Guardiola: «Debemos analizar la plantilla del Bayern»
FC Bayern sufre una serie de bajas a causa de lesión que han dejado condicionada su capacidad de reacción y una plantilla bastante apretada en número. Mucho de esto se atribuye a la mala suerte de las lesiones, pero voces más críticas acusan a la dupla Guardiola-Sammer por la política de fichajes, incapaz de prever imprevistos en un equipo con tanto rodaje en una temporada como el FC Bayern. Guardiola pide revisión, aquí en MiBundesliga aprovechamos para ofrecer una.
«Debemos analizar qué estuvo bien y qué estuvo mal», dijo Pep Guardiola, técnico del FC Bayern München tras la vapuleante derrota en el Camp Nou ante el Barcelona, que los ha dejado con pie y medio fuera de la final en Berlín de la Champions League, por segunda campaña consecutiva. Voces disidentes del catalán han comenzado a alzarse en contra de él, pidiendo su renuncia o al menos, su no renovación más alla del 2016. Algún tipo de razón tienen: FC Bayern ha sido goleado en las dos semifinales de Champions que ha jugado bajo el mando de Guardiola. Si bien la Bundesliga se ha podido ganar en ambos casos con holgura, esta temporada está dejando un sinsabor que no existía hace un año, cuando los bávaros se hicieron el campeón más rápido de la historia del fútbol alemán. La salida en una nefasta tanda de penales ante el Borussia Dortmund de la DFB Pokal fue quizás la primera chispa que encendió llamas. Los tricampeones de liga no fueron capaces de anotar un solo gol desde el punto penal de cuatro que cobraron.
Incluso, nos podremos remontar un poco más atrás en la Champions, torneo que nos incumbe en este artículo, para seguir consiguiendo razones de discordia entre afición y dirección del FC Bayern: Desde aquél sonoro 7:1 marcado a la Roma en la tercera jornada de la ronda de grupos, Bayern München no ha vuelto a ganar como visitante en este torneo ( 2:3 vs. Manchester City; 0:0 vs. Shakhtar Donetsk; 1:3 vs. Porto; 0:3 vs. Barcelona).
Venta de relevos
Una de las razones por las cuales ha caído en desgracia Guardiola ha sido su actuación en el campo ante rivales considerados del mismo calibre, pero esto ha ocurrido en un contexto en el que no ha contado con su mejor plantilla posible. De hecho, cuando Robben seguía activo FC Bayern era implacable. La contribución del holandés fue tal que, pese a sus lesiones, sigue entre los tres máximos goleadores de la Bundesliga. Adicionalmente, están los aportes de David Alaba -vital en los esquemas de Guaridola- y Franck Ribéry, complemento natural tanto de Alaba como Robben en dos maneras diferentes. También cabe destacar que Philipp Lahm y Bastian Schweinsteiger han estado en un vaivén de forma gracias también a recaídas de lesiones que vienen arrastrando desde antes del Mundial 2014.
Claro, lesiones siempre las habrá. Pero este año se han convertido en un tema controversial dentro del club por una razón sencilla: han costado calidad considerable a la plantilla. Esto se debe en una gran medida a una política de fichajes inefectiva. Bayern ha hipotecado su futuro inmediato con la venta de Toni Kroos en el verano y de Xherdan Shaqiri en el invierno. Si bien ha sido decisión de los jugadores marcharse, fue el contexto lo que les obligó a irse. La relación Kroos-Guardiola se deterioró al punto que el mediocampista no sintió más necesidad de seguir con el FC Bayern. Fue vendido al Real Madrid, y en su lugar llegaría Xabi Alonso -un fichaje que, por lo rumorado, se planeaba hacer de todas formas-. Poco después de darse a conocer que no renovaría, Thiago Alcántara sufrió una lesión que lo dejaría afuera del campo hasta hace menos de un mes.
Luego está la venta de Shaqiri. Tras varias campañas con la ya algo irreal promesa de ser el futuro titular por delante de Robben, el suizo se hartó y decidió ser cabeza de ratón en vez de cola de león en el Internazionale italiano. Claro está, nadie contaría con que Robben sería capaz de aumentar su nivel de juego de la manera en que la hizo después del mundial, habiendo muchos especialistas en balompié augurando que era su último gran torneo. De no haberse ido Shaqiri, FC Bayern contaría aún con un jugador desequilibrante y con una capacidad de voltear un partido a fuerza propia, como lo hizo durante el Mundial con su selección.
Son dos decisiones que probaron no ser las más adecuadas. Claro está, acá la responsabilidad cae más en Sammer, director deportivo, que en Guardiola, pero no queda eximido.
Uli Hoeness, la baja de más peso
Hace ya un año que ocurrió el caso legal de Uli Hoeness, hasta entonces el presidente del FC Bayern München. Más allá de su carácter capitalista y convicción de potencial enorme que tiene el FC Bayern, Hoeness fue uno de los pioneros en la transformación del los bávaros de conjunto dominante de Alemania a uno de los más dominantes en Europa.
Sin embargo, una de las principales ventajas de tener a cargo a Hoeness fue siempre la sensibilidad humana que tuvo hacia los jugadores que hacen vida en su club. Plagado de lesiones, se debió retirar joven. Una vez viajando en avión, se convirtió en el único sobreviviente de un accidente aéreo. Dice él, que a raíz de este último incidente, desarrolló una necesidad de ser empático con los demás. Pruebas de su generosidad sobran: fue quien costeó los gastos de un viaje de Kuffour a su nativa Ghana para asistir una emergencia familiar delicada; fue uno de los responsables de la rehabilitación de Gerd Müller tras años en el alcoholismo; dio de su parte para que Sankt Pauli, Hansa Rostock y Borussia Dortmund evitaran caer en bancarrota; y más adelante accedió a absorber compromisos económicos del archirrival del FC Bayern, el TSV 1860, para evitar su desaparición.
Esta empatía, además, le dio un tacto y capacidad de resolver conflictos laborales entre sus jugadores y entrenadores. Él mismo se convirtió en una ventaja competitiva del FC Bayern: el salvaguarda de la paz interna. De hecho, es muy raro escuchar de algún escándalo en el campeón alemán, hasta recientemente, que ocurriera la crisis con Kroos, la posterior crisis con Shaqiri, el episodio de la renuncia del Dr. Müller-Wohlfahrt y su plantel médico, y ahora, la crisis de resultados a nivel europeo. De haber sido parte de las negociaciones, seguramente habría asegurado a Kroos y a Shaqiri que no había motivo para irse, y que últimamente no se decantaran por otro proyecto deportivo.
No debemos malinterpretar lo escrito: Pep Guardiola es un formidable entrenador de fútbol, que, quizás en un escenario más benévolo, habría sido capaz de sortear las dificultades actuales que tiene. Lamentablemente la realidad es adversa. FC Bayern sí se encuentra en una mini crisis: los últimos 10 partidos incluyen un balance de 5G-2E-3P, los dos empates incluyen las dos tandas de penales disputadas en la DFB Pokal, ante Bayer Leverkusen y Borussia Dortmund. No se le pudo ganar en el 2015 a ningún rival directo: Wolfsburg, Gladbach y Leverkusen se llevaron los triunfos en los choques de liga ante el gigante rojo. Mucho pudo haberse prevenido de haber tenido mejor mano (o tacto) y algo más de visión en torno a los aportes de quienes hoy ya no visten los diamantes azul y blancos.
jose
Análisis torticero donde los haya. Está plagado de suposiciones, interpretaciones, futuribles; en definitiva mucho juicio de valor acerca de lo que pudo ser pero que no fue (esa es la única realidad objetiva). En ciencia histórica este ejercicio se denomina ucronía. Vamos a ver, Kroos se fue porque no le daban el dinero que pedía que era una barbaridad y no porque no fuera titular ni un jugador valorado; el suizo no aceptó más su rol de secundario y por eso se fue, era imposible retenerlo, y además cuando participó en estas últimas temporadas no
explotó, no dio el nivel necesario para considerarlo un efectivo estratégico (no rindió igual que hoy no lo está haciendo el patético Gotze). Y echarle las culpas a Sammer de los fichajes y salidas no es del todo correcto porque el entrenador pide un tipo determinado de jugador -y se lo concedieron, thiago por ejemplo-; en cuanto que con Hoennes está situación no se produciría, en definitiva como dije eso sería no hacer historia (lo que realmente sucedió) sino ucronía (una historia de lo que podría haber pasado), es una falsedad porque nunca se sabría. En fin, la responsabilidad es del entrenador principalmente, y secundariamente del director deportivo, y esta temporada además de la desgracia de la plaga de lesiones en unos momentos decisivos de la temporada está el bajo rendimiento y nivel de ciertos jugadores para se titulares de un equipo tan grande como es nuestro querido Bayern. Debe haber muchas bajas y muchas nuevas caras empezando por Guardiola. MIA SAN MIA
BayernFan
De acuerdo con la opinión de José, exceptuando el caso de Shaquiri que sí debieron retenerlo, porque al final lo que pedía era tener más minutos de juego, algo que se le podía conceder, ya que el Bayern generalmente al minuto 70 ya tenía los partidos dominados. En cuanto a la titularidad, él salió titular varias veces en partidos donde el rival no se consideraba «tan difícil». Ojalá se logre hacer buenos fichajes tanto de técnico como de jugadores.