Schalke 04 puede volver a sonreír

Un contundente triunfo contra el Borussia Mönchengladbach fue la principal razón para aligerar la carga anímica de un FC Schalke 04 que experimentaba su peor comienzo de temporada en su historia en la Bundesliga. Ahora, con el equipo acoplado, viene la tarea de remar contra corriente.

Van tres temporadas consecutivas en las que un contendiente a la zona UEFA de la tabla comienza sorpresivamente en el fondo de la tabla. Primero fue el Borussia Dortmund de Jürgen Klopp, el cual terminaría la primera vuelta de la campaña en el sótano de la tabla y con un preaviso de renuncia por parte del carismático técnico.

El siguiente año sería el Borussia Mönchengladbach, que, tras cinco partidos tenía balance de cero puntos y una renuncia ipso facto por parte de Lucien Favre. Este año fue el turno de Schalke 04, con un comienzo idéntico al de los Potros hace una campaña, pero con una diferencia importante: el espaldarazo al técnico y el regaño a los jugadores por parte del director deportivo, Christian Heidel.

En las dos campañas previas, ambas Borussias lograron el cometido: jugar en Europa. El BVB, ahora en manos de Thomas Tuchel tuvo un desempeño positivo en la UEFA Europa League, tras lograr un séptimo lugar en la tabla. El Gladbach, bajo el mando de André Schubert, logró incluso establecer un récord propio de imbatibilidad en las fechas siguientes, incluyendo un sonoro 3:1 al aparentemente imbatible FC Bayern München. Terminarían clasificándose a la actual edición de la UEFA Champions League, tras colocarse cuartos en la tabla.

El punto es, que pese a un desastroso comienzo, la redirección de estos equipos que cuentan con un elenco de jugadores de enorme calidad logró revertir su rumbo a un punto tal, que competir por las partes más altas de la tabla.

Este Schalke, que no sólo tiene a uno de los directores deportivos más respetados actualmente en Alemania, sino que cuenta con un prometedor técnico como Markus Weinzierl y una plantilla de jugadores con suficiente calidad, puede repetir la hazaña, e incluso aspirar a cosas mayores.

Ante el Gladbach, los de Weinzierl mostraron no sólo un gran entendimiento táctico, cosa que se había visto ya en los demás encuentros -pese a los resultados adversos-, sino que por fin lograron engranar. Pese a tener el peor balance ofensivo del torneo junto al Hamburger SV, en cinco minutos le propinaron tres goles a los potros, más un cuarto posterior. Más rescatable aún, el no encajar ante un equipo que venía anotando dos tantos por juego, en promedio.

Adicionalmente, el buen comienzo en la Europa League, con dos triunfos en dos salidas, augura una campaña continental que complementará buenas sensaciones en el frente doméstico.

El ambiente está menos tenso, la afición del Veltins Arena más alegre que molesta, y el cuerpo directivo empieza a sonreír pensando en un porvenir más acorde a lo que imaginaban durante la pretemporada.

Apenas van tres puntos de 18 disputados, pero es la forma en que se consiguieron lo que da tanto de qué esperar. Schalke 04, de seguir por este curso, puede comenzar a soñar en grande.

Imagen de portada: Dean Mouhtaropoulos/Bongarts/Getty Images