Historia: Cuando Schalke se hizo gigante
Primer tercio del año 2011. Schalke vivía su peor temporada en liga desde hacía mucho tiempo y los dolores de cabeza del descenso lo azotaron en la primera parte de la temporada. Hasta el final debió luchar para salvar la temporada. No obstante, la aventura europea contrastaba: primero de su grupo, sólo perdiendo un partido con Lyon y ganándole al Benfica en Lisboa. Después en octavos eliminó con solvencia pero no sin sufrir al Valencia. Y después, un sorteo que no le favoreció demasiado, cruzándolo con el campeón defensor: el Inter de Milan.
Encima empezaban en Italia y un gol de Dejan Stankovic en el primer minuto de juego parecía presagiar lo peor para los mineros. Pero se venía algo que ni el más optimista hincha del Schalke se esperaba. Tras seguir intentando y no rendirse, Schalke obtuvo recompensa. En una jugada desde un córner, Joel Matip aprovechaba un rebote para empatar el partido. Diego Milito volvía a poner en ventaja a los ‘neroazzurri´, pero la alegría les duró muy poco, pues el brasileño Edu volvía a poner las tablas 6 minutos después. Se iba al descanso con la sensación de que un gol más decantaría el encuentro.
Pero no fue 1, ni 2: fueron 3 los goles, y todos para el Schalke. El Giuseppe Meazza se quedó atónito ante las circunstancias. Un Schalke que, liderado por el gran Raúl, nunca tiró la toalla y salió con todo en el segundo tiempo. Fue el propio Raúl el que tras pase de la ‘Foquita’ Farfán anotaba el 2-3 antes de que se cumplieran 10 minutos del segundo tiempo, gol que dejaba al Inter en estado de shock. Y no pasaron 5 minutos cuando cayó el cuarto. El español José Manuel Jurado, con una gran corrida que llegó al área, metió un centro que Andrea Ranocchia, defensor del Inter introdujo de manera muy desafortunada en propia puerta.
Y como si estar 2-4 abajo no fuera suficiente para el Inter, Cristian Chivu fue expulsado 5 minutos después. Jurado estrelló una en el poste en el 65′ antes de que Edu se encargara de dar la estocada definitiva a 15 minutos del pitazo final. Todo parecía un sueño, pero no lo era. Schalke había ganado, goleado y gustado en uno de los partidos más memorables de la Champions de esa temporada, además de ser quizá, el mejor partido de la historia reciente del club. El entrenador del FC Schalke 04, Ralf Rangnick, admitió tras el partido que si alguien le hubiera dicho que iban a ganar al FC Internazionale Milano por 2-5 le hubiera «encerrado». También agregó: «Somos conscientes de que primero tenemos que digerir esto antes de que podamos disfrutarlo.» Poco después, Schalke sellaba en casa su pase a semfinal con un 2-1 brillante. Aunque después fue eliminado por un enorme Manchester United y terminó en el lugar 14 de la liga, ganaron la DFB-Pokal con goleada. Una temporada que no seá fácil de olvidar para todos aquellos que alientan al conjunto azul.