¿Por qué Freiburg renueva a Streich a pesar del descenso?
Contrariamente al estereotipo del alemán, hombres serios, con poco sentido del humor, rígidos y estrictos; siempre hay un fuera de serie. Jürgen Klopp fascinó al mundo del fútbol con su personalidad chispeante, su carisma y simpatía siempre de la mano con resultados deportivos y trabajo hasta el punto de lograr un club con personalidad, alma y filosofía: crear una era.
En Freiburg sucede algo parecido. En la 2011-12 tomó las riendas del primer equipo tras años como jugador, entrenador de juveniles y asistente de técnicos, Christian Streich, un personaje en todos los sentidos, que llegó al equipo para hacer historia y lo está logrando.
En la ciudad lo aman: lo quiere el fanático, la prensa y también los directivos del SC Freiburg, incluso por encima del descenso a la 2.Bundesliga que sufrió el equipo la campaña pasada. Es difícil imaginarlo, pero sólo hace semanas le han renovado el contrato a él y su cuerpo técnico acompañante. Una admirable decisión, modelo a seguir en el resto del continente, porque se respeta el ciclo de trabajo que arrastra tras varios años; se apoya el proyecto teniendo en cuenta que las derrotas y caídas también son parte del proceso y que sólo a través de la confianza y el trabajo pueden recuperarse porque a veces empezar de cero puede ser más complicado. Con Streich en buenas y malas.
La historia de amor comienza en la temporada 1987-88 en su etapa de futbolista vistiendo los colores en la Segunda División. Participó en 22 encuentros y anotó dos goles. Gran parte de su carrera futbolística la desarrolló en el otro conjunto citadino, el Freiburger FC, pero eso no le impidió retornar a la institución en 1995 como técnico de las inferiores. Luego de terminar su periplo de jugador aprovechó el tiempo y terminó estudios de deporte, historia y literatura germana convirtiéndose en un profesor con título y hasta llegó a trabajar como representante de ventas. Su verdadera vocación estuvo dentro de las filas de los conocidos brasileños de Breisgau porque desde ese año no se han separado.
Ganó en 2006, 2009 y 2011 la Copa alemana juvenil, mientras que en el 2008 alcanzó la liga sub19 (A-Junioren Bundesliga), desarrollando los talentos de jugadores tal Dennis Aogo, Omer Toprak u Oliver Baumann, alternándose el trabajo de asistente de Robin Dutt, entrenador del primer equipo. Cuando asume Marcus Sorg ejerce igualmente como mano derecha, pero el pronto declive que alcanzaron llegando hasta el parón invernal con 13 puntos y un vestuario divido, hizo que Sorg fuese el primer técnico despedido tras 20 años. Streich tomó el banquillo y de ser el primer entrenador del Freiburg en ganar su partido inaugural, guió la racha de diez encuentros consecutivos sin perder y asegurar la permanencia en la temporada 2011/12.
La campaña siguiente Freiburg alcanzó la quinta posición liguera y jugaron las semifinales de la Pokal por primera vez en su historia. En el año 2013/14 fueron décimo cuartos en Bundesliga y quedaron fuera de la Copa alemana en la tercera ronda, mientras disputaron la Europa League pero no pudieron avanzar la fase de grupos. Sólo seis victorias en el Rückrunde de 2014/15 los relegaron a la décimo séptima posición y posteriormente a la Segunda División sólo por un punto.
Lo que hubiese significado una salida inminente en cualquier otro equipo, en el sudoeste de Alemania se tradujo en paciencia y gracias a eso, hoy por hoy, SC Freiburg es el segundo en la tabla de clasificación de la 2.Bundesliga con 44 puntos conseguidos a través de 13 victorias, 5 empates y derrotas, a seis unidades del líder RB Leipzig.
El vínculo está fundamentado en los éxitos, reconociendo su valor como profesional, pero afianzado en su perfil como entrenador y figura. Streich es un técnico inusual. Es un hombre emocional, elocuente y honesto. Sobre todas las cosas es un fanático del fútbol, tanto que sus jugadores han dicho “jamás he visto tanta pasión en un técnico”. Es de esos que se desvive dentro del campo, que grita, da órdenes y brinca durante los partidos, pero antes de estos es exhaustivo con la preparación y procura el desarrollo del juego sobre los puntos. Es auténtico y sencillo, de hecho, es conocido por viajar en bicicleta a los entrenamientos y partidos de local, cual otro ciudadano de Friburgo.
Streich tiene 21 años en la institución y sigue demostrando sus capacidades, entiende el proceso como un todo que conlleva éxitos y fracasos, buscando la forma de renovar y restaurar, orientando al club a superar sus barreras. A pesar que Freiburg no es un equipo que despide técnicos como cambiar de zapatos, como se vio en el caso Sorg, desde esa pequeña tribuna esa manera de gerenciar apuesta por los ciclos y da una lección en este momento del fútbol en el que tanto se habla de ellos y la necesidad de respetar los tiempos.
“Creemos que con él todo es posible y somos felices de poder conducir este desarrollo”.- Jochen Saier, director deportivo.