Un terremoto llamado Schalke 04

Hace apenas dos semanas un terremoto de magnitud 3,4 en la escala de Richter hacía vibrar a gran parte de la Comunidad de Madrid. Apenas cinco días antes, el Real Madrid había viajado a Gelsenkirchen para enfrentarse ante el Schalke 04 en la ida de los octavos de final de la UEFA Champions League. Con un 0-2 a su favor, el cuadro blanco regresaba a la capital española con la eliminatoria, a priori, prácticamente sentenciada. Lo que no sabían los vigentes campeones de Europa es que aún le quedaban algunos temblores por delante.

Hoy, un nuevo terremoto llamado Schalke 04, ha hecho temblar al Santiago Bernabéu en la escala de cuatro goles en 90 minutos. Cuatro goles que, de haber marcado uno más el Schalke, habrían dejado fuera al Real Madrid, que defiende el título conseguido la pasada temporada en Lisboa ante el Atlético de Madrid.

Si bien en la previa se hablaba de la posibilidad de una sorpresa, en gran parte debido al pobre rendimiento mostrado por el Real Madrid en sus últimas actuaciones, también se podría firmar que muy pocos podrían haber predicho una actuación así por parte del Schalke 04.

La pasada campaña, ambos conjuntos se vieron las caras en esta misma ronda de esta Champions League. En dicha ocasión, el Real Madrid atropelló en Gelsenkirchen al Schalke 04 con un 1-6 que sentenciaría con un 3-1 en el Santiago Bernabéu.

Hace tres semanas, tras la victoria por 0-2 en el Veltins-Arena, numerosos sectores de la prensa española se congratulaban por la «eliminatoria cerrada» por parte del conjunto blanco, señalando además, al Schalke 04, como «el equipo más débil del torneo». Cuestionable esto último, y no queremos ser oportunistas tras lo visto esta noche.

La venganza de Klaas-Jan Huntelaar:

Antes del inicio del encuentro todas las miradas se centraban en Klaas-Jan Huntelaar. El ariete holandés del Schalke 04, disputó veinte partidos con la camiseta del Real Madrid, marcando cinco tantos con la camiseta blanca en el Santiago Bernabéu. La pasada temporada, durante la derrota del Schalke por 1-6 ante el Madrid, Huntelaar marcó el único gol local en aquella noche nefasta y humillante para el cuadro de Gelsenkichen.

Con las porterías bien estudiadas, Huntelaar volvía al Santiago Bernabéu. ¡Y de que manera lo hizo! Más allá de intentar buscar calificativos para la actuación del holandés, basta con mirar sus estadísticas de este encuentro: tres remates en total, dos goles, un disparo al larguero. Simple y preciso. Huntelaar volvió y, como bien indica su apodo de «cazador», vigiló a su presa, y la atacó por partida doble. A punto se quedó de firmar el que habría sido el gol de la jornada, con una impresionante volea desde fuera del área que se estrelló en el larguero de la portería custodiada por Iker Casillas.

Leroy Sané: debut y gol

Si por algo se ha caracterizado el Schalke 04 en las últimas temporadas ha sido por su impresionante producción de jóvenes talentos. Özil o Neuer salieron hace unos años de la cantera minera de Gelsenkirchen para brillar con su fútbol por el mundo. Poco después salieron Draxler y Meyer, de 20 y 19 años, respectivamente. El primero de ellos, campeón del mundo con la selección de Alemania.

Por último, una nueva camada ha surgido en el Veltins-Arena. Encabezada por la incipiente ebullición del joven Timon Wellenreuther, nuevamente destacado bajo los tres palos del Schalke, y acompañado por el joven Felix Platte, quien debutó en la ida de esta eliminatoria tras la lesión de Huntelaar, reventando también la portería de Casillas en Gelsenkirchen, el turno llegó esta noche para otro más de la casa, Leroy Sané.

A sus 19 años, el franco-germano nacido en Essen sustituía a la media hora de partido al lesionado Choupo-Moting, como sucediera en la ida con Huntelaar y Platte, precisamente a la media hora de partido. Sané, de quien se ha hablado maravillas en los dos últimos años, suma seis partidos de experiencia en la Bundesliga esta temporada, aunque debutaba esta noche en la máxima competición de clubes de Europa.

Pero más allá de sentirse presionado, o quizás simplemente nervioso, Sané se dedicó a lo que suele hacer en las categorías inferiores del Schalke o en la Youth League: deslumbrar. Y lo hizo, y tanto que lo hizo. Sólo necesitó un pequeño espacio por parte de la defensa del Madrid, y el joven mediocentro encañonó su pierna izquierda para sorprender a Casillas con un auténtico golazo, ante el cual el veterano portero del Real Madrid, campeón en todo lo imaginable en el panorama futbolístico, sólo pudo hacer la estatua. Recalcar que el gol de Sané generó un hervor lógico por parte de la grada madridista, que pitó como pocas veces antes se había visto, al capitán del Real Madrid.

Max Meyer, la especialidad de la casa

No marcó esta noche, y en los cuatro goles de su equipo, sólo participó de forma activa en uno de los goles, asistiendo a Huntelaar para el 1-2. Pero la exhibición de Max Meyer esta noche no debe haber dejado indiferente a ningún aficionado al fútbol. Un jugador que representa el emblema de lo que está construyendo el Schalke 04 en sus categorías inferiores.

Con sus 19 añitos y su 1,73 de estatura, Meyer apeló a lo que sabe hacer, jugar al fútbol. Y lo hace muy bien, por cierto. Destrozó al Real Madrid esta noche, y sino que se lo pregunten a los Arbeloa, Coentrão, Pepe o Varane, que sufrieron para desactivar al dinámico jugador, natural de Oberhausen.

Y es que Meyer representa el buen fútbol. A falta de Draxler, ausente por lesión; y Goretzka, quien disputó poco más de media hora, pues viene de estar ocho meses de baja por lesión, Meyer asumió el mando y equilibró, prácticamente a la perfección, al mediocampo del Schalke 04. Decimos prácticamente porque no se le puede pedir mucho más a un chico nacido el 18 de septiembre de 1995.

En definitiva, papel histórico para el Schalke 04, que a pesar de su eliminación, hoy se ha vengado tras lo ocurrido la pasada campaña. Se enfrentó ante su verdugo y lo hizo sin miedo, hasta el punto de quedarse a prácticamente nada de eliminar al que, recordemos, es el actual campeón de esta competición.

Con esto, el Schalke 04 ha vuelto a dar una lección en nombre de su institución, injustamente criticada y resquebrajada por la prensa española en los últimos meses. Y en segundo plano, en nombre del fútbol alemán, aún infravalorado por un considerable sector de los aficionados al fútbol, un gran número de ellos en España.

La última vez que el Bernabéu tembló de tal manera en Champions League fue en el año 2000, hace quince años, cuando el Bayern Múnich marcó cuatro, durante su victoria por 2-4 en suelo español. Hoy, 10 de marzo de 2015, un terremoto llamado Schalke 04, ha sacudido Madrid.

Real Madrid 3-4 Schalke 04

Alineación Real Madrid: Casillas; Arbeloa (Nacho, 83′), Varane, Pepe, Coentrao (Marcelo, 58′); Kroos, Khedira (Modric, 58′), Isco; Bale, Benzema, Ronaldo.

Alineación Schalke 04: Wellenreuther; Höwedes, Matip, Nastasic; Höger (Goretzka, 57′), Fuchs; Neustädter; Barnetta (Uchida, 81′), Meyer; Choupo-Moting (Sané, 29′), Huntelaar.

Goles: Cristiano Ronaldo (25′, 45′), Benzema (52′); Fuchs (20′), Huntelaar (40′, 84′), Sané (57′)

Incidencias: Partido dirigido por el colegiado esloveno Damir Skomina. Fueron amonestados, por parte del Real Madrid: Cristiano Ronaldo (31′) y Fabio Coentrão (55′). Por parte del Schalke 04: Roman Neustädter (92′).