Fanáticos de Borussia Mönchengladbach le exigen al club despedir a Marco Rose
Se terminó la paciencia en las gradas de Borussia Mönchengladbach y los fanáticos le piden a Max Eberl, directo deportivo del club, que despida a Marco Rose.
Una crisis que ya no se aguanta
Desde que Marco Rose ha anunciado su salida de Los Potros para ser el próximo entrenador de Borussia Dortmund en la próxima temporada, las cosas andan muy mal en baja Sajonia. El equipo no ha vuelto a ganar, el rendimiento cada vez es peor y las posibilidades de jugar una competencia europea en la campaña siguiente son cada vez menos.
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La noticia de la decisión del entrenador no cayó nada bien en la afición de Borussia Park. Para ellos el gran culpable de esto es él y en una carta abierta le han pedido a Max Eberl que si quiere respetar los valores del club, es momento de hacer un cambio en el banquillo.
«El hecho es que Borussia está en caída libre, e incluso los más optimistas ya no pueden esto está en conexión con la despedida de Marco Rose»
Para los fanáticos: o se va Marco Rose o se van todos de Borussia Mönchengladbach
Los aficionados le exigen a Eberl que no solo cambie el rumbo deportivo del club aunque deba contratar a un entrenador interino, sino que respete lo que ha dicho en conferencia de prensa en aquel momento. El director deportivo dijo que los valores del club eran indiscutibles y que él estaba para hacerlos respetar. Por ello, los fans dicen:
«Hace unas semanas, después de que se conoció la decisión de Rose, usted frenó al entrenador y afirmó los valores de nuestro club. Dijo que Borussia confía en sus empleados porque tomaron una decisión consciente a favor de la gente. En ese entonces te admiramos por estas valientes declaraciones que no son comunes, pero es momento de dar un giro»
Como si ello no fuera poco, los fanáticos le advierten al director deportivo que si su decisión es seguir confiando en el exentrenador de Red Bull Salzburg, entre otros, sus planes no seguirán en conjunto. La situación es tan catastrófica que en el final de la carta figuran las siguientes palabras:
«Si le gustaría seguir trabajando con Marco Rose, desde nuestro punto de vista solo hay una solución: ahora tenemos que buscar un nuevo plan deportivo. ¡El fútbol es una industria del rendimiento y no un mundo rosa!»
