Palacios: «Me dijeron que debía demostrar por qué soy jugador de la Selección Argentina»
Exequiel Palacios no ha tenido un primer año nada bueno en el Bayer 04 Leverkusen. Bajo el mando de Peter Bosz apenas contó con minutos de juego y era relegado jornada tras jornada al banquillo, a lo que se sumó una lesión a finales de noviembre que le dejó fuera del campo durante un par de meses. Ahora, con Bosz destituido y con Hannes Wolf dirigiendo a Die Werkself, el ex-jugador de River ha encontrado su sitio en el campo.
Su llegada a la Bundesliga generó grandes expectativas por los 20 millones de euros que su actual club gastó en él, pero pronto sus sueños se encontraron con obstáculos en el camino. Tardó tiempo en adaptarse al ritmo de juego en Alemania y, lo más importante, apenas contaba para Bosz. Con el técnico holandés seis solo realizó seis apariciones con el Bayer 04 en Bundesliga, la mitad de ellas como titular. A pesar de que el equipo se estancó en juego durante la segunda mitad de temporada, Palacios seguía condenado al ostracismo. En una entervista para Kicker, el mediocampista confesó que ni siquiera le explicaba por qué estaba en el banquillo.
«Acepté que no era el tipo de jugador por el que quería apostar, pero sabía que la oportunidad me llegaría algún día si entranaba duro. Y eso hice.»
Esa oportunidad se la ha dado su nuevo entrenador, Hannes Wolf, con el que lleva cinco titularidades en los cinco partidos que lleva en el cargo. Le ha hecho un hueco en «un sistema, una posición y una funcion que le favorecen y le hacen sentir cómodo». Pero todo viene por una conversación que Wolf y Palacios tuvieron cuando el técnico llegó a Leverkusen.
«Tuvimos una charla los dos y me dijo que debía demostrar por qué soy un jugador de la Selección Argentina. Por suerte lo estoy haciendo.»
El futuro de Wolf es una incógnita ya que, en principio, sólo tiene contrato hasta final de temporada y después regresará a las categorías inferiores de la Selección Alemana. Pero ahora los objetivos son claros. Palacios y el equipo lucharán por entrar en la Champions League «mientras sea posible matemáticamente», aunque la distancia con el cuarto clasificado es de seis puntos y sólo restan tres jornadas de competición. Afirmó que de no conseguirlo «se sentiría muy decepcionado porque el Leverkusen es uno de los grandes de la Bundesliga y la Champions». Dentro de poco sabremos si esas aspiraciones se hacen realidad.