¿Apoyo o presión?

Desde que se clasificaron a la final, Bayern München ha estado centrado en la mente de muchos. Pues por fin, tras once años, un club alemán pudiera optar por ganar la Champions League. Tanto el lado positivo como el negativo de tanta atención está poniendo a los jugadores en un punto anímico bastante complejo.

Dos de tres…

Dos títulos disputados, dos títulos perdidos. Ese es el algo decepcionante palmarés de Bayern München en lo que va de temporada. Se aspiraba a un trébol a comienzo de año, por lo que sólo queda una copa por intentar ganar. Ello tiene a los jugadores algo ansiosos, puesto que todo el empeño de un año que vislumbraba perfecto hasta mitad de temporada, puede resultar siendo en vano.

Altísimas expectativas

La prensa, los aficionados y cualquier ciudadano alemán con ganas de que sea un club germano quien sea el campeón defensor de un torneo europeo nuevamente auparán a Bayern. En una final en casa y con un rival con la defensa desarmada (ambos equipos cuentan con múltiples expulsiones), las apuestas dan como favorito indiscutido al Bayern. Ello es tanto un halago, como lo es una responsabilidad. La derrota partiría más corazones de lo normal.

Múnich a reventar

No es sólo el Allianz Arena (Fussball Arena para la final, cortesía de UEFA) lo que va a estar a reventar. El Olympia Park München dispondrá de 64.000 personas viendo el partido en el Fan Station más grande del mundo, así como unas 40.000 personas más en el Theresienwiese de la ciudad. Sumado a ellos, los numerosos bares, pubs y Biergartens típicos de la ciudad (los cuales suelen albergar a 200-300 personas cada uno al mismo tiempo, en un día norma).

El dinero que conlleva

Bayern está en una situación económica increíblemente sólida. 19 años creciendo y ya con más de 360 millones de euros en ingresos esta temporada. Sin embargo, la final representa un ingreso adicional de cerca de 40 millones de euros; dinero que ni al más rico que todos le cae mal.

A continuación, dos videos. Uno muestra un formidable conteo que armó Adidas en la fachada de un edificio muniqués. Dado que ambos finalistas visten uniformes de la marca de las tres rayas, el interés en hacer presencia es enorme. El segundo video es un llamado de parte del departamento de prensa del Bayern (jugadores incluidos) a decorar sus casas, vehículos, paredes, vitrinas, y a vestirse con el rojo y el blanco.