Alemania naufraga ante Japón en su debut en el Mundial

Alemania se estrelló de la forma más inesperada en su debut en Qatar 2022. La selección de Hansi Flick tuvo un dominio aplastante sobre Japón y pudo golear en el primer tiempo, pero dieron vida y los japoneses remontaron y vencieron por 1:2. La presión está en los hombros del seleccionador.

Un primer tiempo de Alemania que no se había visto en mucho tiempo

La derrota de Alemania no se puede entender sin hablar de un primer tiempo en el que dominaron como quisieron a Japón. Hansi Flick apostó por un doble pivote con Kimmich y Gündogan que permitió, tras unos primeros minutos de presión del rival, jugar completamente en la mitad del campo contraria. El combinado asiático vivió los primeros 45 minutos encerrado en su campo, achicando aguas como buenamente podía.

David Raum, desde el lateral izquierdo, fue una pieza fundamental con sus carreras rompiendo la línea defensiva o aprovechando los espacios. Gracias a una de ellas, generó el penalti que derivó en el primer tanto del encuentro, obra de Gündogan. Era el impulso que necesitaba Alemania para soltarse, olvidar la presión que tenían sobre sus cabezas y jugar como no habían hecho en torneos anteriores.

Del momento del penalti, pasada la media hora de juego, al descanso, daba la sensación de que el equipo de Flick podía marcar todos los goles que quisiera. La sensación de peligro era constante y debieron materializarla. Como un partido del FC Bayern en casa, pero sin golear. Y esto último fue determinante.

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La confianza vuelve a traicionar

Japón no se había asomado apenas al área de Neuer y eso hizo que los alemanes se confiaran. Sabían que podían ir a por el partido o dormirlo, pero el no decidirse entre una cosa o la otra terminó dándole mucha vida a los nipones. Además, Flick empezó a jugar con los cambios pensando que lo tenía todo bajo control y que había que reservar armas para el partido contra España del domingo. Sacó a Gündogan y el mediocampo perdió la armonía. Y en el ida y vuelta, la defensa se rompió.

Dos conocidos de la Bundesliga como Ritsu Doan y Takuma Asano, que salieron desde el banquillo de una Japón que sí acertó con los cambios, protagonizaron la remontada en cuestión de 8 minutos. Imposible de creer tras el dominio apabullante que había tenido Alemania en el primer tiempo, pero cierto. El tiempo se echó encima, los germanos se lanzaron con mucho ímpetu pero pocas ideas. Musiala y Havertz, que se estaban compenetrando mejor tras el descanso, se marcharon para la entrada de unos Götze y Füllkrug que se encontraron el papelón. La improvisación, esta vez, salió mal.

Alemania tuvo uno de sus mejores arranques en un Mundial pero duró sólo 45 minutos. Esta derrota les pone en una situación delicada dentro del grupo E y les obliga a ganar a España y Costa Rica. Los fantasmas de Rusia vuelven a asomar.