Roberto Di Matteo y el Schalke 04: Orden y progreso
Poco más de cuatro meses después de la llegada de Roberto Di Matteo al banquillo del Schalke 04, va siendo hora de recapitular lo ocurrido desde su aterrizaje en el Allianz-Arena, el pasado 7 de octubre de 2014, tras la derrota del Schalke tres días antes, durante la disputa de la séptima jornada de la Bundesliga, en la que cayó durante su visita al Hoffenheim por 2-1, resultado que se saldaría con la destitución de Jens Keller.
Un entrenador italiano llegó avalado por su pasado en el Chelsea, con el que conquistó la UEFA Champions League, precisamente en Alemania, tras vencer en la final de 2012 en el Allianz-Arena al Bayern München tras una dramática tanda de penaltis.
Caracterizado por su espíritu italiano, Di Matteo siempre ha sido descrito como un técnico meticuloso en el trabajo del área defensiva, destacando así por la sobriedad de sus equipos en esta parcela del terreno de juego, a la que dedica especial atención. Y esto se ha notado en Gelsenkirchen.
Desde su llegada, Di Matteo ha dirigido al equipo en 17 encuentros, incluyendo Bundesliga y fase de grupos de UEFA Champions League. En este tramo, su escuadra ha sumado diez victorias, dos empates y cinco derrotas; con un promedio de 1,59 goles por partido y 1,29 goles en contra de media, que en cifras se representa en un total de 27 goles a favor y 23 en contra; y un promedio de 1,88 puntos por encuentro.
Por su parte, si analizamos las cifras de su antecesor Jens Keller, observamos que el ratio goleador medio aumenta a 1,70 por partido, de igual forma que, negativamente, sube la media de goles en contra a 1,48; mientras disminuye la media de puntos conseguidos por partido a tan sólo 1,60.
Así mismo, en sus diez partidos al frente del Schalke en competición oficial previos a su despido del club, Keller consiguió apenas dos victorias, con cuatro empates y mismo número de derrotas. Además, el club cayó en la 1ª ronda de la DFB-Pokal ante el Dynamo Dresden, y no pudo pasar del empate ante el Maribor en casa, en Champions.

El empate en casa ante el Maribor en Champions fue un duro golpe en contra, en la semana previa al despido de Keller. Foto: Getty Images.
Sin embargo, más que sus resultados, su despido se debió al escaso juego mostrado por un equipo que salía a cada partido sin las ideas claras y sin una propuesta de juego definitiva.
Algo que, si bien aún no ha cambiado al cien por cien con Di Matteo, al menos bajo las órdenes del italiano comenzamos a ver a un Schalke algo más contundente, serio, y sobre todo, con ideas claras. La propuesta de Di Matteo es sencilla: contundencia atrás y letalidad arriba. Y por ahora el equipo, a pesar de algún que otro tropiezo, cumple.
En el mercado invernal ha llegado Matija Nastasic procedente del Manchester City. Apenas ha disputado tres partidos con la camiseta del conjunto minero y ya se ha asentado desde el primer minuto en la zaga del equipo junto a Höwedes, muestra de la importancia que da el entrenador a la línea defensiva, que no dudó en apuntalar en enero.
Así mismo, Di Matteo ha tenido que trabajar sin poder contar con la presencia de jugadores vitales como Leon Goretzka, Jefferson Farfán, Sead Kolasinac, prácticamente sin Julian Draxler y diversas lesiones intermedias que han obstaculizado su camino, como la de Ralf Fährmann durante el stage invernal en Qatar.
Sin embargo, el italiano no ha tenido miedo al afrontar los problemas. Ha hecho debutar a Timon Wellenreuther en la portería, un joven de 19 años que salió en el descanso del partido ante el Bayern en el Allianz-Arena y dio las primeras muestras de porqué se le podría llegar a considerar como el nuevo sucesor natural de Manuel Neuer. Y Di Matteo, ya con Giefer recuperado en la siguiente jornada, siguió dando confianza al joven, quien dejó su portería a cero ante el Borussia Mönchengladbach.

En su debut, y a sus 19 años, Wellenreuther frenó a Arjen Robben en el partido disputado en el Allianz-Arena. Foto: Alliance Pictures.
Aplausos así para un entrenador que sigue confiando en los más jóvenes de casa, y estos responden. Al igual que Wellenreuther, ya debutó el más que prometedor Marvin Friedrich a sus órdenes, un central de 19 años que, poco a poco, se espera vaya ascendiendo en el equipo.
Pero lo más importante es que Di Matteo ha dotado a este equipo de una sensación de estabilidad que con Keller se desconocía. El equipo ha encajado derrotas difíciles de asimilar, pero se ha recuperado anímicamente en todo momento, algo con lo que parece haber dado con la clave este nuevo entrenador, que no permite que su equipo se hunda, o confíe tras una victoria. Más aplausos.
Igualmente, el equipo está en octavos de final de Champions, donde peleará ante el vigente campeón, el Real Madrid. Y en la Bundesliga el Schalke es tercero con 34 puntos, y todo parece indicar que, de seguir este trayecto, el equipo acabará por no descolgarse de puestos europeos, específicamente de los puestos de acceso a Champions, objetivo de lucha entre más de cinco equipos.
Pero este Schalke de Roberto Di Matteo sabe batallar hasta el último momento, y eso es exactamente lo que se espera que haga esta plantilla, reforzada y a la espera de la vuelta de algunos de sus jugadores más importantes de sus respectivas lesiones.
Aún queda mucho camino que recorrer y muchas jornadas por disputar, pero todo parece indicar que, por fin, hay aires de tranquilidad en el Veltins-Arena, donde los aficionados comienzan a disfrutar de lo que podría ser una nueva era, sin demasiado lujo pero en una lucha constante por la estabilidad entre los mejores equipos del fútbol alemán. En definitiva, lo que hasta ahora ha venido siendo el paso de Di Matteo por el Schalke 04, una historia de orden y progreso.