Schalke 04: Pensando en su regreso a Europa

Tras una temporada para el olvido, Schalke 04 busca rehacerse en la Bundesliga y volver al escenario élite de Europa. Un buen trabajo físico y táctico, además de incorporaciones puntuales, permitirán que los Mineros puedan figurar de nuevo en las peleas arriba en la clasificación.

TÉCNICO JOVEN Y PROMETEDOR

Aunque podría parecer una locura, la contratación de Domenico Tedesco como nuevo entrenador no es nada descabellada para los que conocen el trasfondo, y Christian Heidel, director deportivo del Schalke y conocido por su buen ojo, lo sabe. El ítalo-alemán de 31 años estuvo en la misma clase de la academia de técnicos que Julian Nagelsmann (actualmente cosechando éxitos con el Hoffenheim), incluso superándolo, siendo ‘el mejor de la clase’.

Entre los créditos de Tedesco está haber salvado al FC Erzgebirge Aue de un descenso que parecía inevitable a tercera división la temporada anterior en 2. Bundesliga. Además, cuenta con experiencia en juveniles, dirigiendo a los sub-17 de Stuttgart y a los sub-19 de Hoffenheim. Una apuesta que bien puede darle excelentes resultados al conjunto azul.

RENOVACIÓN DE PLANTILLA

Tras las partidas de Kolasinac y Huntelaar, entre otros, dejaron ciertos vacíos en el conjunto Minero. No obstante, Schalke se puso manos a la obra e hizo varias inversiones que se espera den frutos. Se ejecutaron las cláusulas de compra de Nabil Bentaleb (Tottenham) y Yevhen Konoplyanka (Sevilla), ambos estaban en préstamo.

Schalke también aumentó sus posibilidades en el mediocampo arrebatándole una joya al Nantes francés, Amine Harit, joven de 20 años que deslumbró la pasada temporada en la liga francesa. La defensa fue reforzada con el español Pablo Insúa (La Coruña) y Bastian Oczipka (E. Frankfurt), este último cubriendo la salida de Kolasinac. Dos norteamericanos, Wright (delantero) y McKennie (mediocampista) ascendieron del juvenil al primer equipo.

Ya con menos lesiones, una plantilla renovada y un prometedor técnico traído por Christian Heidel, el futuro luce brillante para Schalke, que tendrá que pasar de la ilusión a los resultados si quieren asaltar Europa de nuevo.