Löw desafecta a Kruse de la selección alemana
El delantero Max Kruse vive horas complicadas. Lo que para él había comenzado como una salida nocturna a una discoteca terminó con una estruendosa salida prematura de la convocatoria del seleccionado alemán de cara a los próximos amistosos que, sin dudas, tendrá una repercusión a largo plazo. Pero además, esta situación caótica hirió de gravedad su relación con las autoridades deportivas de su club, el VfL Wolfsburg.
Vayamos por partes. Recapitulando, todo comenzó el domingo por la noche en Berlin, cuando Kruse salió con amigos a festejar su cumpleaños (28) a una reconocida discoteca de la capital. Allí, fue fotografiado a escondidas en reiteradas ocasiones mientras estaba bailando y tomando tragos hasta que el propio Kruse se dio cuenta de la presencia de la fotógrafa en cuestión y reaccionó de mala forma: le quitó el teléfono celular, borró las fotos y lo estrelló contra el suelo.
Al tratarse de una de las figuras principales de la Bundesliga y de un jugador del seleccionado nacional –hasta ese momento- la situación adquirió un impacto exponencial que trascendió a todo tipo de prensa, no solo la deportiva. Además, Kruse ya arrastraba en su haber un episodio meses atrás que lo tuvo como protagonista de haber perdido ¡75.000 Euros en efectivo! en un taxi a la vuelta de una salida de trasnoche.
En consecuencia, la indisciplina de los últimos tiempos más el carácter violento que tuvo el encontronazo del domingo terminó por acabar con la paciencia de Joachim Löw y del Director Deportivo del Wolfsburg, Klaus Allofs. En primer lugar, Löw decidió quitarlo de la convocatoria de Alemania, que tenía dos partidos amistosos de suma importancia, no solo porque se enfrentará a clásicos rivales como Inglaterra e Italia sino que también son los últimos ensayos para terminar de delinear la plantilla que viajará a la EURO a mitad de año.
“El episodio del fin de semana se contradice con mis expectativas. Max se comportó otra vez de manera antiprofesional, y no lo acepto de ninguna manera”, afirmó el seleccionador como argumento a la decisión de desafectarlo del equipo nacional. Y lo que resulta paradójico y que es lo que verdaderamente enojó a Löw es que él había hablado de este tema con Kruse hace unas semanas: “Incluso la semana pasada le dije a Kruse lo que esperaba de él tanto dentro como fuera del campo de juego, que esté enfocado en la Eurocopa desde ahora”.
Las esperanzas de llegar a la EURO han decaído significativamente, por no ser determinante y decir que están concluidas. Siempre hay que dejar un margen aunque mínimo sea, pero lo cierto es que Löw evidentemente ha perdido la confianza en el delantero del Wolfsburg.
Por otro lado, está el foco de conflicto interno desatado por el acto indisciplinario de Kruse. Allofs, Director Deportivo del Wolfsburg, fue claro: “Se lo dijimos hace un tiempo, no tiene más oportunidades. Tiene que cambiar su comportamiento. Está bien celebrar tu cumpleaños, pero que no se transforme en un titular de diario por revueltas. Es un modo de vida en el que no puede continuar, ha demostrado una falta de compromiso con su equipo y con sus compañeros”.
Si bien a nivel deportivo Kruse ha rendido dentro de las expectativas, fuera del terreno de juego ya ha sido encontrado varias veces en offside. Todo tiene su límite y las reincidencias en comportamientos de falta de profesionalismo en Alemania, como en las principales ligas del mundo, no suelen pasar inadvertidas. Mucho menos si se trata de un jugador que tiene el status de internacional. Löw ya tomó una decisión irrevocable, ¿deberá también Wolfsburg tomar medidas severas?