comentaba el analista de ESPN y exestrella de la selección americana, Alexi Lalas, «Estados Unidos sobrealemanizó a Alemania».

El resto de la primera mitad transcurriría en un partido complicado, de mucho intercambio de balones y presión elevada en el mediocampo; imposibilitando un partido fluido entre ambos conjuntos nacionales. Se irían a los laureles ambos combinados con expresiones visiblemente diferentes en sus rostros: alegría y algo de incredulidad versus shock y confusión.

El segundo tiempo vería el descuento alemán. Heiko Westermann cabeceaba con un fuerte frentazo el primer gol teutón, tras un tiro de esquina, en el que González y Jones no fueron capaces de cubrir la marca del central del Hamburger SV. Era un poco de alivio para una Alemania que tenía dificultades en articularse.

Luego del descuento, vendría la hora de brillar del segundo máximo goleador de la historia de la selección norteamericana: Clyde Dempsey. Con un doblete compuesto por dos goles sensacionales, Estados Unidos se iría arriba 4:1 en el marcador, ante una Alemania notablemente cansada.

El primero de los goles de Dempsey llegó cortesía de un cruce excelente de Jozy Altidore, para que el delantero americano diera un zapatazo y enterrara el balón en el fondo de la red de ter Stegen.

El segundo sería una pieza magistral de definición, tras un fallo defensivo de Alemania, que le daría el espacio suficiente a Dempsey para posicionarse cómodamente y clavar el balón lejos del alcance de un bastante deficiente ter Stegen.

Tras encajar el cuarto, vendría un pequeño levantón de ánimos en Alemania y una búsqueda por cerrar el partido en mejor forma de lo que habían mostrado hasta el momento, e incluso cerrar la brecha lo más posible para disfrazar un encuentro que quedó claro fue meramente de prueba.

Con una combinación con Lukas Podolski, Max Kruse marcaría el 2:4 para Alemania. Un pase horizontal a su colega, quien devolvería a Kruse el balón al borde del área, para que él armara un disparo fuerte y pegado al poste que descontara. Tim Howard no pudo evitar el ingreso.

Minutos después, Julian Draxler empujaba dentro del arco de Howard el tercero alemán, tras un disparo fuerte de Kruse y un rebote del portero norteamericano. El partido se estaba acabando y el tiempo jugaba a favor de Estados Unidos, ante una Alemania más motivada tras cada jugada. Sin embargo, el tiempo no alcanzaría a los de Löw para lograr la paridad en el marcador, lo cual fue seguido con un rugido del público después que se pitara el final del encuentro. Así pues, Estados Unidos consiguió una celebración digna del centenario de la fundación de su Federación. El Soccer pudo con el Fussball, en un partido donde ambos mandamases eran colegas hasta hace unos años.

Lo mejor:

• Altidore: Un gol y una asistencia, así como un papel vital en arrastre de marcas, facilitaron una victoria de USA que hace bien a los ánimos en vísperas de la eliminatoria mundialista de CONCACAF.
• Evans: Su trabajo por la banda derecha fue importante en frenar los ataques alemanes. Si bien hacia el final aflojó un poco el ritmo por el desgaste, fue un garante en complicarle el partido a la Nationalmannschaft.
• Kruse: Pese a la derrota de su selección, quedó como un claro ganador de esta visita a Norteamérica. Sus dos goles en dos primeros partidos con Alemania dejaron una buena impresión. Supo acoplarse fácilmente, y ofrecer frescura a las líneas de su conjunto.

Lo peor:

• Ter Stegen: En quizás su actuación más discreta en meses, el guardameta fue un aliado en el triunfo de Estados Unidos. Nunca se sintió cómodo con sus defensas, no hubo buenos reflejos.
• Mertesacker: Floja participación en la presión de la defensa y un trabajo deficiente en el marcaje. Dempsey y Altidore lo pasearon cada vez que querían.
• Jansen: Defensivamente, siempre ausente, y en la ofensiva, también. Draxler y sus compañeros tenían que acercarse a su lugar para compensar su falta de presencia. Las líneas se estiraron en buena medida por su poco dinamismo.