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FC Bayern nadó un océano en el Bernabéu y murió en el descuento

Bayern nadó un océano en el Bernabéu y murió en el descuento. Foto: Getty Images

FC Bayern nadó un océano en el Bernabéu y murió en el descuento

FC Bayern München estuvo a escasos minutos, gracias a un tanto de Alphonso Davies, de lograr su billete a Wembley. Pero una vez más, en un partido que estuvo cargado de tensión e incluso polémica en el descuento, Real Madrid pasa a la final de la Champions League con un doblete de Joselu en los minutos finales.

La imbatibildad de Tuchel, el talismán de FC Bayern

Asaltar la fortaleza inexpugnable. Esta era la misión de un FC Bayern que, pese a la decepcionante temporada en Bundesliga y Pokal, había demostrado que podía soñar en la Champions League. Para seguir soñando tenía que salir con una victoria del Bernabéu, ese lugar casi místico donde se suelen cumplir los sueños de su guardián, el Real Madrid, y habitualmente las pesadillas de sus visitantes. Hasta en tres ocasiones había caído eliminado Bayern en Chamartín en la última década, a cada cual más dolorosa.

Con el empate de la ida y sabiendo que los favoritos eran los locales, Los Bávaros se encomendaron al único talismán posible, a Thomas Tuchel. El técnico del conjunto muniqués nunca había perdido en sus visitas a Madrid cuando dirigía a Dortmund, PSG o Chelsea. De hecho, logró eliminar al Real cuando conquistó la Champions de 2021 aunque, en esa instancia, los locales habían dejado temporalmente por obras su castillo del Bernabéu. Tuchel creía que era posible salir vivo de allí una vez más, y hacerlo hoy suponía quedarse a 90 minutos de la gloria europea.

De fases a casi un asedio

En su rueda de prensa, el técnico bávaro creía que iba a ser un partido de fases donde los dos contendientes sufrirían, y no un asedio. En el primer acto existieron esas fases y FC Bayern pudo hacer daño, con una contra mal definida por Gnabry en los minutos iniciales y un disparo de Kane desde fuera del área cerca de la media hora de juego como principales oportunidades. El resto fue, como era de esperar, del Real Madrid. En su fase, los de Ancelotti merodeaban con peligro el área de Neuer. En cambio, Bayern aprovechaba las suyas más para respirar con el balón, aprovechando el buen toque de un Pavlovic cuya titularidad por encima de Goretzka sorprendió.

Neuer tuvo que sacar su mejor repertorio para mantener el empate en los momentos donde la zaga bávara no podía más. Hizo una doble parada en el área antes del cuarto de hora, una estirada para evitar una falta envenenada de Vinicius, otra parada ante una nueva falta que cobró Valverde y, otra vez ante Vinicius, puso una mano para un disparo prácticamente a bocajarro del brasileño. Estas dos últimas intervenciones fueron en la segunda parte, donde el partido se olvidó de fases y pasó a ese asedio constante que Tuchel, y nadie en el Bernabéu, quiere.

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La pesadilla, por una vez, era para el Real Madrid…

Cuando los sueños se hacen realidad en el Bernabéu son, principalmente, cuando su equipo se enfrenta a lo imposible. Sin embargo, esta noche Real Madrid sabía que ganar era muy posible, que no tenía que remontar ningún marcador abultado y que estaba teniendo las ocasiones perfectas para batir a Neuer. Los papeles se habían revertido y eran los locales los que desperdiciaban ocasiones, dando un resquicio para que las tornas se revirtieran. Ahí, las pesadillas que Bayern había sufrido desaparecieron y se hizo, por una vez, el milagro en la pierna mala de Alphonso Davies.

El lateral canadiense llevaba meses e incluso temporadas siendo deseo de fichaje del Real Madrid, había partido como suplente tanto en la ida como en la vuelta y nunca había marcado un gol en Champions. Saltó al terreno de juego sustituyendo al lesionado Gnabry y, cerca del 70′ hizo un movimiento impensable. Encaró a Rüdiger en el pico del área y, en vez de ir a línea de fondo como acostumbra para centrar con la izquierda, recortó y puso toda su fe en la derecha. De la nada, sacó un disparo perfecto al palo largo de Lunin, que se estiró y no pudo hacer nada.

… y Joselu la trajo, de vuelta, para Bayern

Pocas veces había estado tan cerca Bayern, desde aquella tanda de penaltis de 2012, de volver a batir a Real Madrid en su feudo. Durante 20 minutos el milagro era real y tangible… hasta que se escapó de las manos. Los madridistas volvieron a soñar y en los minutos finales tuvieron el premio de siempre. Neuer, que venía realizando una de las actuaciones más importantes en años, dejó botando en el área un remate de Vinicius y Joselu, al rechace, puso el empate. Y el ariete español volvió a aparecer en el descuento para poner, en un abrir y cerrar de ojos, el 2:1 y completar la remontada.

La prórroga parecía lo más probable, y debió suceder de no anulársele si el VAR hubiera revisado un gol por fuera de juego de De Ligt, pero el destino y la mística del Bernabéu jugaron otra vez a su antojo con FC Bayern. El sueño de otra final alemana en Wembley se disipa y será Borussia Dortmund quien defienda el orgullo de la Bundesliga en esta Champions League. Veremos si, fuera de España, los de Terzic pueden obrar su milagro.

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