Wolfsburg 2-0 Hertha. Primera derrota capitalina
El sueño del invicto capitalino debía acabar algún día. Fue en el Volkswagen-Arena cuando el Hertha consiguiera su primera derrota tras su retorno a la Bundesliga a manos de un muy buen Wolfsburg que supo anular a los visitantes, que han sido bajados de la nube en la cuarta jornada.
Frente ante unos 25 mil espectadores en Wolfsburgo que se acabó el mejor arranque liguero del Hertha en su historia, gracias a dos goles al final de la primera parte, uno de Ivica Olic en el minuto 42 y otro de Diego, de penalti solo cuatro minutos después, cuando se jugaba el descuento.
El Hertha arrancó temeroso, sin crear demasiadas ocasiones, mientras que los Lobos eran los que lideraban el partido, aún así sin generar muchas ocasiones claras. Fue ya casi al final de la primera mitad cuando un remate muy desviado de Naldo fuera aprovechado por un hábil Olic que simplemente tendría que tocarla para batir a Kraft.
Aún sin haber terminado el primer tiempo, un error al despejar de John Anthony Brooks regaló el balón a Diego, y al tratar de recuperarlo, terminó haciendo falta (aunque dudosa) al brasileño, que sería el encargado de cobrarlo a la perfección para irse con un marcador cómodo.
Luhukay trató de revertir la situación, pidió agresividad a los jugadores y se notó solo los primeros minutos, cuando tuvieron dos o tres ocasiones importantes de descontar. Pero con el paso de los minutos, el Hertha se lo creía cada vez menos y el Wolfsburg se iba haciendo con el partido sin ningún inconveniente y empezando incluso a tener más llegadas.
La entrada de Ronny y Sandro Wagner tendrían que suponer un impulso ofensivo para el equipo, pero no. Anulados y sin ideas, no fueron capaces de generar casi peligro. Brooks en sus declaraciones se mostró crítico: «Jugamos 35 minutos que han sido los peores de lo que llevamos de temporada. Luego mejoramos, pero ahí vinieron los dos goles».
De este modo, los locales logran su segundo triunfo de la temporada y se ponen con seis puntos, mientras que el Hertha conserva sus mismos siete.
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