El RB Leipzig llega para quedarse
Asoma ya la semana trece de la Bundesliga y un equipo de sólo ocho años de antigüedad amenaza con dar la sorpresa. El RB Leipzig, oficialmente RasenBallsport Leipzig, o más conocido como RB Leipzig. Tras años escalando desde la quinta categoría del fútbol germano (Oberliga), donde tuvo que comprarle la plaza al SSV Markrastädt para esquivar las leyes de la DFL sobre el porcentaje de compra-venta de empresas a clubes, y así mantener escudo y temática de Red Bull en la directiva.
Tras un meteórico ascenso a Regionalliga -4ª división- sumando 22 puntos de diferencia respecto al Budissa Bautzen al término de la NOFV-Oberliga, el Leipzig se mantuvo dos años vagando en la cuarta categoría hasta la llegad de un punto de inflexión. Las insuficientes campañas de Tomas Oral (cuartos), y Peter Pacult después (terceros), motivaron la llegada de una pieza clave en el actual proyecto del Leipzig: Ralf Rangnick. Era verano de 2012, y Rangnick traía al Red Bull Arena a Alexander Zorniger. El equipo se proclamaría campeón, ascendiendo a la 3.Liga.
Desde ahí, el tercer escalón del fútbol germano, el Leipzig tardaría sólo un año en volver a ascender. Esta vez ya al fútbol profesional. A la DFL. A la 2.Bundesliga. Alcanza la segunda división, donde tras conocer Dietrich Mateschitz –dueño de Red Bull- las condiciones de la organización de la Liga estuvo a punto, incluso bajo amenaza de abandonar el proyecto, de no aceptar la plaza.
Tras un acuerdo entre las partas todo llegó a buen puerto y consiguieron llegar a la gran competición alemana, objetivo primordial del proyecto de la marca de bebidas energéticas. Tras dos años batallando por el ascenso, el pasado mes de mayo el Leipzig alcanzaba la gloria, al sumar los puntos necesarios para acompañar al Friburgo a la máxima categoría.
La élite de los equipos alemanes les esperaba y, sin permiso de los veteranos y sin hacer mucho ruido, este RB Leipzig ya es líder en solitario, tres puntos por delante de un Bayern Múnich que aún no termina de dar crédito a la situación.
El que es ahora mismo sin duda la revelación no es sólo una buena inversión, sino un proyecto, que aunque tuvo que ser modificado por el camino, puede ser ejemplo a seguir para los grandes magnates, dueños de clubes alrededor de Europa.
La compra de jóvenes talentos e inversión en cantera más que en jugadores ya formados, ha sido la base de un proyecto que eso sí, a base de talonario, ha adquirido una plantilla al alcance de muy pocos. Sin duda alguna, la alianza estratégica con su «laboratorio» del Red Bull Salzburgo en Austria ha sido primordial. Fruto de ello aterrizó el pasado verano en Leipzig Naby Keita (por 15 millones de euros), MVP de la Bundesliga austriaca la pasada campaña.
A estas alturas el milagro más reciente, el Leicester City en la pasada Premier League, llevaba 25 puntos de 36 posibles; eso sí, habiendo perdido un partido en casa frente al Arsenal. Este RB Leipzig lleva un camino similar, aunque, aún invictos en la máxima categoría del fútbol alemán.
Quedan muchos meses en los que el resto de equipos del campeonato tendrán que lidiar con un toro que parece incordiar más de la cuenta. Lo que sí es seguro es que este Leipzig está preparado para dar guerra. Por otra parte, su primer objetivo ya parece estar casi conseguido: la permanencia. Aunque nunca se sabe si todos los recién ascendidos tienen las mismas aspiraciones. Este Leipzig desde luego que no.
Imagen de portada: Lars Baron/Bongarts/Getty Images.