Un detenido por las explosiones contra el autobus del Borussia Dortmund

En torno a las 19:40 de la tarde de este martes, una serie de tres explosiones detuvieron la trayectoria del autobus del Borussia Dortmund hacia el Signal-Iduna Park. El bus, que llevaba a los jugadores desde el hotel de concentración hacia el estadio para la disputa del encuentro ante el Mónaco, tuvo que detenerse a la altura de Wittbräucker Straße, a aproximadamente diez kilómetros del feudo del Dortmund.

Inmediatamente, el Departamento de Polícia de Dortmund confirmó el suceso. Uno de los artefactos estalló al lado del autobús del club de Westfalia, provocando que estallaran algunos cristales del vehículo. Esto fue lo que derivó en los cortes sufridos por el jugador español Marc Bartra, quien fue trasladado al hospital con heridas en la mano.

El encuentro ante el Mónaco, correspondiente con la ida de los cuartos de final de la Champions League, se disputará finalmente este miércoles a las 18:45 hora local.

Tras el anuncio de la posposición del encuentro, Hans-Joachim Watze, CEO del Dortmund, confirmó lo sucedido a los micrófonos de Sky: «Todo el equipo está en shock. Debemos intentar canalizar esto, aunque sabemos que no será nada fácil para los jugadores.»

«A Mikel no se le va el susto del cuerpo», contaba Miguel Merino a la Cadena Ser. «La peor parte se la llevó Marc (Bartra), que estaba en la parte trasera del autobus. Estaba totalmente en shock», continuó el padre de Merino, quien acompañó a Bartra hasta el centro médico.

A altas horas de la noche, la familia de Bartra confirmó a la emisora española Onda Cero que el internacional español ha tenido que ser intervenido por una fractura en el radio en su mano derecha. A las 23:30 el Borussia Dortmund confirmó que su jugador se hallaba aún en el quirófano.

Pasadas las dos horas, Roman Bürki, portero suizo del Borussia Dortmund, declaró en exclusiva para el portal helvético Blick que «hubo una explosión enorme». «En cuanto ocurrió me fui rápidamente a la última fila con Marc Bartra. A él lo alcanzaron fragmentos de los cristales rotos», aseguró el guardameta.

El acontecimiento ha recorrido el mundo en cuestión de minutos, dejando muestras de cariño hacia el club aurinegro, así como para el zaguero español. Desde todos los rincones del fútbol germano, jugadores, clubes, periodistas, miembros de la política nacional, y clubes extranjeros como Fenerbahçe, Barcelona o Legia Varsovia, se sumaron a las muestras de ánimo hacia los afectados.

Mientras tanto, en el estadio la noticia llegó casi pasadas las 20:15 de la tarde, momento en que el grueso de aficionados del conjunto francés de levantó de sus asientos para corear «Dortmund, Dortmund», recibiendo el aplauso de aquellos que ya habían colmado las gradas del Signal-Iduna Park.

Espléndido gesto de los aficionados del Mónaco, presentes en el Signal-Iduna Park. (@NicolasWerquin) pic.twitter.com/t4Rkwg4siC

— Mi Bundesliga (@mibundesliga) April 11, 2017

Tras anunciarse el cambio de fecha del partido, el Borussia Dortmund lanzó un hashtag en Twitter para ofrecer alojamiento a los aficionados del Mónaco desplazados a territorio alemán.

Investigación abierta

Conforme avanzaba la noche, la policía mantuvo en todo momento abierto el flujo de información acerca de lo ocurrido. Según han informado los cuerpos de seguridad, quienes dieron una rueda de prensa a las 23:00, se descarta casi por completo una relación con algún acto de finalidad terrorista.

En este caso, la investigación va encaminada hacia la «tentativa de homicidio», aunque por el momento se desconoce si orientado hacia el equipo en general o con algún objetivo en particular. Además, la policía informó del hallazgo de una carta cercana a la zona de los sucesos. La autenticidad de la misma y su correlación con lo ocurrido es el principal foco de la investigación en estos momentos.

Finalmente, la policía de Dortmund aseguró que para el encuentro de este miércoles habrá una gran presencia de los cuerpos de seguridad y fuertes medidas de control en las inmediaciones del Westfalenstadion.

Dos sospechosos, un detenido

A primera hora de la mañana de este miércoles, la Fiscalía Federal de Alemania anunciaba que pasaba a hacerse cargo de las investigaciones, convocando a una rueda de prensa para las 14:00. En ella, la Fiscalía reveló las primeras conclusiones de lo ocurrido este martes en Dortmund.

«Hay un detenido, cuyo apartamento está siendo investigado», aseguró la portavoz de la Fiscalía Federal. Al mismo tiempo, se comunicó que hay otro sospechoso en búsqueda. Estas primeras hipótesis van orientadas hacia la probabilidad de que se tratara de un «atentado terrorista», y no una «tentativa de homicidio» como se había comunicado en la noche del martes desde la policía de Dortmund.

Tras la recogida de elementos en la escena del crimen, la Fiscalía confirmó que las bombas empleadas tenían un alcance aproximado de 100 metros. En el interior del autobus del club se hallaron restos de metralla que corresponden con fragmentos metálicos insertados en el artefacto, con el fin de causar un daño mayor en el momento del estallido.

Así mismo, desde primera hora de la mañana el diario SPIEGEL ha filtrado el posible contenido de la carta hallada anoche por la policía de Dortmund, cerca de la escena de los sucesos. En ella se reivindicaba el crimen en nombre de «Alá, el misericordioso», y se insistía al gobierno alemán en la retirada de sus aviones Tornado que sobrevuelan Siria, así como al desmantelamiento de la base militar aérea estadounidense de Ramstein.

Desde inicios de 2016, la Bundeswehr (Fuerzas Armadas alemanas) ha dotado de estos cazabombarderos Panavia Tornado a la base aérea situada en Incirlik, Turquía. Desde ella, cada día salen estas aeronaves hacia Siria, donde sobrevuelan las zonas controladas por el Estado Islámico con el fin de controlar y fotografiar los escenarios.

En el caso de la base de Ramstein, situada en Kaiserslautern, es el cuartel general de las fuerzas aéreas de la USAFE (Fuerzas Aéreas de Estadios Unidos en Europa) desde 1953. Esta base sirve de nexo para las tropas estadounidenses en sus operaciones en Siria, Pakistán, Yemen, Somalia o Afganistán, donde los satélites norteamericanos no pueden enviar señales para controlar los aviones no tripulados. Es por ello que se emplean los satélites alemanes desde esta ubicación.