Mats Hummels se muestra crítico con sus compañeros

El capitán del Borussia Dortmund se mostró decepcionado después del recital que dio el Bayern München frente a su equipo el pasado domingo, terminando el encuentro con un contundente 5-1 en el marcador.

En una entrevista para el diario Bild explica que se había planificado meticulosamente el partido en el Allianz Arena y que muchas de las cosas que se planificaron no acabaron siendo reflejadas en el terreno de juego. Culpó a los delanteros de no presionar, Tuchel ordenó que impidiesen una salida cómoda del balón, ya que Boateng es hábil para dar una salida ágil al esférico, y los atacantes del Bayern eran mucho más rapidos que los defensores aurinegros, por lo que castigaron la espalda de éstos.

No obstante, tanto el primer como el tercer gol fueron culpa de Hummels, quien no estuvo atento al fuera de juego, por lo que propició que Müller y Lewandowski, respectivamente, pudiesen tener un mano a mano frente a Roman Bürki. Además, el portero se mostró indeciso en sus salidas, lo que terminó de decantar la balanza para los bávaros. Pareció que no había ningún tipo de compenetración entre el capitán y Sven Bender, quien no ha contado apenas con minutos en esta temporada y se encontró con el escenario más exigente posible.

Tuchel dijo en Bild que eso no es así. Que Hummels tuvo culpa en el tercer gol por quedarse parado mientras Bender tiraba el fuera de juego. El entrenador se vió obligado a colocar a Sokratis Papastathopoulos como lateral derecho para intentar frenar las acometidas del habilidoso Douglas Costa. Dicho cambio táctico ubicó a Lukasz Piszczek en el lateral izquierdo, donde no suele jugar, y a Bender en el centro de la defensa. En la primera parte el flanco derecho de la retaguardia fue ocupado por Gonzalo Castro, pero al igual que en el partido contra el Odd noruego, la variante no terminó de cuajar.

El director deportivo, Michael Zorc, dijo que un pase de 60m que deja solo al delantero es exclusivamente culpa de la defensa. Que Müller y Lewandowski son dos jugadores peligrosísimos y que los centrales debían tenerlos vigilados.

No es el primer episodio de queja en público a cargo del capitán. En el partido disputado en el Rhein-Neckar-Arena, saldado con empate a uno frente al TSG Hoffenheim, se vió a Hummels quejándose de la cantidad de ocasiones que desaprovecharon los futbolistas de ataque. Tampoco se reprimió tras finalizar la contienda frente al SV Darmstadt con igualdad en el marcador (2-2).

Y es que Mats Hummels es tan bueno como temperamental. Tanto Zorc como Tuchel coincidieron en que no era justo ni beneficioso para el equipo señalar a alguien en especial, es una derrota contundente y es responsabilidad de todos los miembros del club que la situación mejore. Tan solo se han disputado 8 jornadas de liga, quedan 26 partidos de competición doméstica, esto no ha terminado. Además la UEFA Europa League es un objetivo alcanzable. Toca levantar la cabeza y aprender de esta lección.