Problemas físicos en Wolfsburg
Como la mayoría de los equipos de la Bundesliga, el VfL Wolfsburg comenzó el fin de semana pasado los entrenamientos invernales que sirven como plataforma de preparación de cara a la segunda mitad de la temporada. En la ciudad portuguesa de Lagos, uno de los puntos más australes del país, los dirigidos por Dieter Hecking llevan adelante los entrenos para ponerse a punto físicamente.
Sin embargo, hay dos futbolistas que no volvieron de sus semanas libres en óptimas condiciones, hecho que ha enervado al entrenador. Se trata del delantero Nicklas Bendtner y el medio ofensivo Julian Draxler, quien, para colmo, es el que está llamado a ser la nueva estrella de los Lobos.
El caso del internacional danés es, para desgracia de los dirigentes y del cuerpo técnico del equipo, una moneda corriente. Ya en el campus de verano llevado a cabo en Donaueschingen Bendtner tuvo que realizar ejercicios personalizados para ponerse a punto luego de las vacaciones. Pero la lección de aquel momento no fue aprendida.
En estos cuatro días de trabajo en Lagos, en centrodelantero accedió a largas pasadas de media hora trotando con un ritmo importante bajo la supervisión de Oliver Mutschler, preparador físico del Wolfsburg. El mal estado físico con el que llegó a la concentración no ha hecho más que enfadar a Hecking, que con toda la razón cuestionó el compromiso del danés. “Habíamos establecido una serie de trabajos que requería que todos los jugadores estén al 100%. Nicklas no lo está y ahora tiene que hacer ejercicios para ponerse a la par de los compañeros. Esto no estaba previsto”, afirmó Hecking visiblemente contrariado.
Por otra parte, Julian Draxler también llegó a la concentración en un bajo estado de forma física. Al cabo de los primeros entrenamientos y luego de que el equipo de preparación física haya estudiado los resultados de los jugadores, Draxler no cumplió con las expectativas preestablecidas. “No estamos completamente satisfechos con lo que Julian ha hecho”, certificó Hecking al respecto.
De todas maneras, la situación con Draxler no es tan grave como la reincidencia de Bendtner en la indisciplina física, aunque requiere también que el volante campeón del mundo realice en estos días ejercicios regenerativos para terminar de afinar su estado físico. En relación al danés, este último traspié parece haber acabado con la paciencia de Hecking y seguramente termine por buscar nuevos horizontes en el actual mercado.
