Weinzierl, el entrenador del Augsburg, es el más cotizado
«¿Quién necesita dinero cuando puede tener al FC Augsburg?» Con esta frase Markus Weinzierl tira al suelo cualquier especulación sobre su salida pronta del FC Augsburg.
En tiempos recientes Alemania se ha convertido en un habitual productor de talento. No sólo a nivel de jugadores, sino también a nivel de técnicos. Tras los Jürgen Klopp, Thomas Tuchel y Dieter Hecking, surge un joven candidato a hacer lo impensable y coloca a un pequeño equipo que hace no mucho peleaba por estar en la 2.Bundesliga, a ser firme candidato a la Europa League.
Markus Weinzierl, no en vano, fue elegido el mejor entrenador de la primera ronda de la Bundesliga por sus colegas entrenadores. Difícil imaginar qué habría logrado el FC Augsburg sin este guía en el camerino. Ha hecho brillar a figuras que eran consideradas dignas de la 2.Bundesliga, como Daniel Baier y Tobias Werner. Revivió a jugadores previamente descartados como Halil Altintop, Markus Feulner y Raúl Bobadilla. Y, para mayor colmo, conviritió a un fichaje de último momento de un club de la 3.Liga en lo que ha sido hasta el sol de hoy la venta más lucrativa en la historia del FCA; además de un prospecto para la selección nacional, André Hahn.
Su misión fue ambiciosa para las dimensiones de este equipo: Permanecer en la 1.Bundesliga y luego asentarse como uno de esos clubes que siempre está rondando en alguna parte de la table, pero nunca en el fondo de la misma. Desde que lograron subirse al pináculo del fútbol germano en el 2011, no han estado involucrado jamás en un puesto del descenso. Tras dos campañas terminando al borde de la repesca, la temporada 2013/14 cerró con el FC Augsburg en el 8vo puesto; la mitad superior de la tabla. Este año se encuentran de 5tos a esta altura, a esperas de un partido ante el Borussia Dortmund al momento de ser redactada esta nota, y con posibilidades reales de alcanzar el 4to puesto con un triunfo ante el BVB.
El perfil del equipo es otro: los dos refuerzos invernales provienen del FC Bayern München (Pierre Emile Höjbjerg) y del Borussia Dortmund (Do-Won Ji); los últimos clubes en ser campeones de Alemania; tanto por liga como por copa. Inimaginable hace cuatro temporadas.
Sin embargo, debe quedar claro: Este desarrollo ha producido muy pocos dividendos económicos a esta altura del proyecto. Siguen siendo un club con presupuesto anual de 17 millones de euros -en comparación, Hannover anunció ingresos por 100 millones en el 2014-. Lo que ha ingresado ha sido directamente reinvertido en las instalaciones del equipo, y se ha apartado un millón de euros específicamente para el proyecto de relanzar a la cantera del FC Augsburg como una verdadera fuente de talentos.
La sostenibilidad económica del club es la prioridad, pero no muy detrás de eso está el retener a la dupla Weinzierl-Reuter; los directores técnico y deportivo del equipo. En sus manos ha estado la decisión de fichar, organizar y ensamblar a un conjunto que se cotiza y perfila como una nueva grata revelación del fútbol alemán; justamente en una de las temporadas más reñidas que haya habido en años recientes.
Vale la pena hacer el inciso que, si bien FC Bayern está cómodo en la punta, lo que está ocurriendo en las peleas por Champions, Europa League y el descenso es salvaje. Entre el 3er lugar y el 9no hay apenas 9 puntos de distancia, y entre el 10mo y el último puesto hay apenas 6. Es decir, un mal mes le podría costar a un candidato a Europa, una lucha por la supervivencia.
Esta volatilidad es una que tiene a todos los técnicos, Weinzierl incluído, atento de cómo maximizar el rendimiento de su equipo. Y es justamente esa entrega que ha despertado el interés de clubes como el Werder Bremen y el europeo Bayer Leverkusen. A raíz de los rumores y el interés de otros en lo que los directores al mando del Augsburg vienen haciendo, ha salido la directiva a decir que ni Weinzierl ni Reuter se irán por menos de 10 millones de euros. Los contratos de ambos vencen en el 2017; ninguno ha mostrado prisa por marcharse del equipo.