Lakic-Frankfurt: Una unión perfecta

Año y medio no basta para describir el período de tiempo que el croata Srdjan Lakic pasó sin marca un gol en la Bundesliga. En 20 minutos de su primer partido con el Eintracht Frankfurt, quedó claro que esta unión es un matrimonio perfecto.

Mala gerencia

Lakic se ganó un fichaje al VfL Wolfsburg tras una formidable campaña con el 1.FC Kaiserslautern de hace un par de temporadas, con el cual marcó 16 goles en 31 partidos de liga, más cuatro tantos adicionales en la DFB Pokal. Su llegada a los Lobos, además de turbulenta por la manera en que los Diablos Rojos -afición del Lautern- manejaron el asunto, resultó siendo una pifia.

Casi de inmediato quedó claro que su movida al Wolfsburg fue un error, y que no contaría con el apoyo ni la oportunidad de probarse verdaderamente ante el mandmás en aquél momento de los de la ciudad sede de la Volkswagen, Felix Magath. Esa misma temporada sería dado a préstamo a otro equipo cuyo técnico no supo aprovecharlo y que también lo dejaría más tiempo sentado que en el campo: el Hoffenheim de Markus Babbel.

Que hoy por hoy el jugador rechazado por estos técnicos esté de titular en un equipo que se encuentra en posiciones de Champions League, mientras que ambos coaches se encuentren despedidos y sin mayor prospecto de trabajo en la Bundesliga, resulta una oda de ironía e incluso una justicia ante la injusta manera en que el jugador fue tratado. También revela mucho del carácter de quienes intentaron incluirlo y se dieron por vencido muy rápidamente: dos hombres con evidente necesidad de control absoluto dentro de sus planteles, una terquedad asombrosa y el impulsivo  deseo de solucionar los problemas a fuerza de dinero. Wolfsburg y Hoffenheim han desembolsado una suma considerable de dinero en fichajes este verano -ambas cercanas a los 20 millones de euros- y, cuando seguían en mando de Magath y Babbel respectivamente, eran las dos plantillas más pobladas de la Bundesliga. Hoffenheim sigue siendo la más poblada, con un total de 36 jugadores; mientras que Wolfsburg cuenta con 28, pero solo tras haberse liberado temporalmente de 9 jugadores, contanto a Lakic.

Un engranaje de ensueño

Su llegada a Frankfurt no sólo es interesante y lógica, sino que ha probado ser eficiente. En un equipo que tiene a jugadores como Inui, Aigner y Oszikpa, todos jugadores de banda, un jugador espigado y especialista en cabecear parece una bendición. La gama de delanteros de la que disponía el Eintracht Frankfurt no era necesariamente la más adecuada para este perfil de jugadores. Occean, Matmour y el recién ido Hoffer, simplemente no supieron capitalizar las herramientas brindadas por los dos mediocampistas y el defensa mencionados previamente, los cuales suman un total de 12 goles anotados y otros 23 asistidos; un total de participación en 35 tantos, el 92,1% de todos los goles de las Águilas.

Lakic no sólo parece ser un jugador adecuado al esquema de juego, sino que además cuenta de lo que no tuvo a su favor en sus últimos dos equipos: un técnico que sabe trabajar jugadores. Armin Veh, campeón en el 2006/2007 con el VfB Stuttgart, es un hombre de proyectos, conocido por tomar equipos con camerinos difíciles y limitados, y moldear con ellos equipos ganadores. Lo demostró en su momento con el conjunto suabo, lo está demostrando ahora con el Frankfurt. Un cuarto lugar en la tabla a estas alturas de la temporada no es coincidencial, y el hecho que ahora cuenten con quizás la pieza que le faltaba -el alto y cabezón delantero-, da mucho que pensar sobre el papel que pueda o no cumplir este equipo más allá de finales de esta temporada.

Hoy por hoy, Eintracht Frankfurt sigue teniendo un valor de nómina total de 54,2 millones de euros, la séptima menos elevada de toda la Bundesliga; o lo que es lo contrario, la onceava más valiosa. Ese equipo es quien marcha cuarto, codeándose con nada más y nada menos que equipos como el Bayer Leverkusen y el Schalke 04. Todo esto siendo un equipo que no tiene un año de haber disputado su último partido de la 2.Bundesliga.