Un Bayern Múnich poco habitual muestra problemas al interior
El empate frente al Schalke 04 en la última jornada de Bundesliga ha dejado una situación muy tensa en la capital de Baviera. Desde la directiva hasta los aficionados son conscientes que no se consiguió el rendimiento esperado, sobre todo, con la falta de competencia que tiene el Bayern en esta temporada. Este fin de semana se jugara la jornada número 20 y el más reciente campeón del futbol alemán solo está a cuatro puntos de RB Leipzig, algo totalmente impensado a esta altura de la temporada.
Como no podía ser de otra manera, el vestuario tampoco está pasando por su mejor momento. A la hora de repartir culpas, los protagonistas dentro del campo de juego no se muestran a gusto y el primero en demostrarlo fue el capitán Philipp Lahm que dijo:
“El equipo debería saber que los partidos se deben cerrar más rápido”.
Como si esto no fuera poco, Manuel Neuer ha dejado un título bastante polémico después de la última jornada:
“Hubiese querido que seamos más”.
Y como si no fuera poco, Mats Hummels también hablo con los medios de comunicación:
“Soy consciente que nos falta para mejorar pero no lo voy a decir públicamente”.
No caben dudas de que la situación no es la mejor, pero lo que más sorprende es la actitud con la que declaran, ya no es de preocupación si no de cierto enojo.
Sería muy oportunista decir que el vestuario es un caos, pero los hechos están a la vista. Declaraciones confusas, poca autocritica personal y ninguna de las tres declaraciones fueron muy específicas. En un primer análisis podríamos decir que faltaría convicción en algunos miembros del plantel o que no se están brindando como lo deberían hacer.
No ajeno a la situación, el director técnico, Carlo Ancelotti, ha indicado que es un problema de mentalidad. Sin dudas, el legado Guardiola es difícil de remover y por eso es que los jugadores no se sienten a gusto. El técnico italiano se muestra conforme por las estadísticas cosechadas pero es consciente que no se puede relajar, ya que, la situación no es solo preocupante por los problemas internos, sino que el juego del «Los Rojos» cada día es peor. Falta de creatividad ofensiva, poco movimiento táctico y una defensa no tan sólida como de costumbre, son algunos de los síntomas.
Paul Breitner, leyenda del club, se ha mostrado bastante crítico con el equipo y expresò:
“El ataque es un caos, las rápidas confusiones prevalecen”. Sin dudas, deberán realizar un fuerte trabajo en el campo de entrenamiento para renovar la cara.