Werder Bremen, un histórico en apuros en la parte baja
El SV Werder Bremen se hunde cada vez más en los últimos puestos de la Bundesliga sin que aparezca en su horizonte alguna posibilidad de recuperación. Una nueva derrota, esta vez contra el Borussia Dortmund, le coloca a 4 puntos del puesto de Promoción.
El equipo verdiblanco con más de un siglo de recorrido, parece estar muy lejos del palmarés que enorgullece a su afición.
Ahora ocupa el penúltimo puesto de la tabla de posiciones con apenas 16 puntos, con apenas 4 triunfos en 23 presentaciones, 5 empates y 14 derrotas. Sin duda una pésima actuación hasta la actual mitad de temporada.
No se las ve nada bien el entrenador Florian Kohfeldt. Formado en casa, y con un proyecto que en el papel esbozaba la promesa de un club con mejor juego y en ascenso sostenido.
Un río de malos resultados
A pesar de tan adversos resultados, aún no faltan los apostadores que confían en una pronta recuperación del Werder Bremen. Y apuestan a su favor en casinos online confiables, casi con la plena seguridad de que el equipo verdiblanco les dará las ganancias esperadas.
Probablemente albergan esperanzas en lo que desde un principio fue el marco estratégico de su joven entrenador para la actual temporada y alentaba las expectativas de sus seguidore.
Florian Kohfedlt se hizo de una base que parecía muy sólida con el portero Jiri Pavlenka, de extraordinarios reflejos y firmeza en su posición. La soltura y solvencia de los laterales Ludwig Augustinsson y Theodor Gebre Selassie. Unos interiores de mucho vuelo y amplio recorrido, como lo son Davy Klaassen y Maximiliam Eggestein.
Y esa base lucía complementada con la conducción del capitán Max Kruse, con lo cual el equipo parecía consolidado y con el firme propósito de mantenerse en los primeros lugares de la Bundesliga.
Pero ese camino que daba pie al más alto optimismo se ha convertido en una senda accidentada para los llamados isleños del río y ahora están en el sombrío territorio del probable descenso.
Por lo demás, del undécimo puesto de la tabla tan solo los separan seis puntos que pueden parecer pocos si el Werder Bremen toma un segundo aire en la parte decisiva de la temporada.
Una defensa frágil y el fantasma de las lesiones
Sin una buena defensa cualquier equipo se viene a pique y ese ha sido hasta ahora el caso del Werder Bremen con su río de derrotas. Las frecuentes lesiones de Ömer Toprak, Niklas Moisander y Sebastian Langkamp obligaron a Florian Kohfeldt a mover a un lateral nato como Theodor Gebre Selassie hacia el centro de la zaga.
Tuvo además que acudir al apoyo de la experiencia y veteranía de Christian Gross, quien hasta ese momento estaba jugando en el club filial del Werder Bremen.
El propósito de esos cambios e incorporaciones era fortalecer el centro de una defensa que ya no detiene ni al más inofensivo de los rivales. Que para rematar también se ha visto debilitada en los flancos, que hasta hace poco eran de mucha fortaleza y solvencia.
Gebre Selassie fue movido al centro de la defensa y el otro lateral, Ludwig Augustinsson, padece de una prolongada lesión en una de sus rodillas.
Esos fallos trataron de ser superados con la contratación del joven Marco Friedl, proveniente del FC Bayern München, y de Michael Lang, jugador de mucha experiencia y quien venía cumpliendo temporada con el Borussia Mönchengladbach.
Kohfeldt ha ensayado diversos esquemas de juego, desde el 4-3-3 hasta el 3-5-2, sin éxito alguno y generando muchas dudas entre los seguidores del equipo.
Y por si fuera poco, ha sido notable una frecuente falta de coordinación y entendimiento entre el portero y los defensores, que no pocas veces ha terminado con goles en contra.
Una ofensiva disminuida
El Werder Bremen es hasta el momento el equipo más goleado de la Bundesliga con 41 goles recibidos, en contraste con los 23 anotados. Tal vez por eso su afición anhela un goleador como lo fue Claudio Pizarro y sus inolvidables tripletes. En la temporada de 2008 y un total de 17 goles en 26 partidos.
Esa ausencia parecía superada por el goleador Max Kruse, pero lamentablemente para el equipo verdiblanco este hábil delantero pasó al Fenerbahçe del fútbol turco. Al faltar Kruse y sus 28 goles en la anterior temporada, Kohfeldt ha querido relevarlo con el japonés Yuya Osako en complemento con el kosovar Milot Rashica.
Esa llave no ha funcionado como aspiraba el entrenador, pero aún se espera la capacidad explosiva de Rashica. Lo que sí queda claro es que la ausencia de Kruse se ha sentido con todo rigor.
A esta circunstancia se suma la falta de un centrocampista de pases efectivos y mortales para los adversarios.
La segunda parte de la temporada está llena de interrogantes para el Werder Bremen y la amenaza del descenso está ahí. A la vuelta de la esquina, sin que parezca darse el golpe de suerte, el encuentro de un camino certero y una estrategia triunfadora.
Las próximas fechas de sus compromisos dirán cuál será el futuro de este equipo con una larga historia en el fútbol alemán.