¿La liga China amenaza a la Bundesliga?
Los efectos del remezón que significó la inversión China a principios de 2016, siguen sintiéndose y la Bundesliga, se sitúa en un lugar incómodo respecto a lo que puede significar a mediano y largo plazo, el auge económico asiático. Las altas cifras desembolsadas por los clubes chinos, hacen que el mercado de futbolistas se infle y ligas como la alemana se sientan realmente amenazadas. Esto, no solo porque ahora tendrán que competir contra el dinero asiático para conseguir fichajes de nivel, sino que también se plantean salidas de figuras con destino al país de la Gran Muralla.

F. Ribéry y A. Ramos, fueron tentados para emigrar al fútbol chino. Imágenes por: sport.gentside.com – FotoDB.de
Según cifras oficiales de la BBC, el gasto de la liga China en el mercado invernal fue superior a los 350 millones de dólares, cifra que es suficiente para tomar en serio las intenciones de los del Lejano Oriente, pues superó ampliamente a las grandes ligas europeas y hasta la segunda división de aquel país (57 millones), invirtió más que la propia Bundesliga (53 millones).
Los datos son muy dicientes y también los hechos; figuras del fútbol alemán, como Franck Ribéry, Anthony Ujah y Adrián Ramos, estuvieron en los planes de los chinos, sin embargo, ninguno de los tres accedió. Además como lo reveló Jun Zhou, presidente del Shangai Shenhua, se contactaron más jugadores que actúan en la Bundesliga hoy por hoy pero los negocios no se dieron.
En definitiva, China se está llevando jugadores en todo su esplendor, la mayoría de ellos no superan los 30 años (Alex Teixeira, Ramires, J. Martínez, Gervinho…) y como ya lo demostró la pugna entre el Beijing Guoan y el Schalke, por Renato Augusto, los asiáticos tienen las de ganar. Es por esto que se presenta un panorama difícil para la liga de los campeones del mundo, porque aunque la capacidad adquisitiva es buena, no se puede equiparar con las chequeras Chinas que apoyadas por Xi Jinping, actual presidente y fanático del fútbol han posado sus ojos en él.
En todo caso, la amenaza se extiende para todo el fútbol europeo, pero al llegar a territorio germano se agrava; primero porque históricamente no ha sido la liga más fuerte económicamente hablando y segundo porque firmas como Huawei y Yingli Solar de procedencia china, se han afianzado en Alemania. La primera oficia como socia tecnológica del Schalke, y la segunda es auspiciante en el Allianz Arena del Bayern Múnich. Lo que viene en adelante, se plantea complejo pues los precios de los jugadores tenderán a elevarse y ante la proliferación del fútbol chino, lejos se ven contrataciones de peso para alimentar las filas de los equipos de la Bundes y se ve muy posible las potenciales salidas a un fútbol que entró decididamente en la esfera mundial y que gracias a la gran solvencia económica, puede darse el lujo de contar con jugadores de gran nivel.