SV Werder Bremen destituye a Florian Kohfeldt
A falta de una jornada para el final de temporada, en SV Werder Bremen han puesto fin a la etapa de Florian Kohfeldt en el banquillo de Los Nórdicos. Actualmente en puestos de playoff de descenso y con una racha paupérrima de resultados a las espaldas, será el histórico Thomas Schaaf quien dirija al equipo en la última fecha para intentar conseguir la permanencia.
Kohfeldt no pudo mantener el barco a flote esta vez
Ya hacía unas semanas se ponía muy en entredicho la continuidad de Kohfeldt en Bremen por los malos resultados durante la segunda vuelta y, aunque se le dio un voto de confianza ya que el año pasado logró levantar al equipo en una situación incluso peor, los resultados han seguido en declive. El Werder estaba en una zona muy cómoda a principios de año pero lleva sin conocer la victoria en liga desde el 10 de marzo, sumando 1 punto de los últimos 30 posibles.
El encuentro del sábado en casa de FC Augsburg fue el último clavo en ataúd. Los de Kohfeldt se vieron en superioridad numérica al inicio del partido frente a un rival que también se jugaba la permanencia y, no sólo no marcaron, sino que también vieron tarjeta roja y acabaron perdiendo 2:0, cayendo a la plaza de promoción.
Thomas Schaaf, el elegido para conseguir la permanencia
La destitución de Kohfeldt es sorprendente ya que todo apuntaba a que terminaría el año, pero la persona que se hará cargo del equipo para la última fecha podría ser la idónea para lograr la permanencia. Estamos hablando de Thomas Schaaf, leyenda del club y técnico entre 1999 y 2013, dirigiendo en más de 600 partidos. Con él al mando, el Bremen disfrutó de unos años muy dulces con un título de Bundesliga y tres DFB Pokal, pero ahora es un contexto muy distinto.
Schaaf tendrá que conseguir la victoria en casa contra Borussia Mönchengladbach y esperar un empate o derrota de DSC Arminia Bielefeld para obtener la ansiada permanencia, y con el peligro de que otro tropiezo podría llevar al Werder al descenso directo. No parece una misión fácil, pero quizá recuperar la épica de sus últimos años gloriosos pueda evitar el descenso de un histórico como el Bremen. Al menos tienen a la cabeza pensante de esos tiempos.