El lado incorrecto del fútbol
Además de la actividad en la cancha, el fútbol alemán se ha hecho sentir en las barras de aficionados, de una forma muy negativa. Köln y Nürnberg fueron escenas para comportamiento vergonzoso de los «más fieles a sus clubes».
Jugadores del Nürnberg entregan camisetas a aficionados. Foto vía bild.de
El Derbi del Rín se tiñó de violencia
Que los hinchas del 1.FC Köln y el Borussia Mönchengladbach no es sorpresa para nadie. Que se hayan ido a los golpes, no es un secreto. Pero la manera en la cual esta rivalidad se está volviendo a expresar está llevando a la Liga de Fútbol Alemana (DFL) a reconsiderar cuán al margen se deben mantener en estos asuntos fraticidas.
Todo comenzaría antes del partido, con las típicas peleas entre fanáticos de los Cabreros y los Potros, en las que intervino la policía antimotín de la ciudad de Colonia, dejando un saldo de 93 detenidos, 6 lesionados y 22 personas con cargos formales, en el marco de la edición 128 de este agitado derbi. 4 de los seis heridos fueron policías.
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Nuevos encontronazos un hora después fueron disueltos antes de llegar a mayores con apoyo de la Policía Federal. Paralelo a los encontronazos, se reportaron de robos en las inmediaciones del Rhein-Energie Stadion de Colonia, ubicada en las afueras de la ciudad, como parte del complejo universitario de la Escuela Superior de Deportes de Colonia.
El director del operativo de seguridad de ese día, Michael Temme, dijo con respecto a la actuación de la policía ese día: «Los métodos y conceptos empleados por la policía para atender grandes enfrentamientos no rinden frutos. Sin embargo, los incidentes demuestran que los sujetos violentos no son manejables a través de mensajes de prevención y buscando evitar el conflicto. Sin molestia realizan sus actos de violencia al margen del deporte. Ante estas personas nos enfrentamos hoy, y los volveremos a enfrentar en un futuro». Por su parte, el vocero de prensa del 1.FC Köln, Karsten Möllers, diría que «se trata de sujetos violentos que utilizan el deporte como una excusa para sus encuentros y golpizas. Estamos determinados a hacer lo necesario para aplacar estos hechos».
En el fútbol alemán, tales escenas, aunque no cotidianas, sí son recurrentes. Las autoridades de fútbol y de seguridad siguen buscando maneras de reformar los métodos para contener la violencia en el deporte, aunque con éxito moderado. Además, la resistencia que presenta la afición que más asiste a los estadios a las medidas cada vez más arduas es considerable. Hace poco, el movimiento 12:12 se organizó a tal escala que incluso las barreras de los clubes a los que aúpan no pudo evitar reuniones entre hinchadas de los distintos equipos del fútbol profesional alemán.
Fanáticos humillan a jugadores del Nürnberg
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Tras un paupérrimo comienzo de temporada de los recién descendidos, los hinchas de los Francos han optado por literalmente exigirle a los jugadores del FCN que se quiten las camisetas y se las entreguen; que no merecen vestirla. Esta maña de las hinchadas italianas ha tomado cabida en la de los seguidores del conjunto bávaro. Actualmente marchan de 15vos, con 6 puntos en 6 encuentros. La goleada en casa del Karlsruher SC fue la última que aguantaron. Los ultras celebraron sus trofeos, exhibiendo las camisetas en una imagen colgadas de un tendedero.
El mandamás del Nürnberg, Martin Bader, expresó que «aún en partidos con resultados como este (0:3), los jugadores se ganan el respeto. Aún jugando mal, merezco tener puesta esta camiseta. Tiene que haber límites».
El ambiente interno es, por razones adicionales, bastante turbulento. La salida de Valerien Ismaël del banquillo franco es inminente, y el jueves habrá asamblea general anual del club, donde se espera bastante hostilidad, tras un descenso y haber comenzado en tan mala forma la actual campaña.
