Union Berlin se hace fuerte en su fortaleza
Tras una primera vuelta para olvidar, donde tuvieron una racha interminable de derrotas consecutivas, Union Berlin está saliendo de la parte baja gracias sobre todo al desempeño en su propio estadio. Los de Bjelica llevan 4 victorias consecutivas en An der Alten Försterei, sin demasiado brillo en el juego, pero con la máxima efectividad para que los tres puntos se queden semana tras semana en Berlín.
Tiempos penosos quedan atrás
En la temporada 22/23, los Eisernen se clasificaron para Champions, dejando unas estadísticas como local para la historia: fueron el único club de las cinco grandes ligas que permaneció invicto en su estadio en la competición de la regularidad. Este comienzo de curso no solo que se terminó la racha, sino que hubo en momento que parecía imposible volver a remontar el vuelo.
Las derrotas dolorosas y abultadas ante RB Leipzig, Eintracht Frankfurt o VfB Stuttgart dejaban al equipo en una situación muy delicada, hasta el punto que Urs Fischer terminaría renunciando a su puesto. El croata Nenad Bjelica fue el sustituto y, desde el comienzo, tuvo que claro que para mantener la categoría debían hacerse fuertes en An der Alten Försterei. Así fue desde su primer partido como local, donde vencieron por 3:1 al Borussia Mönchengladbach; con una exhibición de Hollerbach, que desde ese día se ganó un puesto como titular en la delantera.
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Union Berlin recobra recuerdos de la temporada pasada
Antes de terminar el 2023, el equipo recibió a un 1. FC Köln también en la parte baja y cerraron el año con un gran sabor de boca tras vencerles por 2:0, prolongando la crisis de las Cabras que terminarían destituyendo en los días posteriores a Steffen Baumgart. Ya con la segunda vuelta comenzada, los berlineses han ampliado su racha, con dos victorias por la mínima ante SV Darmstadt y VfL Wolfsburg.
Una de las claves para esta mejora ha sido sin duda la parcela defensiva. Los Eisernen habían recibido gol en todas las jornadas hasta la llegada de Bjelica. Desde entonces, suman tres partidos consecutivos en casa con la portería a cero, gracias al trabajo de un Rönnow excelso y una defensa con tres centrales, a lo que se ha sumado contundencia con la llegada de Vogt y la vuelta de Doekhi tras lesión.
Tras la próxima salida a Hoffenheim, los de Köpenick tendrán dos partidos seguidos en casa ante FC Heidenheim y Borussia Dortmund para seguir alejándose de la parte baja. La afición volverá a convertir su estadio en una caldera con la idea más que clara de que la permanencia pasa por casa.
